Él te guía

1.1K 55 4
                                    

Observarlo, ¿ parece fácil andar por ese camino? Si lo ves a simple vista sí.
En realidad es un recorrido muy, muy duro, llevar tu cruz, cargarla y andar por ahí, no sabes las piedras que pueden a ver para tropezarte, no sabes lo que hay si no andas con cuidado, mirando al suelo atentamente para no tropezar ni caer. A mí me está costando un poco desplazarme por ese camino, Satanás últimamente me está haciendo daño, me está poniendo piedras para caerme y darme por vencida, me está desviando del camino poco a poco (o eso cree) él sabe cual es mi debilidad, y se está dedicando a eso, a hundirme ha hacerme llorar derrotada negando mi utilidad. Sí, ya he caído unas cuantas veces, y he llorado sola...Tantos pensamientos malos pasaban por mi cabeza...Pero te digo, que, a pesar de caerme y hacerme daño, Dios me levanta, me da su mano y dice:Tranquila yo estoy contigo para curarte esas heridas.Y me levanto feliz, porque sé que tengo al grande que perdona.
Sé que los momentos duros los ha permitido Dios. Si nos ponemos a pensar...Parece como si él fuera el malo, ¿no? Que él tiene la culpa...Pues no es así, él los ha permitido para perfeccionarme y hacerme fuerte, para ser buena guerrera y estar celebrando victorias, no fracasos. Me está preparando poco a poco, ahora me estoy dedicando a cortar, no el cuerpo, si no las cabezas de las serpientes, tengo que ser fuerte, tengo que reprender todo lo malo y echarlo fuera en el nombre de Jesús.
Jesús es mi roca.
Amo a Dios, ¿tú no? A veces pienso: Ya no puedo más, estoy sufriendo mucho. Y pienso en lo que pasó Jesús en la cruz y siento que lo mío no es nada comparado con el suyo.
Mi Dios es mucho, mucho, mucho, muchísimo más grande que todos mis problemas, que Jehová los reprenda. Esos problemas que tanto me hacen daño, esos pensamientos tan malvados...Adoro a Dios, ese apoyo, ese amor tan único, ese que murió por mí. ¡Bendito sea su nombre!
Soy valiente y fuerte, porque él me ayuda a ver los momentos de angustia en perfección, sé que después de la tormenta, viene la bendición. Me encanta adorarlo, me encanta esos sueños que me da tan bonitos, como el de las Estrellas o el de los Corchos, incluso el de Las Vestiduras Blancas. Ese manejo que tiene con mi garganta cuando canto, esa bendición tan bonita que cae...Siempre Dios te algo mejor para nosotros.
Dios me ha hablado muchas veces, me anima y cuando lo consigue se alegra, se pone feliz porque no ha perdido a una de sus hijas. Sería un dolor muy grande, ¿no? Que tengas a una hija y te la roben y no la consigues ver más...Así, imagínatelo, el mundo, los problemas o cualquier otro tipo de cosa robe a alguna hija suya, por ahí perdida, sin saber de ella.
Por eso, él siempre viene en busca de ésta, hasta que no la rescata no para. Que grande es el amor de mi Padre Celestial.
Cuando estoy mal, ofendo a Dios y por eso vuelvo ha estar feliz, porque quiero que él también lo sea, por nada jamás quiero que mi señor se entristezca. ¡Jamás! Se merece la gloria, la honra y todas las cosas bonitas. Para él mis alabanzas y toda adoración. Alabado sea su nombre.
J
E
H
O
V
Á

E
S

M
I

S
U
S
T
E
N
T
O

M
I

R
O
C
A

Q
U
E

M
E

P
R
O
T
E
G
E

A
T
I

Y

A
M
I

P
O
R

T
O
D
O
S

L
O
S

S
I
G
L
O
S

AMÉN.

Bienvenido Espíritu Santo, A este lugarWhere stories live. Discover now