obsessed [j.b]

03. Nosotros, solos.

Un sonido molesto retumba en mi cabeza y no puedo hacer nada más que obligar a mis parpados cerrarse con fuerza tratando de olvidar el fuerte sonido. Se calla por unos segundos, sin embargo vuelve a retumbar en toda la habitación con fuerza aproximadamente un minuto después. ¡Es todo! Me doy por vencida. No puedo creer que haya dejado programada la alarma, un día que no debía levantarme temprano. 

Con los ojos aún cerrados, estiro mi mano izquierda recorriendo la mesita de noche en busca del dichoso telefono, en cuanto lo encuentro, no es necesario abrir mir ojos. Simplemente dejo que mi dedo pulgar se deslice por la pantalla táctil del telefono y enseguida un silencio se hace presente en la habitación. Esto es vida. Muevo la mano izquierda y lanzo el telefono en la mesita de noche. Un fuerte estruendo me sobresalta y vuelvo a gruñir.  Se me ha caído el puto telefono

  — Bueno, tu definitivamente no sabes quedarte en silencio durante las mañanas— una ronca voz suena a mi lado y a diferencia de otras veces, esta vez no es agradable. Tengo ganas de golpearlo, aún ni siquiera comienzo mi día y Justin Bieber ya se está burlando de mi. 

— No es mi jodida culpa, he olvidado apagar la alarma— susurro mientras me remuevo para recoger el telefono. Unas manos se cruzan por mi cadera y me aprietan fuertemente. 

En pocos segundos me encuentro pegada al tatuado pecho de Justin y siento como el suelta una fuerte respiración

— Deja esa mierda ahí, Hails— su voz se encuentra demasiado ronca. Lo cuál es probablemente uno de los mejores sonidos del mundo, sin embargo no me siento realmente comoda pensando eso sobre la voz de mi amigo— vamos a dormir otro rato ¿bien?— 

— No puedo volver a dormir, no cuando he despertado— siento como gruñe con fuerza y aún con los ojos cerrados aprieta su mandibula

— Solo duermete, Hailey— se queja como un niño pequeño mientras apoya su cabeza en la mia y se gira dejandome debajo de su cuerpo.

¡Oh claro! Iba a ser malditamente sencillo quedarme dormida mientras tengo aproximadamente 70 kilos encima mío. 

Fabuloso <<viva el sarcasmo>> 

Resisto cinco minutos debajo de su cuerpo, sintiendo como su su respiración tranquila choca en mi hombro. Debo admitir que Justin se ve realmente inocente cuando duerme. Lastima que esa no sea la verad, maldito pecador de mierda. Mis ojos se posan entonces en el techo y comienzo a mirar hacia todas partes tratando de encontrar algo interesante. Tan solo espero que el sueño pueda vencerme pronto. No estoy segura de que Justin vaya a despertar pronto

— Vale, está bien. Lo haz arruinado— se queja en mi hombro y se levanta de mi cuerpo para lanzarse al lado. 

Entonces pongo mis ojos en él, su mano derecha llega hasta sus ojos y los refriega con cuidado a medida que en su boca se planta una mueca. Sé que detesta despertar temprano cuando no tiene nada que hacer. Lo más frustrante para Justin, es que, con alarma o sin alarma, últimamente no era capaz de dormir pasado de los 9 AM. No importaba si el día anterior se quedó en una fiesta hasta las 5 o... Haciendo otras cosas, como anoche. 

Sus dos manos se juntan en su rostro y se deslizan por toda su cara hasta llegar a su cabello, sus dedos se pierden entre medio de las matas de color rubio y suelta un gruñido. Poco a poco sus parpados se levantan y gira su cabeza para mirarme 

— Buenos días— me burlo de él y sonrie perezosamente sin mostrar sus dientes

— Serían buenos a las 12— suspira mientras su mano se pierde entre las sabanas nuevamente llegando hasta mi cadera y la deja apoyada ahí a medida que trata de despertar.