Capítulo 3

17.1K 1.6K 943
                                    


Humillación.


Al entrar a la tienda, que se veía más grande por dentro que por fuera, buscó a Potter con la mirada tratando de hallarlo rápidamente, pero sin éxito alguno, en cambio solo vio al encargado del lugar acercarse a él... No puede ser cierto, pensó, otra vez pasaría lo mismo que en todos los otros los lugares a los que igual intentó ingresar.


Sería botado de ahí, pensó con horror. Necesitaba encontrar a Potter.


-¡TÚ!- le gritó el encargado cuando estuvo a un metro de distancia -¡Fuera de aquí!


-Escuche, sé que lo único que quiere es echarme de aquí, pero necesito hablar con una persona que ingreso en este lugar...- trató de explicarme rápidamente, mientras veía a mi alrededor.


-¡No me importan tus razones! ¡Fuera, largo de aquí!- cuando vio al encargado empezar a sacar su varita, entendió que lo mejor sería esperar a Potter afuera, así que salió dando una última mirada a su alrededor, rogando que aparecía ante él, pero nada paso.


Lo espero a un lado de la tienda, cerca del callejón, observando a cada persona que salia de ese lugar, decepcionándose cada veía a una persona salir y que esta persona no era Potter.

Miró el brazalete que le habían puesto mostrándole el tiempo que le restaba, antes de volver al Ministerio o que un auror venga por él, y vio con horror que no le quedaban más de quince minutos, empezó a rascarse alrededor del brazalete, en su muñeca, mirando con impaciencia la entrada de la tienda.


¿Qué tanto podía hacer Potter dentro de una tienda?


Cinco minutos después su muñeca ya estaba muy roja, por lo fuerte y constante que se estaba rascando, viendo que el cualquier momento empezaría a sangrar... Sin embargo dejo de hacerlo cuando vio a Potter salir de la tienda, rápidamente trató de alcanzarlo, pero un tumulto de gente se lo impedía, provocándole un miedo atroz de perder a Potter de vista y no poder alcanzarlo.


-¡POTTER!- gritó con todas sus fuerzas, agradeciendo a Merlín cuando lo vio detenerse y darse la vuelta.


-¿Malfoy?- Potter parecía muy sorprendido de verlo cuando llegó a él.


-Gracias por... Que bueno que te detuviste,- dije cuando llegué a él con una sonrisa nerviosa en el rostro, debido al susto que tuve, por el miedo de perderlo de vista - por un momento creí que te perdería de vista y que te irías sin poder hablar contigo o que me ignorarías y te irías de largo, si lo hubieras hecho no sabría que hacer o a donde ir, pero no lo hiciste y te lo agradezco, hasta ahora no me has golpeado o lanzado un hechizo, lo cual eso es bueno porque...


-Malfoy, detente.- dijo con molestia en su voz -¿Qué quieres?


-¿Qué quiero? Ah, sí. Lamento si estoy hablando demasiado, pero hay tantas cosas en mi cabeza que están luchando por salir y decir, que no sé como frenarlas o detenerlas, además estoy tan nervioso y tengo tanto miedo que no puedo simplemente quedarme callado, debido a que eso significaría empezar a pensar y escuchar lo que mi cabeza comienza a decirme, eso es algo muy malo, ya que me pone doblemente nervioso y más asustado, además...

A cargo de ti. (Harco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora