Capitulo 40: No Me Dejes

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YuGyom se sorprendió ante la pregunta que dijo aquella pequeña, me agache para estar a su altura
- dime, ¿que edad tienes?
- ¡3!
- ok... dime una cosa más... ¿cuidaras bien del príncipe? - y esta asintió varias veces con la cabeza, - bien... Dame tu mano- tome su mano y se la di a YuGyeom y ví su pequeño rostro lleno de emoción al tocar la mano de YuGyeom- cuidalo mucho
YuGyeom me veía con cara de confucion, le sonreí
- mucha suerte con tu nueva esposa - palmee su hombro
- ¡espera! ¿adonde vas?
- mientras tú te casas otra vez, yo iré a jugar soccer o andar en bicicleta, lo que pase primero, buena suerte.

NARRA YUGYEOM

No tardó mucho tiempo para que _______ apareciera con una bicicleta y niños corriendo detrás de ella.
- Príncipe... -Me hablo la pequeña - ¿la unnie, es tu amiga?
- creo que es mi mejor amiga... Y mi compañera en el palacio
-entonces ¿puedo ser la princesa?
- quizá dentro de unos años, lo serás - de pronto la niña soltó mi mano y ha brazo mi pierna
- gracias, gracias, gracias, prometo ser buena princesa.
- ¡YuGyeom! - grito a lo lejos _______- tienes que ver esto - llamo mientras que ahora ella seguía a un niño en la bicicleta
- ¿quieres venir? - le pregunte a la pequeña, asintió con la cabeza y la tome de la mano.
Gran parte del día ________ fue la chica normal, aquella chica que al entrar al palacio rompía reglas cada cinco segundos. Me alegro verla asi.

NARRA_______

Llegando al palacio pedi una asistencia con la reina... Estaba tan feliz, tenía la idea perfecta para olvidar la palabra D de mi vocabulario.
- buenas noches princesa, pasa ¿a qué se le debe la urgencia de verme?
- yo, no quiero divorciarme del príncipe YuGyeom - ella no se molestó, por un instante su mirada era imponente y después se suavizó - me refiero a que, podemos adoptar, he investigado, y cumplimos con los requisitos
-princesa
- no sé si seré buena madre,
- princesa
- Jamás soñé ser una mama a mis 18 años
-¡PRINCESAS!- inhalo y exhalo para calmarse - veo que no estás enterada... Princesa, el rey quiere destituir al principe
-¿es...Es por mi?
-no, claro que no... Pero... Te tiene como su rehen... Si tu...- en ese instante comprendí
- si yo me separo... - la reina asintió- no hay alternativa...

Narra YuGyeom
-¿pasa algo? - pregunté, quitando la manta de su cabeza
- ah, no... ¿por que lo dices?
- quizás por que sueles cubrirte con las sábanas cuando estas triste o preocupada- sonrio
- está todo bien, estoy algo cansada — sonrió. Me recoste a su lado, sin pensarlo dos veces me abrazo — Yu Gyeom,..
—¿si? — me miró a los ojos y hablo
— ¿en verdad me amas? — su pregunta tan repentina me sorprendió
—yo... Yo... Yo no sé qué es el amar, desde pequeño nunca recibí ni di amor, siempre he sido egoísta, narcisista — sonrío leve mente— pero el espiarte a escondías, o verte en una foto, se me acelera el corazón, hacerte sonreír, y no hacerte llorar... Aún que ya lo he hecho muchas veces — acaricie su mejilla— el no saber de dónde proviene esa inquietud al verte con algún otro hombre y sobre todo, esos nervios que tengo al hablarte... Si eso es amar, creo que lo aprendí muy bien de ti — sentí sus labios sobre los míos, unos segundos más tarde ella se separó
— jamás lo olvides — se acurrucó en mi pecho.

Al despertarme ella no estaba en la cama, pero había una nota en el mueble a un lado de la cama
Y como siempre, haciendo dandole su toque, un dibujo en ella

"Lamento dejarte solo, tenia que salir con la reina... Descansa 😊"

En ese instante tome el teléfono celular, y marque.... Pero ella no, contesto.

Una semana, dos días y diez horas es lo que han pasados desde de que __________ se fue y no se nada de ella.
— príncipe, su madre, la reina desea hablar con usted - dijo el secretario
— Gracias— salí de mi habitación y me dirigí a la oficina de la reina, donde para mi sorpresa, también se encontraba mi abuela la reina madre
— príncipe, pasa, pasa, — dijo con cierta alegría mi abuela — ¿te encuentras bien?
— si su alteza, pero tengo algo que preguntar
— bien, dilo— dijo mi madre
— ¿dónde está la princesa? — y tras mi pregunta el rostro de mi abuela cambio notablemente, mientras que el de mi madre se hallaba serio
— de ella quería hablar— de su escritorio saco una sobre y me lo entregó. Abrí el sobre... Un acta de divorcio, era con lo que me encontré. Tenía un nudo en la garganta, apretaba con gran fuerza el papel, saque por completo él acta y tenía a ligera esperanza que no estuviera firmada por ella, no era así... Ella había firmado con puño y letra.— príncipe — la voz de mi madre me saco de mis pensamiento
— no lo haré
— quizás sea duro para ti, aún eres un niño enamoradizo, pero es lo que debes hacer — continuo mi abuela
— tienes que divorciarte, ahora solo firma— tomo una pluma y me la entregó
— ¡No!, ¡TÚ NO PUEDES OBLIGARME!
— ¡PRÍNCIPE BAJE LA VOZ!, ¡ADEMÁS YO TE DIJE QUE TE CASARÁS, ASÍ QUE TAMBIÉN PUEDO DIVORCIARTE!
—NO, YO ME CASÉ CON ELLA NO TU. — deje el sobre y la pluma en su escritorio. Abrí la puesta y una de las damas se veía muy agitada, hizo una reverencia y entro, frente a la Reina habló
— su alteza, la princesa.... — tomo un respiro y lo soltó — se desvaneció, está en el hospital — tras escuchar eso, corrí hasta encontrar al chofer de mi madre
— llévame con la princesa
— lo siento príncipe, pero yo desconozco — lo tome del saco y lo amenace
— SE QUE SABE, AHORA LLÉVEME CON ELLA — el hombre asustado acepto

Llegue al hospital, sin saber qué decirle, como saludarla o cómo debía verla, me sentía decepcionado, triste y a la ves con cierta alegría al poder verla de nuevo... Tome el pomo de la puerta y abrí..
Estaba sentada tomando vaso con agua, dejó el vaso, en el pequeño buró a lado de su cama. Y por un par de segundos hizo contacto visual conmigo, después la esquivó.
— recibí tu obsequio de despedía — me miró confusa — un acta de divorcio , me sentí devastado— empecé a acercarme a ella — la persona en la que más confiaba, apuñalándome por la espalda — una lagrima rodó en su mejilla— aún no se, porque a pesar de todo eso, aún quiero hacer esto — la bese

Me convierto en princesaOnde histórias criam vida. Descubra agora