Estábamos en el jacuzzi, el agua estaba perfecta, muy calentita y con muchas burbujas que salían por la superficie del agua explotando en cualquier movimiento, pero faltaba algo. Me salí del jacuzzi y me puse a rebuscar en todos los armarios de la habitación uno por uno, hasta que encontré lo que quería eran unas sales de baño, la verdad no pensaba que hubiera, pensé que tendría que ir a por ellas a la maleta, y cuando las abrí vi que eran rojas, perfecto, el color de la pasión y tenían un agradable olor a rosas. Luego las eché en el agua y pronto se tiñó de un color rojo muy intenso perfecto para la ocasión. Luego me metí en el agua y me relajé, me puse al lado de Rubén ya que el jacuzzi era enorme y había sitio de sobra, y me acurruqué con él, y me empezó a dar un pequeño masaje por el cuello, lo cual él sabía que me gusta muchísimo, del cuello subió a mi cabeza y me revolvió el pelo, él sabía que no me gusta nada y por eso lo hizo.
Miku: Ay, sabes que no me gusta, ¡para!
Rubén: Ya, por eso lo hice, te ves tan mona cabreada.
Yo le estiré de los pelos de la teta tan peluda que tenía.
Rubén: ¡AH HIJA DE PUTA! ¡JODER QUE DUELE!
Miku: Ya, por eso lo hice.
Rubén: Con que esas tenemos ¿no?
Miku: Mmmm.. Sí, supongo y has empezado tú.
Rubé: Prepárate.
Miku: Bueno...cuidado con lo que haces eh.
Me dispuse a salir del jacuzzi para coger una toalla y secarme, pero Rubén me cogió del brazo y me volvió a sentar en el jacuzzi al lado suya, se acercó a mí poco a poco hasta que nuestros labios eran uno.
Rubén: Quédate aquí, ya vengo...
Miku: ¿Dónde vas?
Rubén: Tú espera.
Rubén salió de la sala así que yo me relajé todo lo que pude y por poco me quedo durmiendo en el jacuzzi, si no llega a ser porque Rubén entró en el baño con una venda en la mano.
Miku: Por fin, me iba a quedar dormida, ¿y esa venda?
Rubén: Póntela.
Miku: ¿Dónde?
Rubén: En el coño no te jode, pues en los ojos.
Miku: ¡Ala ala! Espérate, me voy a secar y vestir.
Rubén: Vaaaale.
Una vez me sequé y me vestí, me puse la venda y Rubén me empezó a guiar por todos lados hasta llegar al salón, al llegar Rubén me quitó la venda y al ver lo que había hecho se me quedó la boca abierta. Estaban las luces apagadas, en la mesa había 6 velas rojas y una cena que olía de puta madre, y en el suelo había un montón de pétalos de rosas tirados por todos lados.
Miku: Ay Rubén ¿en serio has preparado todo esto para mí?
Rubén: Tss, que yo también como eh.
Miku: Tendrías que decir que sí y quedar como una caballero, idiota.
Rubén: Tarde, para la próxima.
Me senté en la mesa, empezamos a comer y estaba todo riquísimo, bueno me quería matar con el picante pero bueno. Después de cenar nos sentamos en el sofá y vimos unas pocas películas, quien dice unas pocas dice media pelicula, y nos fuimos a la cama para dormir y al entrar en la habitación vi que la cama estaba llena de pétalos de rosa y una nota.
"Feliz aniversario de un mes princesa, espero que sean muchos mas me has cambiado a mejor y no sabría que hacer sin ti..."
Los ojos se me llenaron de lágrimas , le abracé tan fuerte como pude y el me cogió la cara con muchísima ternura y me besó, no quería que se acabara jamás.Este Rubén cada día es más romántico, se está yendo al lado GAAAAAAY.