Capitulo 2

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-----------En el capítulo anterior--------------------

Me encontré ante los ojos más que había visto en mi vida y con una maraña de cabello castaño que enmarcaba un rostro en forma de corazón, y al bajar mis ojos descubrí una voluptuosa figura, muy hermosa que, en la sociedad, obsesionada con la delgadez, probablemente hubiera sido etiquetada como de exceso de peso', pero a mí no me importo era la mujer más bella que había visto.

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Narra Kristen:

-¿Quién eres tú?-pregunto algo nervioso el hombre frente a mí.

-¿Usted debe ser el padre de Daniel?- pregunte y me eche hacia atrás para dejarlo pasar.

No pude evitar que mi tono revelara la atracción que sentí en ese instante hacia él. Robert frunció sus cejas.

-¿Y usted debe ser Kristen?- pregunto -Realmente esperaba a alguien... mayor.- dijo nervioso.

Yo podría haberle dicho que él era exactamente tal y a la vez mucho mejor de cómo me lo había imaginado. Mi vecina Claire me había descrito la metafórica carrera de su hijo en el mundo de las finanzas, pero yo me había dado cuenta de que en lo que decía, su hijo era adicto al trabajo, que apenas dedicaba tiempo a las cosas importantes de la vida. Un hijo desastroso y un padre aun peor. De cerca era el típico hombre de negocios triunfador. Pero también era muy guapo, mucho más guapo que en las fotografías que Claire me había enseñado. De hecho era particularmente guapo. Un cabello casi claro como el bronce enmarcaba un rostro con facciones perfectas, con unos agudos ojos verdes que no traslucían ninguna emoción.

Yo era bondadosa por naturaleza y sabía que era injusto juzgarlo por las apariencias, pero había tenido suficiente experiencia con la arrogancia y la ambición como para tener una opinión formada.

Algunas mujeres encontraban excitante el poder y la riqueza, pero yo sabía que el precio a pagar por estar cerca de alguien así, era demasiado elevado.

-He venido por mi hijo- dijo él sacándome de mis pensamientos.

Tras dirigir una mirada al suelo, y a las ventanas decoradas con floreros, Robert volvió a mirarme a mí, que lo observaba vacilante. Ya que llevaba puesto un vestido pasado de moda, amplio, con flores de estilo hippie. Cuando el levanto la mirada de nuevo a mi rostro, vio que lo estaba mirando con el aspecto de alguien a punto de echar un sermón, y Rob intuyendo el motivo, confió en que me lo guardara para mí misma.

-Está terminando de cenar -dije fríamente

-¿De cenar? -Me pregunto molesto- ¿Por qué esta cenando aquí si le dije a mi madre que saldríamos a cenar fuera?

-¿A lo mejor porque tenía hambre? -le conteste en tono desafiante.

Me mordí la lengua para no decirle que Daniel había dicho que no quería salir a cenar con él.

-Te lo agradezco mucho, pero quizá deberías haber preguntado antes si teníamos otros planes -dijo agresivamente

Ese comentario me hizo perder la paciencia, así que entre a la cocina para decirle a Daniel que su padre había llegado, a lo que este respondió con un gesto que enfurruñaba indiferencia. Luego volví al vestíbulo, cerré la puerta tras de sí y, cruzándome de brazos, dije:

-Hablando de planes...

-Antes de que sigas -me interrumpió- quiero que sepas que no estoy de humor para aguantar la charla de alguien que conozco muy poco.

La descortesía de sus palabras me dejo boquiabierta...lo que al parecer el interpreto como una rendición de mi parte...¿Cómo alguien tan atractivo podía ser tan...tan cruel, grosero, frio y quien sabe que tantas cosas más?

Vi como paso a mi lado dirigiéndose hacia la cocina, así que lo tome por la muñeca. Con el contacto sentí una descarga eléctrica, e intuí que Robert, con su apabullante presencia se especializaba en inspirar miedo.

-Creo que es mejor que hablemos antes de que pase a ver a su hijo, señor Pattinson.

-Me llamo Robert. Dado que pareces haberte convertido en miembro honorario de mi familia, podemos dejarnos de formalidades.-Dijo secamente.

Robert miro la pequeña mano con la que lo sujetaba antes de mirarme a los ojos.

-No se trata de ningún sermón- le dije

-¡Estupendo! ¿De qué se trata? -Dijo mirando el reloj- Tendrás que ser breve. He tenido un mal día y todavía tengo que trabajar en un rato.



De Niñera a EsposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora