Capitulo 14

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La clase no estuvo tan aburrida después de todo, no me gusta mucho dibujar, para ser sincera no me gusta nada acerca del arte. Empezando porque no entiendo que es lo que se tiene que plasmar ahí, si hago un garabato, me miran con una cara de "ya estas grande para hacer garabatos" pero ha ver que Enrico Accatino haga sus peculiares garabatos, a el no lo llaman viejo con retraso, no, claro que no, ahí si él es un artista abstracto.

Ridículo.

Mientras yo intentaba dibujar una pera encima de un papel lleno de borrones mi querida y talentosa amiga hacia un hermoso paisaje como el de Hakuna Matata, una cascada preciosa y unos arboles que hizo con un trozo de esponja, salpicando la pintura para darle mas realismo, y no solo parecía una foto, daba la impresión de que por arte de magia se había podido desprender ese arte de la realidad pues tenía ciertos arreglos en 3D.

Arte.

Bueno, claro esta que mi talento no es ese, pero con ser callada y presentar mis trabajos a tiempo, con l sin talento sigo siendo la mejor en la clase, y la chic aplicada, claro. A mi se me dan mas los números, aunque los odio también.

En fin, nos dirigimos a nuestros casillero para luego ir al comedor, nos encontramos con Caroputa y su peculiar sonrisa soberbia, a veces creo que esconde algún miedo en esa sonrisa. Pobre chica. Necesita amor.

Nos sentamos en una mesa y a lo lejos se acerco Raúl y su queridísimo amigo, se sentaron a nuestro lado y la conversación empezó, yo estaba algo callada, en realidad muy callada, de alguna u otra forma me sentía muy avergonzada de estar con prácticamente un desconocido.

-Raúl, vamos-Oh! No! Esa voz.

No me atreví a voltear, pero por la cara de Melania pude saber perfectamente que esa voz provenía de Carolina.

No, no se que hace llamando a Raúl y ordenándole prácticamente que la siga, tal vez lo hace por molestar, típico en ella.

-Claro, nos vemos luego-sentí unas inmensas ganas de romper todo, llamenlo ira, tristeza o celos, no importa.

Mi primer y único instinto fue coger su brazo y mirarlo, se acercó a mi y me dio un beso en la frente-No te preocupes tonta, te quiero, nos vemos luego.

Esas palabras como que me calaron pero la sonrisa de satisfacción en la cara de Carolina me devolvio la adrenalina de querer romperle la cara.

Controlate Maritza...

Oh! No! Conciencia, mejor callate.

-En que estábamos-trate de continuar la conversación en la que no estaba incluida, cosa que hizo acrecer la incomodidad entre todos-Continúen sin mi-me levante de la silla y me dirigí al único lugar que se me ocurrió, el baño.

Me senté en el inodoro ya tapado y trate de controlar mi ira.

-El prefirió irse con ella que quedarse contigo.

-Pero te dijo que te quiere y que todo estaría bien y que volvería.

-Lo hizo para que estes despreocupada ¿En verdad deberías estarlo?

-Se que tuvo sus razones, no sabes todo de él, quién sabe y Carolina es su prima o algún familiar lejano.

-Claro, eso suena lógico, una prima que esta tan obsesionada con él, si, suena bastante lógico.

Esas ideas solo hacían acrecer mis sentimientos que justo en este momento decidieron tener su reunión dentro de mi. Salí del baño hacia el lavadero y ahí arrecostada se encontraba Maritza.

SEXO DURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora