¡Atraccion peligrosa!

Ahora si ¡Que comience la venganza!

Se sentía bastante bien haber hablado con alguien acerca de Nate, era como que te desamarraran una soga que habías llevado por años atándote, se sentía como se siente un preso al ser liberado después de tanto tiempo, y yo era feliz por ello.

No quería seguir alejando a Dylan, todo lo contrario, quería tenerlo cerca, después de todo ahora el sabia mas cosas de mi, espero no haber cometido un error al contárselo todo.

Dylan me llevo a casa esta tarde, el camino a casa fue bastante callado, pero aun con todo el silencio, no estaba incomoda, al contrario, me encontraba bastante a gusto por el simple hecho de estar a su lado.

-¿Es aquí donde vives?

-En realidad es la casa de mi mejor amigo, Derek.

-Bueno, yo tengo que irme adiós Scar...

Y antes de que el pudiese terminar su oración, me abalance hasta su cuerpo, dejando un cálido abrazo y un tierno beso en su mejilla, tardo tan solo un pequeño instante para responder a mi gesto de la misma manera.

-Adiós Dylan.

Abrí la puerta de mi casa y voltee un segundo para ver como se subía a su auto y se marchaba.

Y dejando de lado todo lo ocurrido, era hora de planear mi tan anhelada venganza, y ciertamente esta es mi parte favorita, porque después de lo que haré, Ashley sabrá quien es Samantha.

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-¿Conseguiste lo que te pedí?

-Con quien crees que estas tratando, jajaja no fue fácil pero lo he conseguido.- Hablo Angie fingiendo estar ofendida.

-Perfecto, ¿Donde vive?.- Pregunte ansiosa.

-¿Enserio haremos eso?

-Oye ella se lo busco Angie.

-Correcto, entonces ya no hay marcha atrás.

-Nunca la hubo, y ademas ni quien quisiera echarse para atrás.

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Después de asegurarnos que la residencia de Ashley estuviera vacía, escalamos hasta el segundo piso y nos adentramos en la casa por la ventana, el interior de esta casa olia a perfume de caramelo, algo empalagoso para mi gusto.

Buscamos la habitación que pudiera parecerse a la de Ashley... y Bingo!

Entramos a la alcoba y saque de mi mochila dos pequeñas bolsas con polvo pika-pika.

Este era un clásico que jamas pasaría de moda, vacié por completo el contenido de las bolsas sobre la cama de Ashley.

Paso dos: Reunir a Ashley con las de su especie.

-Angie trae la jaula.

Con mucho cuidado libere a 15 ratas que había comprado anteriormente dentro de la habitación, salí rápidamente cerrando la puerta tras de mi para  que los animalitos no fuesen a escapar.

Colocamos en su DVD un disco con una grabacion de miedo que haria que hasta el mas valiente gritara como pequeña niña de 3 años.

Salimos de la casa cuidando que ninguna persona fuera a reconocernos y nos largamos de ese lugar.

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Me asegure de que a Ashley recibiera un paquete por la mañana que contuviera alimento para ratas y una linda nota.*Para que alimentes a tus amigas, y de paso para que comas*

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Angie se fue a su casa, creo que tenia muchas ganas de hablar por webcam con un primo suyo, yo segui caminando a un parque, tenia ganas de despejar la mente, ademas en este parque siempre ahi uno que otro chico atractivo.

Hablando de chicos con fisico moja bragas.

Mi vista se encontro con la suya.

-Ya piedes dejar de seguirme, me siento acosada.- Masculle sin ningun filtro.

-Cualquier mujer se sentiria alagada de ser acosada por mi sabes.

-Pues entonces ve a acosar alguna de esas faciles, seguramente te sera mas facil poner a  ellas sobre tu miembro y conseguir sexo facil.- Hable mirandolo a los ojos y retando a su mirada azul zafiro.

-Mmm talvez tengas razon, pero por alguna extraña jugarreta del destino la unica chica que Quiero que este montanda en una de mis erecciones me odia.

-Pues suena como una chica lista.- Rei sarcasticamente.

-Y lo es, me parece estraordinariamente sexy el aroma de su inteligencia pero ni siquiera eso hara que termine bajo mi cuerpo desnudo gimiendo mi nombre.- Dijo sabiendo la rabia que me provocaba.

-¿Tan seguro estas?.- Pregunte aun desafiandolo con la mirada.

-Claro, de hecho esta tarde he estado mas cerca de ella de lo que nunca habia estado..- El ambiente se torna tenso ante su comentario

-Eres un idiota Dylan.

-Pues hace un par de horas en el instituto no parecia molestarte mi idiotes.- Se acerco seductoramente hacia mi y por alguna razon yo no retrocedí ni un solo paso.

-Quiza solo meencontraba en un momento de debilidad, creeme cuando te digo que tu pene jamas estara en mi entrepierna.- Hablo lo mas directa que puedo.

-Woh, eso fue, bastante especifico para mi, pero algo tonto no lo crees, conciderando que mi mano se encuentra en tu cintura y tuvestabas tan ocupada admirando mis ojos que ni siquiera lo notaste.

Dejo de mirar su vista y me percato que sus palabras son cierta, su mano esta rodeando mi cintura acercandome a el de manera peligrosa.

Intento safarme de su agarre cosa que me es imposible por que aplico mas fuerza sobre mi para que no pudiese alejarme.

-Tranquila fiera, no te secuestrare, pero primero me quitare un antojo que tenia desde hace unas semanas.

Acerca sus labios a mi rostro y juro que quiero golpearlo de nuevo.

- Que ni se te ocurra Dylan Smith, no pondras tus asqueroso labios sobre mi.

Sin importarle una sola palabra que salga de mi boca continua acercandose lentamente, cierro los ojos esperando lo jnevitable y finalmente llega.

Sientos sus labios sobre mi...¿Mejilla izquierda? Abro los ojos impactada de que su boca no este sobre la mia, lo miro confundida y el susurra el mis labios con esa tan peculiar voz ronca que se escucha completamente apasionada.

-Tranquila preciosa, no te obligare a besarme, pronto te tendre suplicando por uno.- Libero el amarre de mi cuerpo y se alejo lentamete dejandome sin palabra alguna.

Estaba a 5 metros de mi cuando se voltea hasta verme de nuevo y habla de nuevo.

-Por cierto, tu piel es tan suave, que se sentira recorrer cada centimetro de tu delicado cuerpo con mi lengua.

Inevitablemente me sonroje como tomate en plena cosecha, el al notarlo sonrio victorioso y ginalmente se largo.

Quiero que haga eso con su lengua en partes que no puedo mencionar.

Callate idiota tu no quieres que el recorra nada con su asquerosa lengua.

Correccion tremenda y seguramente sabrosa lengua.

¡Eres mi mente de que parte estas desgraciada!

De la del hormonal y sexy Dylan obviamente.

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Capitulo cortito

Yo no tengo ningun problema en jugar con su boca, ustedes que dicen.

Voten y comenten.

Besos Angie.