Mi Hombre Seducción |Jelena|

Capitulo 11

Capítulo dedicado a:
Lauramorena😍

Me di una ducha y salí a caminar un rato a la playa, el sol ya se estaba asomando.

Me acerqué al hotel y vi a Justin en las olas con un bote pequeño muy bonito.

—Aquí estabas —dijo sonriendo—.

Mire a todos lados y después lo mire a el.

—¿Me buscabas a mi?

—Claro, a quien más.

Lo mire y intente sonreír.

—¿Quieres dar un paseo? —dijo el sonriendo—.

—Estoy bien, puedes invitar a otra chica...

—Anda Sel, te prepare un desayuno!

—Esta bien —suspire— donde lo conseguiste? —dije riendo mientras me subía al bote—.

Justin me tomo de la mano para ayudarme a subir, y después soltó de una cuerda y encendió el motor del bote.

Justin sacó una canasta y unas flores y me las entregó.

—Para ti. —dijo sonriendo—.

No pude evitar sonreír y sonrojarme por el detalle.

Justin podía ser el chico perfecto, peor también tu enemigo. Era una persona que siempre te sacaba sorpresas, y esta es una de ellas.

Me lancé hasta el y le di un fuerte abrazo.

—Te amo! —le susurré—.

—Te amo más Selena, podrías olvidar muchas cosas, pero eso jamás.

Le sonreí y después tome las flores, eran muy hermosas. Color rojo y con un exquisito aroma.

—Y además, me encargue de prepararte un desayuno.

Abrió la canasta y sacó dos platos de ellas, dos copas y una botella de vino.

—Que lindo eres —dije sonriendo—.

Al final saco otros platos más que tenían la comida.

Eran unos panqueques con un poco de huevo con bacon, un pan dulce y de postre había un pay de frambuesas muy lindo.

—Ten, provecho princesa —dijo y me entrego el plato—.

Abrió la botella de vino, haciendo que la tapa cayera al mar, a lo cual yo me reí.

Poco a poco nos íbamos alejando del hotel, y solo éramos nosotros quienes estaban para acá.

Comenzamos a comer mientras charlábamos de lo lindo que era Hawaii.

Ayudé a Justin a guardar los platos, y me recargue en su pecho para ver juntos el mar.

—Imagínate, tener una casa aquí tu y yo juntos, y venir todos los días. —dijo Justin—.

—Sería increíble...

—Lo sé.

—Y dónde conseguiste el bote? —dije mirándolo a los ojos—.

—Lo e comprado —río—.

—Debió ser muy caro, es pequeño pero demasiado hermoso.

—El dinero no importa, solo quiero que pasáramos un buen rato.

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Justin se puso de pie, y comenzó a quitarse los pantalones, y la playera quedando en bóxer.