ADICTA

12- un reencuentro

Hoy no tenia trabajo así que me quede en casa.

Gore se había ido hace media hora y yo estaba muy aburrida.
Entonces me acorde que tenia que llamar a jayden.
Marque su numero y espere a que me contestara.
-Si?.- contrato al fin.
-Jayden, soy Samanta.- le conteste.
-Samanta.- susurra.
-Me preguntaba si te gustaría que quedásemos algún día.. O.. No se.- digo
-Claro, te parece bien esta noche?
-Si, claro.
-Paso por ti a las nueve, un beso.
-Bien.
Cuelgo el teléfono y suspiro.
Me voy a mi estudio a revisar los casos de psicóloga.
Me acuerdo cuando mi hermana me decía.
"Tu serás todo lo que quieras ser"
Ella era la chica perfecta, la más guapa la lista la chica diez. Por eso mis padres la preferían a ella antes que a mi y yo también preferiría haber muerto yo en vez de ella.

Se puede decir que baile con el diablo y sobreviví para contarlo.

Mi tarde paso rápido.
Me fui a duchar para prepararme.
Cuando acabe fui a mi armario para ver que ponerme.
Decidí ponerme un vestido rojo apretado y unos tacones.
Fui al salón a por mi colonia y cuando mire por la ventana.. Lo vi, era el.
James levys.
Mi mundo se paro, se me olvido respirar.
Entonces volví a la realidad.
Cerré la ventana y coji mi colonia.
Alguien pico a la puerta y abrí, dejando paso a jayden.. Tan guapo como siempre.

-Hola.- digo dándole dos besos.
-Estas preciosa.- me dice.
-Tu no te quedas corto.- río.
-Esperame que cojo el bolso y nos vamos..

Voy para mi habitación y cojo mi bolso y salimos.
Me monto en su coche y después de un viaje corto y silencioso paramos delante de un restaurante.
Entramos y nos sentamos en una mesa al lado de la ventana.

-Que a sido de ti todos estos años?.- me animo a preguntar.
-Soy biólogo.
-Lo conseguiste.- me alegró por el.
-Si.- asiente algo triste.
Se perfectamente que esta pensando en mi hermana.
-Y ya tienes novia?.- pregunto.
-Si, bueno... Después de ivy me costo cinco años volver a estar con alguien, a sido duro pero entonces llego ella.- me dice contento.
-Me alegro mucho por ti.

Pedimos algo de comida y charlamos.
-El otro día volví a ver a james.- me suelta.
Trago saliva.
Y asiento.
-Esta muy cambiado.
-Ya te dije que todos estamos cambiados.- le dedico una sonrisa falsa.
-Y tu.. Has vuelto a hablar con el?.
-No.- niego con la cabeza.
Jayden se levanta y va a pagar.
Después nos vamos a dar un paseo antes de irnos.
-Aquel día que me llamaste, mi mundo se derrumbo.-me dice en un tono triste.
-cuando salí de aquel maldito coche y vi de quien se trataba aquel accidente mi mundo se acabo.- suelto una lagrima.
-A ella no le gustaría vernos así.- el también llora.
-Como están mis padres?.- pregunto ya que el mantiene relación con ellos.
-Tu mama me habla siempre de ti, te extraña. Tu papa es mas duro.
-Ella siempre fue la preferida de mis padres, ellos piensan que la que debería de estar muerta soy yo y yo ha veces también lo pienso.
-No, no digas eso.- me abraza.
Nos metemos en el coche y me lleva para casa.
Por fin llegamos tengo un dolor de pies increíble.
-Llámame para lo que sea si?.- me dice.
-Si .- le doy dos besos y salgo del coche.
Subo para mi casa y rápido me quito los tacones, los tiro por los aires con la mala suerte que uno da a la lampara y la tira haciéndola pedazos.
-MALDITO!!.- chillo.

Pero estoy tan cansada que lo dejo tal y como esta y me voy para mi habitación y me tiro en la cama.