¿Qué pasó con la niña dulce? (C.S.D.A. 2) [completa]

Capítulo 15 "La nota"

A la mañana siguiente me levanté energizada, ya era hora de volver a casa y no tenía muy claro lo que iba a pasar después.

Luego de tomar un corto baño y ponerme una ropa cómoda salí al comedor donde todos estaban desayunando.

Deja vu.

Me senté luego de saludar a todos y desayuné huevos revueltos con tostadas y jugo de naranja.

-¿Me extrañaste?-Dijo Richard sentándose a mi lado.

Sonreí ante su hermosa voz, hermosos ojos, hermoso cabello, hermosa cara, hermosa mirada, hermosos labios...

Ay, me distraje un poco.

-Ni un poco, no eres importante en mi vida, soy independiente-Dije volteando la cabeza esperando su reacción.

-Me vas a hacer llorar-Dijo fingiendo el llanto.

-HA HA, mira como me muero de la risa-Dije rodando los ojos.

-No te molestes ternurita-Dije apretándome la mejilla derecha.

Le aparté la mano de un golpe y volteé a mirar a los demás.

TODOS ESTABAN PRESENCIANDO LA ESCENA.

-Yo...me estoy haciendo pipí-Dije corriendo al baño seguro roja como un pimiento.

Me miré en el espejo, iba a ser mi última vez en este lugar.

Ay ya me puse nostálgica.

Salí del baño y volví al comedor, Richard estaba en la puerta escondido y me hizo señas "disimuladas".

Caminé "disimuladamente" hacia donde él estaba y me tomó de la mano.

Empezamos a caminar en dirección al jardín del primer día, los recuerdos no tardaron en volver.

Nos acostamos en el suelo y yo me recosté de su pecho por la incomodidad de la hierba.

-¿Qué diremos en el instituto cuando volvamos?-Dije luego de un silencio largo.

-No sé...pero no hará falta, Mariana seguro ya habló con el director-Volteé un poco hacia donde él.

-¿Por que le tienes tanta confianza?-Dije frunciendo el ceño.

-¿A Mariana?-Asentí-Pues...digamos que ella me salvó la vida luego que mi padre murió...

-¿Y por qué no te fuiste a vivir con ella y te quedaste en Rusia?-Dije dudosa.

-¿De verdad quieres saber?-Dijo inquieto.

-Ajam-

-Por ti-Levanté la cabeza como por instinto y él también esperando mi reacción.

-¿Estás jugando?-Dije sonriendo.

-Nop-

-¿Y dónde estás viviendo?-Dije aún sin muchas respuestas.

-Vivo justo al lado de tu casa, ¿Recuerdas el día que me marché algo molesto de tu casa? En realidad sabía que irías por mi así que empecé a caminar sin rumbo hasta que llegaras-Dijo pasándose una mano por su perfecto cabello.

-Eres sexy-Se me escapó.

Me pusé colorada y me tapé la cara para que Richard no me viera.

Él se empezó a burlar de mi. MALDITO.

-Ya sé que soy sexy, pero me gusta oírlo de tu boca-Dijo guiñándome un ojo.

Eso me dió más vergüenza aún.

-Oh mira, me acordé de que tengo que empacar mis cosas que son pocas pero son mías así que bye-Dije en mi intento de escape.

-No tienes que recoger nada, ya lo hice yo, pero duermes como un oso hibernando así que no te diste cuenta-Dijo tocándome la nariz con el dedo índice.

-Oh...entonces...¿Nos vamos o qué?-

Richard negó con ls cabeza riéndose de mi y me abrazó demasiado fuerte para mi gusto.

-Vamos-

***
En la limosina, que no sé por qué no pudo ser un auto normal, pero para mi está perfecto así.

Me podía hasta dormir en esos asientos tan cómodos, había un botón para masajear que activé justo cuando lo vi.

-A esto de le llama paraíso-Dije con la voz vibrando por el masajeador de la espalda.

Cerré los ojos y como era de esperarse me quedé dormida hasta que llegamos a mi casa. Osea que me tuvieron que cargar en el avión y bajar del avión para llevarme añ auto.

Soy tan fantástica que no me desperté.

Richard dijo que estaba cansado y que no entraría a mi casa.

Subí con cansancio a mi habitación y cuando entré me quedé en shock.

Estaba hermosa, mamá se había lucido esta vez.

Bajé corriendo a la cocina y abracé a mi hermosa madre que me ama tanto.

-Graciaaas-

Ella frunció el ceño y me miró raro.

-¿Por qué?-Dijo parando de lavar los platos para poner toda su atención en mi.

-La habitación, dah-Dije como si fuera obvio.

-¿De qué rayos me estás hablando?-Dijo mirándome raro.

Subí de nuevo sin decirle nada y me fijé en una nota que había en la cama.

Leslie.

La cárcel nunca será un impedimento ñara mi ; ), y cuando salga de aquí vas a pagarme muy caro. Saludos a tu familia.

Att. Arthur Dallas❤
(Alias: tu peor pesadilla)

-No, no, no ,no ,no ,no, esto no puede estar pasando, ay no, ya me jodí, ya nos jodimos, ¿Qué tal si me suicido y así no sufro? Ay no, aaagh, Richard.-

Llamé a Richard preocupadísima por mi seguridad, osea, soy importante.

-¿Qué pasa Leslie?-Dijo con sueño.

-Ven, ahora-Colgué la llamada para que se diera rápido.

Luego de un minuto sonó el timbre y yo avisé que iba a abrir.

-Richard...esto es serio...-Lo halé del brazo para que subiera conmigo a mi habitación y le enseñé la nota.

Richard me miró serio y bajó las escaleras sin decirme absolutamente nada.

Maldito bipolar.