5- 6 contra 6

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Aomine y el otro chico se pusieron en la posición de salto inicial.
Como Kagami no participaría en el juego fue elegido como árbitro.
3...2...1 el balón fue lanzado al aire los dedos de Aomine rozaron el balón por unos segundos, hasta que este fue arrebatado por el otro. ¿Mencioné antes que este era una partido 6 a 6? Aunque normalmente se juega en 5 a 5, está vez era diferente, el no participar en el partido era como rendirse sin luchar, y vamos, lo que las chicas menos querían era perder.

El chico que habia robado el balón se había colocado en la posición de centro botando el balón como si no hubiera un partido corriendo a su alrededor -Las chicas no pueden jugar al baloncesto- dijo sin mlverse un cemtimetro-mejor retirense ahora y evitamos malos ratos- dijo de forma confiada.

En un abrir y cerrar de ojos Kuroko ya le había quitado el balón de las manos al chico dandole un pase a Murasakibara que con un poco de esfuerzo (ya que había perdido unos centímetros de altura) clavo el balón marcando la primer canasta del partido.

-Déjame decirte una cosa- habló Aomine dirigiendose al chico que se había burlado de ellas hace unos segundos -Las chicas si pueden jugar al baloncesto- el equipo de los chicos estaba totalmente enojados y desconcertados, podríamos decir que su ego masculino se caía a pedazos, pedazos tan pequeños que era difícil volver a ensamblarlos.

El partido transcurría normal, mucha gente se había reunido a ver, unos apoyaban a los chicos y la otra parte a las chicas, el partido no se había tornado serio en su totalidad hasta que ocurrió un "incidente", uno de los chicos empujó a Akashi haciendo que esta se desplomara en el suelo.

-¿Estás bien Akashicchi?- le preguntó la rubia mientras ayudaba a la pelirroja a levantarse, la pelirroja sólo se acomodó el cabello y dijo -Ellos deben conocer su lugar.- Debido a que se tomó como una falta ofensiva,el saque le correspondía al equipo de las chicas. Midorima fue la que hizo el saque dandosela a Akashi, que con una mirada fría y a paso lento comenzó a acercarse a la canasta de los contrarios.

Dos de los chicos del equipo contrario llegaron a "detener" a Akashi, pero les fue inútil ya que la pelirroja usó uno de sus crossovers favoritos "El ankle breaker" (Nota: para aquellos que no lo saben, el ankle breaker o rompe tobillos es un crssover tan veloz que no puedes seguir el paso haciendo que al tratar de seguirlo pierdas el equilibrio y caigas al suelo) y estos cayeron de rodillas en el suelo así abriéndose paso avanzando al tiempo que decía -ustedes deberían conocer su lugar- para luego encestar satisfactoriamente.

y así continuó el partido, los chicos anotaban con mucha dificultad, mientras que por su lado las chicas aumentaban su marcador canasta tras canasta.

Las temibles canastas de Midorima hacían que las oportunidades de ganar de los chicos casi se remontaran a cero.

Cuando se finalizó el partido la brecha que había entre las puntuaciones era monstruosa, la victoria de las chicas fue aplastante para los otros.

-ahora cumple con tu palabra- le dijo Aomine al chico. El otro la miraba con rabia - Tsk ¿por qué habría de hacer ...- no terminó de decir su frase ya que Akashi se encontraba amenazandolo con unas tijeras de punta muy filosa. -Cumple con tu palabra o tendréque usar mis tijeras- decía Akashi en tino frívolo y amenazante, que fácilmente te hacía temblar del miedo.

-Quiero más bocadillos- decía la pelipúrpura haciendo demanda de la apuesta que se había hecho -Espero que tengan bastante dinero, ella en verdad ama los bocadillos- dijo Momoi uniéndose a las otras.

Los chicos de mala gana compraron todo lo que las chicas quisieron (y hasta donde alcanzó su presupuesto)

-Nota mental- dijo uno de los chicos -las chicas por más líneas e inofensivas que se vean, si pueden jugar al baloncesto e incluso mejor que los chicos- todos rieron y Riko les dijo -Tienen toda la razón, las chicas tienen muchas habilidades al igual que los chicos, no las juzguen sólo por como se ven- todos los chicos se despidieron, pero el jóven con el que había hecho la apuesta Aomine se acercó a ella y le dijo -Espero que podamos jugar alguna vez de nuevo- y entonces inesperadamente le dio un beso rápido huyendo para evitar siendo atrapado mientra reía -Adios preciosas- fue lo último que dijo.

Aomine estaba congelada, en shock y sin movimiento alguno, todos la miraban esperando un reacción, pero esta no dijo nada, quizá se sintió acomplejada ya que sabía que el en realidad era un chico y otro chico lo había besado, claro que el otro no sabía que Aomine era un chico.

Comenzaba a hacerse tarde por lo que Momoi y Riko decidieron que era hora de irse a casa - pero Momoicchi, es muy temprano aún- decía la rubia haciendo falsos pucheros -Lo siento Ki-chan, pero es mejor que nos vayamos- dijo la pelirrosada -¿pero por qué?- preguntó una curiosa Midorima -Por que las chicas están propensas a sufrir de algún abuso por las noches Midorima- le explicó Riko -Ya veo- dijo la peliverde tratando de zafarse del agarre de Takao, que por más que intentara era imposible -yo puedo
... llevarte a casa si quieres... Kuroko- decía sonrojado Kagami -No es necesario Kagami-kun, acordamos que todas estaríamos en casa de Akashi hasta que esto terminara- dijo Kuroko, Kagami se rascó la nuca cerrando los ojos y sonriendo, luego habló -cierto, lo había olvidado- y Kuroko dejó su expresión seria de lado mostrando una amplia sonrisa que causó un enorme sonrojo en todos, ya que a menudo ella no solía sonreír.

Cuando llegaron a la enorme casa de Akashi, dejaron a la generación milagrosa ahí, despidiendose y tomando cada uno su camino.

Momoi llegó rápido a su casa, ya que no se encontraba muy lejos de ahí, se dio una ducha, se puso el pijama y dirigiéndose a su cama se dispuso a dormir, al contacto con la almohada sus párpados se cerraron cayendo en un profundo sueño.

La noche era tranquila, Momoi descansaba plenamente hasta que su celular la despertó.

Tomo este con una se sus manos encendiendolo dejando que la pantalla iluminara su cara, eran las dos de la madrugada y una llamada de Midorima estaba esperando ser contestada por la pelirrosa.

-¿H-Hola?- dijo Momoi somnolienta -Momoi, necesitamos de tu ayuda, nosotras vamos a morir- esto hizo que los ojos de Momoi se abrieran como platos -¿morir? - preguntó ella algo asustada -morir desangradas- fue lo último que dijo la peliverde para luego colgar haciendo que Momoi riera a carcajadas cambiando se el pijama para ir a casa de Akashi.

<< Ahora sufrirán la furia de Andrés>> pensaba Momoi mientras reía un poco.

No debí desearlo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora