1.- Vacaciones ajetreadas

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Capítulo 1: Vacaciones ajetreadas


-¿Montañas?... ¿Playa?... ¿Bosque?... ¿Una vuelta en auto por el pueblo?... Tatsu ¿Me estas escuchando?- y como no voy a estarlo si ha recitado las mismas palabras una y otra vez desde que se levantó esta mañana, al parecer mientras yo dormía junto al lobezno negro los cuatro chicos restantes y Scarlett confabulada pensaron que sería bueno tomarnos este periodo de vacaciones lejos del pueblo y no seguir encerrados en la casona en medio del bosque.

Y el encargado de convencerme resulto ser Eliot, el buen y tierno Eliot que sí sabe cómo saturar a una persona. No es tan inocente como siempre creí Oh, me siento engañado

Tomo se cruza en mi camino a la sala, donde están esperándome Lancuyen y Scarlett para otra clase, y sonríe ampliamente para convencerme. La impaciencia de todos se huele en el aire... Deben de desear mucho salir de aquí.

-Una vez Lancuyen aprenda las cosas básicas como no correr tras las personas o los autos, iremos.- los dos chicos dan palmadas de felicidad y me dejan camino libre, apenas y han comenzado las vacaciones y ya están desesperados por salir... como cachorritos antes de su paseo matutino.

-¡Eh, mocoso!- desde el sofá de la sala Yves me lanza un cojín que no alcanzo a esquivar y golpea mi cara, el castaño se ríe burlón y me señala la puerta.- viene tu familia de visita.

Lancuyen reacciona a estas palabras y salta de su asiento en mi dirección para colgarse de mi estilo coala, se puede decir que ya estoy acostumbrado a esto pero el chico ha comenzado a ganar más peso y bueno, soy del tipo de lobo delgado y débil. No podré hacer esto por mucho más tiempo.

Rodeo el delgado cuerpo del lobezno y espero a que mi familia entre, ahora que están más cerca de la casona puedo sentir sus aromas claramente. El castaño en verdad tiene una poderosa nariz.

-Yves, ¿escuchaste lo que dijo Tat antes?- Tomo y Eliot se acomodan a cada lado de Yves que se ve igual de incomodo que el lobezno cuando alguien a quien no está acostumbrado se acerca, actualmente Yves solo se relaciona naturalmente con Eitan y conmigo. Y Scarlett, claro.

-Sí, dependemos del progreso de la sanguijuela para salir de aquí...- el moreno sonríe mostrando los dientes, aun no deja de llamarlo así.- Aprenderá antes de que el mes termine, estoy seguro.

-¿Eso fue una amenaza?- Eitan que acaba de salir de su cuarto (compartido con Yves) se despereza al tiempo que arrastra los pies hasta el sillón individual, el moreno le enseña una expresión de inocencia que lo hace reír suavemente. Entre tambaleos se deja caer entre los cojines y no se mueve más.

-... ¿S-se durmió? Increíble, salió solo para dormir aquí.- Eliot se ríe un poco antes de levantarse, del mueble junto al sofá toma una manta de color rojo oscuro y tapa con ella a Eitan.- esto ocurre porque ha tomado todas las guardias de la semana para él ¿nadie le dijo que eso es malo para la salud?

-Yo sí, pero precisamente porque es Eitan, es que puede tomar todas las guardias para él y no agotarse.- el sonido de llantas y un ruidoso motor nos hacen mirar hacia la puerta, papá debería de cambiar el vehículo familiar de una vez por todas... además, los lobos no necesitan autos.

Scarlett ordena la mesa (que está llena de juguetes educativos de Lancuyen) y yo me siento en una de las sillas, el sonido de puertas cerrando y los pasos de dos personas por las escalera crean un efecto que me gusta llamar "Lancuyen en pánico", esto es que el lobezno me apretara con sus brazos y piernas apegándose lo más que puede de mí para no sentirse desprotegido, algo así como un método de defensa. No es nada agradable cuando comienza a asfixiarme con sus bracitos pero se calma luego de unos minutos, espero no morir por esto cuando recupere más fuerza.

Aún Si No Me Escuchas II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora