Capítulo 3"Lo siento..."

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Pov. Rayden

Desperté hace unas horas, luego del choque lo único que recuerdo es la hermosa cara de Leslie, ¿Por qué a unos adolescentes comunes les ocurre esto?

No sabía que me pasaba pero no me podía mover, empecé a llorar...Tenía mas de siete cables conectados a mi cuerpo...

Leslie...Verónica...¿Era mucho pedir que estuvieran vivas?...No podía hablar.

Hace unos diez minutos mi madre llamó a la enfermera...le preguntó que por qué no me podía mover...y ella me dijo que me acostumbraré...

Comencé a llorar comprendiendo todo...quedé paralítico.

Pov. Leslie

Mi madre me terminó de dar la sopa y me sonrió.

—El médico dijo que mañana te darán de alta—me dió un vaso de jugo de manzana con un sorbete.

—Que bueno...mmm, mamá, ¿sabes cómo están Rayden y Verónica?—dije tomando un poco de jugo y devolviéndole el vaso a mi mamá.

—Ehhh...no, no sé nada..., bueno vengo en unos minutos, voy a... vengo ahora—me sonrió nerviosamente y salió de la habitación.

—¡Mierda!...—me pasé la mano derecha por el cabello e intenté pararme de la cama, pero aún me dolía el la pierna.

Moví mi pierna despacio y luego de unos minutos estaba sentada en un costado de la cama (Genial, un avance).

Me levanté haciendo un gran esfuerzo y empecé a caminar, pero algo me detuvo...el suero...

Agarré el palo con ruedas que sostenía el suero y lo empecé a arrastrar al compás de mi caminar hacia el baño.

Abrí la puerta del baño y me miré en el espejo...que asco...Cogí un cepillo de dientes y una pasta dental que encontré y me cepillé.

Cuando estaba saliendo del baño mi mamá ya estaba de vuelta con expresión triste.

—¿Qué pasa mamá?—dije con preocupación.

—Eh...siéntate mi amor—dijo haciendo un gesto hacia la cama.

Me senté y asentí para que empezara a hablar.

—Mira Leslie...hay veces en la vida que...las cosas suceden y hay que aceptarlas aunque no nos agraden y pasó una de esas cosas y...—

—¡Ve al punto!—la interrumpí imaginando un millón de cosas.

—Tu amiga...Verónica...ya no está...—dijo esperando mi reacción con expresión apenada.

—...¿qué?...—es lo único que pude articular—Mamá sabes que no me gusta que bromeen con cosas así y...

—No es un chiste...—me interrumpió mirando hacia abajo.

—No puede ser, ¡No te creo!, Eso es imposible...ella está viva, ¡no mientas!—dije con los ojos lagrimeando y la cara roja.

—¡¿Qué está pasando aquí?!—Entró mi padre con expresión preocupada.

Mi madre le dijo algo en secreto y luego se fue, dejándome a solas con mi padre.

—Lo siento mi amor...—dijo abrazándome.

Empecé a llorar en sus brazos:

—No puede ser...ella no puede morir...—

***
2 días después.

Ya había salido del médico hace una semana y hoy es el funeral de mi mejor amiga...aún no sabía nada de Rayden...

Me puse un vestido negro y salí de mi habitación, bajé las escaleras y esperé a mis padres en el frente de mi casa, mirando al horizonte.

Mis padres bajaron y entré al auto.
Creo que desde el día del accidente quedé con fobia a los carros.

Mi papá comenzó a manejar en camino al cementerio local...no me podía creer lo que estaba sucediendo.

Hoy al fin sabría algo de Rayden. Al menos sé que no está muerto.

Llegamos al entierro e inmediatamente fui corriendo a ver el supuesto cadáver de mi amiga, que no se podía ver porque la caja era completamente negra.

Me arrodillé a su lado y empecé a llorar.

—Vuelve, por favor, no me dejes sola...—le susurré, pero no me escuchó, ya no está.

Y me llegó una idea que hace unos días hubiera pensado que era estúpida, pero ahora que lo pienso es mi única opción.

—Verónica! Sé que estás aquí! Verónica! Dame una señal por favor!...—todos se me quedaron mirando, pero no me importaba.

Entonces me di cuenta...que ya se había ido, para siempre...

En ese instante giré mi cabeza hacia la derecha, y mi mundo entero se vino abajo...Rayden, en una silla de ruedas.

No fue el simple hecho de verlo, lo que me dejó tan mal, si no el hecho de que subí mi mano en gesto de saludo y el no me correspondió.

Caminé a paso rápido hacia donde él estaba.

—¿Qué te pasó?—dije con una mano en la boca, esperando una respuesta de su parte.

—Leslie, él quedó paralítico y...lo siento...no puede hablar...fue por el accidente—dijo su madre que lo estaba empujando en su silla de ruedas—esto es demasiado para nosotros—dijo y rompió en llanto.

—Yo...no puedo con esto...lo siento—dije con mi mano aún en la boca y me fui corriendo, mis padres me siguieron sin decir nada y nos fuimos a casa.

Cuando llegamos me fui a mi habitación y me tiré en la cama a llorar...mi vida se había arruinado.

Mi mamá entró en la habitación y me empezó a acariciar el cabello.

—Les...sé que es duro, pero lo superarás y...tu padre y yo tomamos una decisión, nos vamos a vivir a Rusia, ya tu papá y yo hablamos en nuestro trabajo y ello aceptaron...es lo mejor, debes olvidar todo esto...que duermas bien—me dió un beso en la cabeza, apagó la luz y cerró la puerta.

Seguí llorando hasta que me quedé dormida...

Rusia...

***
Al otro día.

Me levanté de la cama y cogí mi celular...borré todos mis contactos, iba a empezar una nueva vida.

Bajé las escaleras en pijama...

Mi mamá, mi papá y mi hermano mayor Tyler que vivía en un apartamento aparte estaban desayunando.

—Buenos días— dije saludando con la mano.

—Hermanitaaaaa!—dijo Tyler cargándome y dándome vueltas.

—Cuanto tiempo Ty! Te extrañé mucho, nunca nos visitas!—dije fingiendo eatar enojada.

—Ya no más, me voy con ustedes a Rusia—me murmuró lo último.

Lo abracé con una sonrisa y luego fui a comer de lo waffles que mamá había preparado...creo que el viaje no iba a ser tan malo, después de todo, tenía que acostumbrarme.



¿Qué pasó con la niña dulce? (C.S.D.A. 2) [completa]Where stories live. Discover now