|CIGARETTES| #1

20-Novios y vacaciones

· Theo

¿Conocen la frase "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde"? Básicamente mi vida se basa en esa frase, porque es lo que realmente no quiero que pase. Estoy tragándome todo lo que siento ahora mismo. Mi felicidad por la suya, pienso. No lo haría, no me cagaría nuestra amistad. No iba a decirle nada. Ni por todos los cigarrillos del mundo, ella siempre irá por delante de todo.

Sam, desde el baile está saliendo con Dylan y al imbecil le caigo bien, tanto que me invitó a pasar las vacaciones con ellos dos y Rich. Obviamente Rich iría con su novia y yo estaría solo, como el fracasado que soy. Recuerdo aquellas palabras, las palabras que no me permitieron negarme a ese viaje.

"-Por favor Dorito, te juro que no podré hacer ese viaje sin ti. Es mi primer viaje al exterior y necesito a mi mejor amigo a mi lado"

Que odio me da ser el mejor amigo, el de la "friend zone", el consejero, el que debe apoyarla en todo. Y como si el mundo me odiara enciendo la radio y lo único que se oye es "Friends" de Ed Sheeran, cambio la estación y "Give me love" del mismo, vuelvo a cambiar y están pasando alguna extraña canción de Fiesta Plop. Entrecierro los ojos pero es mejor apagarla por un rato, solo quería acompañar mi empacamiento de ropa para "Miami" (entre comillas literalmente y con voz de prostituta barata) con algo de música pero se me han ido por completo las ganas.

Mi padre ha entrado sin exagerar alrededor de siete veces a mí habitación para preguntar si necesitaba algo, a la última le dije que necesitaba que se quedara quietecito en el sofá mirando CSI: Miami. Creo que eso lo puso más nervioso porque trata obviamente de crímenes en Miami, debí haber dicho Nueva York pero como soy tan idiota solo logré tensarlo más.

Sam me llamó y sonreí como idiota sin pensarlo, me recordó que llevara mi skate porque ella llevaría el suyo. Sí, Dylan le regaló uno lo que me hizo sentir por demás un idiota. También me dijo que empaque ropa y no solo cigarrillos. Y por último pero no menos importante, me dijo que ya fuera saliendo hacia el aeropuerto ya que todos estaban allí y yo era el único que faltaba. Se los dije. Fracasado.

· Sam

No me cabía ninguna duda, estas serían las mejores vacaciones de mi vida. Y quién sabe, quizá yo deje de ser una monja después de todo, ya saben a lo que me refiero.

Estaríamos los tres bien juntitos, mi novio, mi mejor amigo y yo. Todo lo que amo estará ahí conmigo, apoyándome y haciéndome sentir querida. Quizá Theo encuentre alguna estadounidense que lo cautive y entonces yo podría olvidar por completo esos estúpidos sentimientos irregulares. Si bien estaba con Dylan, y sentía muchísimas cosas por él, todavía no dejaba de pensar que Theo era guapo, y no guapo porque soy su amiga, guapo porque si tuviera la oportunidad de besarlo hasta cansarme lo haría sin pensarlo dos veces. Sin embargo eso no pasaría, y mucho menos ahora.

Sí estaba en claro que adoraba a Dylan, y también estaba en claro que Theo tan solo quería de mí mi amistad. Dylan era con quien yo debía estar y así iba a ser, él estaba dando todo de él por lo que en Miami yo le entregaría todo de mí y nadie iba a frenarme, nadie podría hacerlo.

Theo se estaba tardando bastante así que volví a llamarle pero a los cinco segundos después de mis pensamientos apareció allí mismo con sus valijas y una cara de cansancio que se notaba de aquí a la China, aun así se veía malditamente sexy con sus cabellos despeinados. Cállate de una vez por Dios, yo no estoy pensando en esas cosas.

-¡Hey!- chillé y corrí a abrazarlo. Moría por acariciar esa espalda...-.

-Pequeña, ¿cómo amaneciste?- besó mis cabellos y luego sonrió viéndome a los ojos, yo lo solté de mi abrazo para que Dylan no pensara cosas extrañas-.

-¿Eso qué importa? ¡Iremos a Miami!- Di saltitos emocionada hasta que me di cuenta lo idiota que quedaba-.

-Tienes razón pequeña, tienes toda la razón.- Le sonreí todo lo que pude, adoraba a ese chico por sobre todo, aunque ahora antes que él debía estar Dylan así que en el vuelo me senté con mi novio-.

· Theo

No quería ni recordar que había viajado con una ancianita que estaba tejiendo un suéter, y dense cuenta de lo ridículo que suena eso, tejía un suéter mientras volábamos a Miami. De a ratos observaba a Sam y a Dylan, ella iba con la cabeza recostada en su hombro y el muy imbécil estaba con su móvil, siquiera le prestaba atención. Ahora ya estábamos en la casa de Dylan, sus padres estaban separados y vivían con sus respectivas parejas, por lo que la casa estaba sola.

Rich y su novia dormirían en la habitación de Dylan, y él a su vez con Sam en la habitación que era de sus padres. Obviamente el chico sin pareja, o sea yo, dormiría en el sofá.

Había pasado la primera noche y casi vomito de solo pensar que Sam estaba con ese tipo en una habitación, con una cama, encerrados. Por la mañana iríamos a la playa y esperaba por Jesucristo que las cosas se den de mejor forma.

Al día siguiente una hermosa voz angelical me despertó, y no era la de Sam, la voz de Sam era por demás perfecta pero no angelical. Abrí los ojos lentamente intentando divisar lo que había a mi alrededor pero mi mirada chocó con un redondo y perfecto trasero. Ahora es más que obvio que no era Sam.

Una chica rubia con unos impresionantes atributos y por ello no me refiero a sus increíbles ojasos grises. La chica me vio y me sonrió.

-Hola, soy la hermana de Dylan.- No me di cuenta pero Dylan estaba detrás de ella, y atrás suyo Sam y los demás desayunando-.

-Hola, soy al que no despertaron temprano.- Sonreí y me levanté dándome cuenta de que solo iba en bóxers- Rayos...

-No es nada que no haya visto antes.- La chica rió y no pude evitar mirar a Sam, ella se había sonrojado y no quitaba su vista de mi ropa interior. Espera, ¿qué?-.

Si hay algo que odio de las erecciones mañaneras que tenemos los hombres es que no es nada intencional, y cualquier persona que lo nota no encuentra más que hacer que no sea reírse en tu cara o cosas así como llamarte pervertido. A ver, hay cosas más inteligentes para hacer en esa situación, como por ejemplo retirarte de la habitación. En mi caso estaba en la sala de una persona, de la misma persona que de seguro anoche se acostó con mi (aunque me duela el término) mejor amiga, por lo que me fue imposibe no pasar vergüenza.

Durante el camino a la playa todos iban hablando de eso y riendose, caso opuesto al mío que iba con el ceño fruncido esperando que Dios oiga mis plegarias.

Durante el día todos trataban que la hermana de Dylan me provocase otro "accidente" y de esa manera reírse el triple de mí, pero no permití eso. Volqué mi ira en Sam porque yo había ido hasta allá por ella y lo único que había hecho fue unirse a las burlas patéticas de su novio.

No tenía idea de cuanto iba a durar ahí, lo único de lo que me arrepentí fue de enojarme con Sam y de haberla tratado mal, ya que al día siguiente sucedió algo. Probablemente ese haya sido el peor día de mi vida.

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