Caitlin

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"Mi hermano volvió a la ciudad y aunque nunca nos lleváramos bien, pude notar que al verme vio solo un rastro de lo que fui. Llevo dos quimioterapias, no sé como hay gente que ha soportado años."

- Lo siento, tienes que darle una explicación. - Con mi hermano miramos confundidos a mi madre y vi a Kendall entrar hecha una furia hasta que me vio.

- Dios, no tú. - Yo seguí con mi juego pero mi hermano me observó.

- No seas idiota. - Él botó las cartas y yo frunci el ceño.

- Iba ganando. - Gruñi antes de ver a Kendall. - Hola.

- ¿Sólo me dirás hola?

- No esperes mucho, con todo este tiempo en casa se le ha olvidado como tratar a los humanos. - Miré de mala forma a mi hermano.

- ¿Qué te ha pasado?

- Creo que sabes lo que esta pasando, no se me caerá él cabello por alguna y loca razón pero con todo los demás es obvio lo que me ha pasado.

- ¿Caitlin lo sabe? - Negué. - Tiene que saberlo, esta destrozada.

- No puedes decirle. - Me apresuré a decir. - No puedo dejar que ella pase por todo esto. Sé que puede dolerle ahora, pero ella lo superará.

- Ella esta enamorada de ti.

- Y yo de ella, por eso hago esto. No quiero que este con una enferma. Prometeme que no le dirás nada. - Vi su mirada de dolor y sabía que tampoco era justo para ella ocultarle esto.

- Bien pero me dejaras venir a verte. - Yo asentí.