Capitulo 38

135 9 4
                                    

Newt:

Sí. Las puertas están abiertas, expuestas ante nosotros ¿Qué plopus está pasando?

Miro mí alrededor y veo a todos despavoridos, mirando las puertas mezclándose con esta noche que llega tan rápido, sin entender que sucede con las puertas, del por qué no están cerradas. Por primera vez que esto sucede, y no tenemos la menor idea de cómo solucionarlo. Milena se me acerca, mirando la puerta del Este, su rostro es de preocupación de lo que pueda pasar. Minho y Thomas llegan ante mí corriendo hacia mí, recién habían salido de las duchas.

- Debemos hacer algo ¿Podemos hacer algo para que se cierren? -pregunta Thomy, algo confundido, bueno, así es su manera.

Yo me quedo callado, ya que no sé que responder, esto nos presiona demasiado.

- Es muy seguro que estamos muy expuestos a nuestros enemigos, lo Penitentes, que de seguro serán ordenados por CRUEL, para asustarnos o matarnos -digo, mientras busco una idea.

Noto que Gally llega donde Alby más a mí derecha, que intenta calmar a todos, ya que comienzan a desesperarse.

- ¿Qué vamos hacer, Alby? -pregunta él.

Nosotros nos acercamos a ellos. Tambien Teresa llega nosotros, cosa que me pone algo triste, ya que me gustaría que Ariel tambien esté en este círculo, con nosotros. Nos quedamos mirando, pero tambien esperamos la respuesta de Gally, que pone sus manos en su cintura, intentando pensar.

- Creo, que deberíamos resguardarnos. Estamos muy expuestas a los Penitentes, no estamos seguros aquí con las puertas abiertas -habla él, con más seguridad en su tono de voz-. Debemos todos resguardarnos en el sótano.

- Sí, buena idea -agregan Gally y Minho al mismo tiempo.

- Vamos abrirlo -sugiero.

Caminamos todos a la puerta del sótano, cosa que solo es caminar 10 metros, mientras algunos otros habitantes comienzan a seguirnos por detrás; como Chuck, Sam, Jeff, Clint, Winston, todos sujetando antorchas encendidas, para alumbrar. Al llegar Minho, Gally, Alby, Thomas y yo tomamos la manilla para abrirla, pero se nos hace imposible.

- Solo empujen -agrega Alby, arrugando su rostro, de hacer tanta fuerza como todos.

- No se abre -gruñe Gally.

Nos apartamos de la puerta, quedando extrañados, ya que antes la abríamos de un tiro todos juntos, pero ahora, es imposible abrirla.

- ¿Qué vamos hacer? -pregunta Teresa.

Nos quedamos otros segundos pensando.

- Lo único que nos falta, es ocultarnos todas las noches en el edificio de las habitaciones que antiguamente era nuestro refugio -sugiero.

Alby asiente, mirándome fijamente.

- Tienes razón Newt. ¡Vamos a resguardarnos en el refugio! ¡Ahora!

Todos asienten y obedecen a la orden de nuestro líder Alby. Caminamos hacia el edificio. Pero un crujido estruendoso nos hace detener por completo. Como si las puertas se cerraran. Miro a una de las puertas y no se cierran, si no que una sombra aparece al final del pasillo principal del laberinto. Agudizo mi visión para estar seguro que es uno de ellos. Cuando veo que esa cosa corre con esas patas metálicas hacia nosotros.

- ¡Es un penitente! ¡Corran! -chillo.

Comenzamos a correr evitando las garras de esa bestia que ha entrado. Miro hacia atrás y veo tres más de ellos, uno de especie diferente, con una cola de escorpión que acuchilla a un habitante que no conozco mucho. Los primeros habitantes que llegan al edificio, entran esperando a que todos entren. Me tropiezo, ya que no estoy acostumbrado a correr a largas distancias, pero Thomas y Minho, me jalan de los brazos y me levantan, haciendo que corramos más veloz que hace unos segundos.

Al entrar y al ser los últimos Gally cierra la puerta, viendo, por última vez esas garras a punto de entrar. Los dos dan el seguro en la puerta. Otros cierran las ventanas para que ellos no entren.

Un estruendo llega nuevamente, un choque de unos de ellos golpeando la pared, intentando derribarla, otro Penitente hace lo mismo en la puerta, mientras que otro, al ver las sombras y sus patas enganchándose en la pared, noto que está escalando para poder entrar al segundo piso.

- ¡Jeff, sube al segundo piso y advierte a los otros que un Penitente intenta entrar! Diles que aseguren las ventanas -ordena Alby.

Jeff obedece y sube corriendo por las escaleras, llegando al segundo piso, escucho sus pasos corriendo. Sin reaccionar, un Penitente rompe el vidrio de la ventana y de un segundo una de sus patas ya está adentro, aleteando, intentando atrapar a cualquiera. Su sonido metálico nos atraviesa con cada aleteo que da toda a sala.

- ¡Atrás! ¡Gánense más atrás! -ordena Alby con un gruñido, sosteniendo la puerta de entrada junto con Gally, para ese Penitente no entre.

Lo hacemos, hasta quedar bien pegados a la pared de cemento y piedra, puedo sentir el frío de la pared en mis brazos y espalda. Noto que la garra del Penitente se engancha con una hamaca, en el que me sentaba en la madrugada para pensar.

Esta cosa cruje de la desorientación al saber que se ha enganchado, poniéndose eufórico, aleteando con más fuerza para desenredarse. Noto que la garra pasa muy cerca donde un chico, que le rasguña el pecho, cosa que, por un momento, el brazo metálico de ese monstruo, cae al suelo, sin vida mecánica. Noto que Minho, lleva un hacha en sus manos, suspirando con fuerza, mientras escuchamos el crujido de ese monstruo, alejándose del edificio.

- Buena jugada, Minho -agrega Thomas.

- Soy un héroe, tenía que hacerlo -agrega él, con una sonrisa tonta pegada en su rostro.

Escuchamos, por un momento, que todo se tranquiliza. Me despego de la pared y camino lentamente hacia la ventana rota, siento ese frío que entra y choca contra mi rostro. Veo que ellos comienzan a irse, pero sé que volverán. Uno de ellos, se llevan el cuerpo de un habitante que había muerto cuando ellos habían entrado.

- ¿Están todos bien? -pregunta Alby.

Todos suspiran por el momento que han pasado.

- Vamos, Clint, cura al chico -dice Minho, sentándose en el suelo, aún con el hacha en su mano, observando el brazo metálico que está muy cerca de él.

- ¿Volverán nuevamente por nosotros? -pregunta Chuck que está más al rincón.

Todos se quedan callados.

- Sí -contesta Milena-. Ahora entiendo el porqué de esto.

- ¿A qué te refieres? -interroga Gally, aún apoyado en la puerta de entrada, junto con Alby aún no tranquilizan su descarga de adrenalina que aún llevan dentro de sí.

Milena piensa bien sus palabras.

- Quieren que nos vayamos, para seguir con las demás fases, sean cuales sean, quieren que nos vayamos de Aquí.

- ¿Y qué tal si no lo hacemos? -pregunta Minho.

- Si no lo hacemos, más muertes se presentarán, cada noche, como esta -agrega Hank.

- ¿Cómo estás tan seguro? -pregunto con tranquilad.

Él lo piensa más a prisa, dando un suspiro algo agobiado o melancólico, luego de so, nos mira a todos.

- Porque yo pasé por esto antes de que me raptaran y me trajeran hasta acá -responde con algo de tristeza.

- ¿Cómo qué pasaste por esto? -interroga Thomas.

- Eso. Los chicos y chicas de mi Área no querían irse, cuando pasó esto, más muertes se presentaron y aún así no quisieron irse de allí. Cuando yo, un día en la mañana estaba harto de ver muertes todas las noches, me escapé yendo hacia el laberinto. Lo demás ya se los dije -responde.

Todos se quedan callados, sabiendo muy bien la historia después de eso. De ser raptado por los que trabajan para CRUEL, no es muy bonito, menos cuando te llevan a otra Área, para que nuevamente tu destino sea incierto.

- Entonces, debemos largarnos de aquí, sea como sea, yo no voy a morir sin encontrar a Ariel antes -digo, decidido por mis palabras, volviendo a quién soy yo realmente.


Survival en el Área #1 (Newt y Ariel)Where stories live. Discover now