22 'Miedo'

3.1K 340 95
                                    

Una vez dentro no me siento tranquila, este no es el recuerdo de "Sweet Home" que tengo en mi cabeza. Todo está muy silencioso. Busco el apagador que está cerca a la puerta y todo se ilumina.

Los muebles y el suelo están limpios. Tiene un ligero olor a canela, el favorito de Amelia. Pero no hay rastros de ella, ni de Lou. Recorro la estancia, camino hacia la cocina.

— ¿Ami? —llamo pero nadie responde.

Aquí no viven, no pueden vivir aquí, el lugar no tiene aura familiar. Esta no parece una casa habitada. Tal vez sólo la limpian para tener un recuerdo o para posteriormente lograr venderla.

No hay platos en el fregadero. La alacena esta casi vacía al igual que el refrigerador. Tal vez pasan aquí un par de días al mes o en la semana.

—Toc, toc. —dice alguien fingiendo que golpea la puerta inexistente de la cocina. Su voz es masculina, algo recorre mi torrente sanguíneo ¿Louis? Me giro, mis piernas están listas para correr a sus brazos, pero a diferencia de esto se clavan en el suelo.

—Tú, no... no de nuevo —murmuro tan bajo que me cuesta trabajo escuchar.

—Vaya, pensé que nuestro encuentro te produciría algo de emoción. Supongo que el miedo cuenta como una —Sonríe y da un paso hacia mí.

Me estremezco, no puedo negarlo, el miedo se está colando en cada poro de mi cuerpo, aprieto con fuerza el fregadero que está detrás de mí. No me siento a salvo. Quiero correr. Pero él está cubriendo la única vía de escape que tengo.

Mi cabeza quiere estallar, mi cuerpo tiembla, tengo dificultad para respirar y una fuerte sensación de presión esta apoderándose de mi vientre. No puedo tener los ojos abiertos.

No te desmayes, no ahora. No puedo, sería quedar expuesta. Pero la falta de aire no me permite pensar con claridad. Trato de tener los ojos abiertos, cuando él ya está a un paso de mí.

— ¿Qué quieres? —articulo.

—Sabes que quiero —Musita con una sonrisa.

—No, no lo sé. No entiendo el porqué de tus absurdos juegos —La sonrisa que se posaba en sus labios se esfuma.

—Te diré que es lo que quiero —su tono de voz está cubierto de odio, lo siento, esta recubriendo mi cuerpo —Quiero que pagues. Te quiero ver sufrir, quiero escucharte gritar, quiero que te rompas en mil pedazos. Deseo verte derrumbada.

Mi corazón no para de latir con fuerza, mi respiración es pesada. No quiero responderle, no sé que responder.

— ¿Por qué? —susurro con voz temblorosa.

— ¿Por qué? —El tono jocoso de su voz regresa y se va tan rápido como llego —Porque tú apartaste el trono de mis manos, tú fuiste el mayor estorbo con el que pude toparme.

—Yo...

—Shh —me silencia —. Sólo permite que obtenga mi venganza.

—Sabes que no puedes tener el trono —trato de respaldarme bajo eso. Pero esta vez no funcionara.

—Prioridades, Elizabeth, prioridades —musita —Las mías ya han cambiado. Y mi venganza esta en primer lugar. Después de todo este tiempo, el tenerte aquí, tan cerca, tan expuesta, es más que un éxtasis.

— ¿Vas a matarme?

—Shh, shh —coloca su dedo delicadamente en mi boca, en mis labios —. Deja que termine de hablar. Eres bastante estúpida —su agarre pasa a ser duro y firme sobre mejillas, esta lastimándome —, tan estúpida como para alejarte de los que podían protegerte, tan malditamente estúpida para no decirle a nadie donde ibas. Supongo que es algo típico de este mundo. Son tan torpes, que se condenan ellos solos. No quiero que te sientas mal —me suelta y comienza caminar por la cocina. Aprovecho para masajear mis mejillas lastimadas —. No es algo sólo tuyo, la raza humana está condenada a la extinción por su propia cuenta. Por eso mi interés en este sucio planeta se ha acabado —Regresa su mirada a mí y rueda los ojos —. Lo hiciste muy fácil.

Estix #2 |Niall Horan.Where stories live. Discover now