|CIGARETTES| #1

13-Lo que sentimos

• Sam

Luego de la confesión que hizo Thomas ayer me he puesto a pensar en que quizá, tan solo quizá, a todos nos hubiera encantado tener el coraje para expresar lo que él expresó con tanta indiferencia. Sé por de más que a Thomas le dolería terminar con Poli, porque eso lo dejó muy en claro luego de su confesión, cuando ambos tuvimos una charla. Pero también sé que a Poli le dolerá aún más, nadie soporta a Poli, y Tom era como el único que era capaz de hacerlo sin quejas, capaz de amarla sin objeción alguna.

La confesión de Thomas no me dejó dormir en toda la noche, inclusive estuve todo el domingo esperando a que llegara con un ramo de rosas para luego romperle el corazón a mi hermana, pero dijo que lo haría en la escuela, dónde empezó todo.

Algo me daba vueltas en la cabeza, algo que era complicado de explicar, se relacionaba con la pregunta que me había hecho Theo antes de cortar el pastel y con la confesión de mi cuñado que dejó a todos helados minutos antes. ¿Soy feliz? , porque realmente no creía serlo. A decir verdad con los chicos me divertía y con Theo estaba bien tan solo de a ratos, había algo extraño en el aire cuando estábamos juntos ayer, pero aún no puedo descifrar qué es. Tensión tal vez. Aunque todo el tiempo me dan ganas de expresar ciertas cosas que no se bien qué son, pero son como emociones que reprimo y al final del día estalla una bomba de regaños interiores que lo único que hacen es cuestionar por qué no suelto todo de una vez.

Luego de estar toda la tarde batallando conmigo misma me he dado cuenta de que lo que hizo Thomas ayer fue decir lo que siente, y eso es algo que para mi persona es muy complicado de hacer, aunque tan solo tenga que decir lo que sienta, lo que me oprima el pecho, lo que me esté ahogando y tenga que compartir con alguien más. Es difícil para mí entender, como es que para Thomas fue tan fácil decir "no quiero casarme con Poli" ayer, y no cuando Poli tuvo la idea y él mismo le dijo que sí. Ahora las cosas serían más difíciles para ambos.

Entonces algo estalló dentro de mí, una tercera guerra mundial en mi cabeza. Debo empezar a dejar de esconder lo que siento antes de que sea tarde.

• Theo

Otra estúpida cita con mi supuesta novia la cual no se acordó de mi cumpleaños, ni ayer, ni hoy. Es imposible esconder mi cara de "Eres una perra" o de "te colgaría un cartel en la frente que diga: eres la peor novia del mundo". Ella hablaba y hablaba de sus padres, de la universidad y de su hermano mayor, oía palabras sueltas pero no lograba unirlas ya que no estaba prestando atención alguna.

-Bueno ya, calla de una vez- Dije sin pensar, pero al menos estaba siendo sincero respecto a lo que sentía.-Lo siento, no me siento muy bien.

-Me ha dado cuenta, no haz escuchado nada de lo que te dije. Me tienes aquí hablando como una jodida...-Y a partir de ahí nuevamente hice oídos sordos, no tenía ganas de discutir-.

En medio de esa horrible cita llena de tensión en el aire no podía sacar de mi cabeza su nombre, Sam. No pude prestar atención a nada de lo que decía Jess y por un momento creí que la estaba lastimando, algo me lo decía en su forma de mirarme. Tenía que ser sincero con ella, había dejado de quererla como lo hacía antes, había dejado de disfrutar los momentos que se pasaban juntos solos o con alguien más, y lo más duro, había generado desconfianza en elle desde que olvidó su cumpleaños.

-Jess, hay algo que tengo que decirte.- Dije casi en un susurro y ella me miró más enfadada que nunca-.

-¡Déjame terminar!-Chilló y eso fue suficiente para saber que estaba muy cabreado-.

-¡Es que nunca terminas!, ¡eres una maldita urraca, cállate de una vez!- En ese momento me di cuenta de que estaba parado con los puños en la mesa y todos alrededor nos miraban-.

-¿Qué rayos te pasa?- Cuestionó con las lágrimas al borde de salir. Es lo que siento. Pensé pero guarde silencio y me fui sin antes decir algo-.

-Tú no lo entiendes...

• Phil

Sí, si hay algo que Jason tiene que saber y estoy dispuesto a hablar. Me dije a mi mismo mientras me contemplaba en el espejo, iba vestido casual y algo despeinado con un gorrito ocultando mis cabellos. Conocía la casa de Jason y no vivía muy lejos de donde yo estaba ahora, necesitaba verlo y hablar con él, pues la ansiedad de escuchar eso que aún no sabía y de contar eso que debía contar me estaba matando.

Una vez que llegué supe que no estaba dispuesto a tocar la puerta, así que me acobardé y justo cuando estaba yéndome el pestillo se movió dejando a la vista a una joven adormilada, de unos fugaces ojos azules, pero no era Cindy. Ésta era rubia. Supe entonces, que algo se rompió dentro de mí.

-¿Quién eres?- Preguntó la joven que solo iba en una camiseta blanca de tirantes y un pequeño short-.

No pude responder, mucho menos cuando vi la figura de Jason acercándose y solo iba con unos pantalones cortos. Pegué media vuelta y salí corriendo de esa escena.

______________________________

¡Hola!

Nuevamente quiero agradecerles por leer :')