Me convierto en princesa

CAPITULO 17: El idiota

—hola Mark - dije con una sonrisa, pero el rostro de Mark no parecía estar feliz
—hola... Yo solo vine... A disculparme por .... Lo de ... Ya sabes.... La pista, creo que no pude comprenderte y lo siento tanto
— descuida, discúlpame a mí por no responder el mensaje es solo que ese día fue el bailes y pues... ¿Quieres pasar?
— gracias —dijo entrando — ¿y en verdad está el?
—¿él quien? — dijo Yu Gyom sarcástico sentado en el sofá
—wow, no sabía que los perros hablaran—dijo con mucha agresividad Mark
—tu bastardo —dijo Yu Gyom levantándose del sofá
— chicos, chicos, chicos... Esto es extraño hasta para mí... así que ¿por qué no se sientan ambos en el sofá y pedimos una pizza? ¿Ok? Ok — fue extraño ver en ese estado a Yu Gyom, nunca lo había visto querer golpear a alguien. Tome el teléfono y pedí un par de pizzas , cuando estas llegaron Mark salió por ellas y yo fui por unos vasos, y tome un refresco de la nevera
— tiene meses que no como así — dije de la nada
— enserió— dijo Mark mordiendo una rebanada
— si, lo que como en el palacio es muy diferente, y tú ¿no piensas comer? — le dije a Yu Gyom
—no lo sé —soltó
— ¿cómo que no sabes?, solo toma una rebanada y come, si no te quedarás sin nada
—bien— dijo de mala gana y con una extraña cara le dio un mordiscos
— ja pobre torpe—soltó Mark de la nada
—¿a qué te refieres? —pregunte incrédula
— nunca en su vida disfruto de una deliciosa revenda de pizza
— claro que si lo he hecho—dijo Yu Gyom — que no me agrada a comerlo con la gente común...— ok eso me dolió hasta a mí, y por una vez me sentí ofendida, no por la pizza, sino... Por qué dijo que soy común... Lo dijo ¿no?
— Yu Gyom quieres cálmate por favor...
—¿por qué rayos lo defiendes?, SE SUPONE QUE TÚ Y YO ESTAMOS CASADOS
— TU LO HAS DICHO SE SUPONE, Y NO LO DEFIENDO ME HICISTE SENTIR MAL.... IDIOTA

Después del incidente de mi Bocota, los días  restantes fueron algo inccómodos e incluso llegaron a ser desesperante, Mark venía todas las tardes y hablar con migo y Yu Gyom sólo trataba de  evitarlo y yo de evitarlo a él.
Hoy era el último día en casa de mis padres asi hoy domoría con ellos,  llegue al cuando en que dormiamos Yu Gyom  y yo, toque la puerta y la abrí
— si no te molesta dormiré con mis padres el día de hoy
—con lo que me interesara lo que haces — dijo mientras tomaba un libro de su maleta
— bien yo sólo decía —salí y me dirigía a la habitación de mis padres.

Del camino al palacio Yu Gyom habló
—no le digas a los reyes sobre lo que pasó, ni lo de las vistas de tu "amigo"— dijo acentuando la palabra amigo
— está bien
— no digas nada yo hablaré y si te preguntan algo has lo que yo diga
— lo haré — y Mire por la ventana

Fuimos recibidos por la reina madre, quien nos invitó a sus aposentos y ahí nos esperaba el rey y la reina.
—¿cómo les fue? — preguntó la reina madre
—bien abuela, todo fue muy agradable de cierta forma
—¿a qué se refiere príncipes? — preguntó ahora el rey
— pues verá, es muy distinta la vida de nuestros súbditos comparada con la vida en palacio, por ejemplo, no siempre comíamos juntos con los padres de la princesa, ellos trabajan así que llevan el almuerzo al trabajo, todas las mañanas riegan el jardín o salen hacer mandados, comprar cosas alimentos para el día, y también suelen tener los cepillos de dientes juntos en un vaso, sin importar que choquen... Fue una experiencia nueva y agradable de cierto modo..
— muy bien me alegro que le haya gustado príncipe, ¿qué hay de usted princesa, le gustaría volver?
—si, claro, sería agradable ver a mi familia otra vez, si usted me lo permite
— bien, alistaremos otra visita a su antigua casa para el próximo año¿ le parece?
—si su alteza.
—por ahora tomen un descanso— dijo la reina —pueden irse

Era tarde se alcanzaba a ver la puesta de sol desde el ventanal de mi cuarto, no hacía nada, más que admirarla.
—¿en que piensas? — preguntó Yu Gyom desde la puerta y se acercó a la cama
— en cómo rayos huir de aquí - dije  y el solo hijo una pequeña risa
— sabes que no podrás salir
—pero más vale intentarlo — respondí sin dejar de observar el atardecer... Un incómodo silencio nos acompañó por minutos hasta que él cerró las puertas y se sentó en la cama a la altura de mis rodillas.
—¿y si tenemos sexo? - <<¿QUÉ ESTUPIDEZ DIJO?, ¿que tuviéramos sexo?>> este chico está loco, es un completo pervertido, me senté lo más rápido que pude y nuestras caras quedaron frente a frente
— ¿qué estás diciendo?, ¡estas.. estas loco!, ¡eres un pervertido! — le pensaba dar una cachetada pero cuando mi mano se acerca a su rostro el detiene mi mano
—¿qué no eso querías hacer en tu casa cuando deseabas tocar mi espalda? —¿qué dijo? <<Moriré, ¡¡tierra trágame viva por favor!! >>
—yo no, yo no...
—¿por qué tartamudeas?- y él empezó a acercarse
—¿por qué te acercas? —dije mientras retrocedía hasta quedar acostada otra vez y el sobre mi
—ya admítelo te gusto ¿no es así?
—no, no es así, ahora quítate
—¿eso quieres?
— sí y mucho
—bien, entonces no me quitaré
— Yu Gyom...
—¿si?—dijo acercando su rostro al mío y trate de alejarlo pero no pude, me sentía muy débil por alguna razón y solo voltee la cabeza a un lado y termino dándome un beso en la mejilla.... <<ME QUERIA BESAR... EN LOS LABIOS>> y en él momentos menos precisó una mucama entra a la alcoba y ve el espectáculo. Ella se sorprende y aún más yo, de algún modo quito a Yu Gyom de encima, creo que él no se había dado cuenta de ella ya que al verla se sorprendió más que yo.. Mi única reacción fue taparme el rostro con una almohada.