Nuestro propio cliche.

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El pulso se me disparo hacia los cielos, y mis mejillas ya ni se diga, tendría que frotarme con una bolsa de hielo la cara para que se me quitara la temperatura, cuando sus labios por fin encontraron los míos me volví loca, puedo asegurar firmemente que nada en este mundo sabe igual que sus labios.

sus manos empezaron a descender por mi cuerpo hasta que una de ellas quedo en mi cintura y la otra siguió bajando hasta mis muslos.

Mis manos respondieron a su tacto casi de inmediato, acariciando su abdomen tan perfectamente trabajado, la tela de su ropa se interponía entre mis manos y su piel,.

-Estas temblando.-Dijo el entre risas jadeantes sin separar sus labios demasiado de los míos.- Siento como si en cualquier segundo fuera a despertar en mi cama pero sin ti, como si esto fuera otro de mis sueños.

-¿Así que sueñas conmigo ee?.-Dije un poco bromista para romper la tensión.

-Ja. No te haces una idea.

cambio de posición y esta vez yo estaba arriba de el, con sus manos firmes sin un atisbo de duda retiro la camiseta que yo llevaba, y agilmente también quito la suya, su piel contra mi piel era la sensación mas exquisita.

Yo misma retire mi brassier. El me observo y hizo que me sintiera cohibida.

-Dios tengo tanta suerte.

volvió a estampar sus labios con los míos, su lengua jugaba con la mía, .

-Ahora estoy seguro de que estoy despierto.-

-Porque?.-

-Yo no seria caopaz de imaginar tanta belleza, eres perfecta.

-Guarda silencio Dylan, tus padres podrían oírnos.- Dije mirando su tan escultural cuerpo.

-Scar, bendita sea la persona que pueda escucharte.- Acaricio mi mejilla y me atrajo hasta él para volver a besarlo.

Sentí como sus manos descendían a mis caderas, como la tela de mis jeans se resbalaba por mis largas piernas, me sentía tan expuesta, pero tan protegida...Me sentía viva.

Mis bragas y sus boxers, no había mas que esperar, y yo ya no quería perder mas tiempo, en un arranque de Valentía lo despoje de sus boxers, pero al ver a su miembro toda mi valentía desapareció.

Él se dio cuenta de mi atenta mirada a esa parte de su cuerpo, se río, no inventes yo me muero de nervios y él esta riéndose.

-¿Confías en mi?.- Lo dice como si eso fuera la respuesta existencial del universo.

-Confió en ti.-

Y así es como cae la ultima prenda que nos separa.. Vaya, esto no es lo que tenia en mente, es mejor.

Lo siento posicionar su cuerpo entre mis piernas, mis latidos aumentando cada vez mas, cierro los ojos esperando que suceda pero no pasa nada.

-Scar mirame, por favor mirame.

Abro los ojos y ahí esta él, observándome, sin previa advertencia se empuja hacia a mi, él dolor es sorprendente, cierro de nuevo los ojos por acto reflejo, aferro mis manos a él cuerpo de Dylan y suelto todo él aire que no sabia que estaba reteniendo, mi pecho sube y baja mientras me acostumbro a la sensación, es tan excitante como doloroso.

Dylan besa mi cuello y comienza a moverse dentro y fuera de mi como si fuera un experto, no puedo evitar soltar gemido tras gemido.

-Dios, Scar.-

Por fin abro los ojos de nuevo, y lo veo a él sobre mi cuerpo, dándome él mas grande placer que jamás había sentido, ni siquiera había notado que mis manos estaban arrañando su espalda.

Sus movimientos se hacen mas rápidos, mas fuertes... Mas placenteros, él doloroso ardor es sustituido por un arcón deliciosamente exquisito, no sabría como describirlo, dejo de aferrarme a su espalda para tomar su cara y besarlo, su lengua se introduce en mi boca y comienza a jugar con la mía, cada vez se me dificulta mas respirar, él parece no cansarse, de hecho para ser mas especifica creo que alguien le dio una bebida energética porque la manera en que se mueve es digna de un dios.

Es imposible describir la sensación de satisfacción que me inundo después, era un clímax total, llegue con un final fantástico al orgasmo, los movimientos de Dylan por fin cesaron y me recoste sobre su pecho.

-¿Puedes quedarte conmigo?.- Pregunta acariciando mi cabello.

Yo le doy un beso corto en los labios.

-Claro que me quedare contigo.

-No me refiero solo a esta noche, quedare conmigo de hoy en adelante.- Su mirada se clava en la mía de una manera intensa.

-Esto es un gran cliché, ¿Te das cuenta cierto?.- Le digo riendome.

-Él chico malo que se enamora de la única chica que no puede tener y al final se dan cuenta de lo perfecto que es él mundo si están juntos...¿Como podría eso ser un cliché?.-Dice él sarcásticamente.

-Gracias por chocar conmigo aquel primer dia.- Digo seriamente.

-Gracias por darme una segunda oportunidad.- Responde él.

Y así nos quedamos dormidos, abrazados él uno del otro, viviendo nuestro propio cliché.



¡Atraccion peligrosa!Where stories live. Discover now