VII

24 0 0
                                    

Mi casa estaba en un silencio total, mi habitación estaba aún más silenciosa. ¡Wow! Que noche tan espectacular. Hoy encontramos esa parte de nosotros que yacía muy en el centro de nuestras almas y permanecía de incógnito en nuestro corazón. Cada segundo a su lado era precioso. Y muy valioso para mí. De todas las personas que existían en el mundo me tocó la mejor de todas para ser mi primer gran amor.

La noche pasó volando, estaba realmente sorprendida de que mi mamá no me estuviera esperando furiosa por la hora que era. Mi cama estaba tibia y suave, como nunca la había sentido antes, estaba bajo una felicidad interminable en dónde nada ni nadie podía intervenir. Concilié el sueño rápidamente y me hundí en un sueño profundo y sereno.


Pocas PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora