The Bouquet « Ziam »

[1.0]

¿Quedo horrible el capítulo, verdad?

Liam en aquel entonces contaba con solo dieciséis años cuando supo que debía hacer lo que hizo, el día se encontraba un poco gris para su gusto en la capital de Italia de donde vivía en aquel entonces ocultándose de la interpol, todos los Payne eran buscados en más de veintitrés países incluido el menor. Desde temprano en cuanto habían desaparecido varias bolsas de cocaína del depósito general su padre, Geoff Payne, se había cabreado muchísimo ya que el único que podía habérselas robado fue su hermano Jack Payne, tío de Liam. Era un ser detestable, un pervertido y mal nacido que había intentado propasarse con Liam una y otra vez.

La primera vez toco a Liam, paso sus dedos sobre la bronceada piel de Liam en la ducha mientras este de bañaba un tarde con la simple excusa de que era un juego y que no debía contarlo a nadie, Liam no era nada estúpido. ¿Qué ocurrió luego?

Se volvió a repetir unas semanas después en cuanto su tío lo esperaba sobre su cama y lo obligo a sentarse sobre sus piernas y Liam sintió algo duro en su trasero y ya en su mente un plan de venganza, odiaba vivir así, esta no era la vida que él quería... Solo si tuviese la oportunidad de poder demostrarle a su padre que eso no estaba bien pero el solo era "Diferente" que era el término que utilizaban usualmente sus familiares para referirse a él, pero con su primo no, a él si le agradaba esto, era el favorito. La desgraciada noche en que su tío Jack abuso de él estaba muy borracho y su padre ni su madre se encontraban en casa, en ese momento celebraban la pascua en las fronteras de Londres, sabía que debía irse y ya que tenía decidido algo, como un plan, se adentró en él. Irse de allí con una fuerte suma de dinero y tener algo de fondos para subsistir, ir a Rusia ya que por algún motivo le gustaba ese lugar, falsificar una identidad y luego empezar a vivir. Para eso necesitaba asesinar a la piedra en su zapato, a su tío.

Deslizo un cuchillo por el cuello de su tío mientras el pervertido dormía, la sangre cubrió las cobijas y sabanas y vio como el brillo se borraba en unos segundos de sus ojos.

Huyo, lloro, sufrió durante horas antes de tomar su mochila con todo lo necesario antes de irse, no sabía qué hacer y el aroma a miedo que él mismo transpiraba era lo peor... Se quería morir, en su mente se repetía a cada momento que él no valía nada, que solo por llevar el apellido Payne, no merecía nada de la vida.

Sabía que toda su familia lo buscaría para arrancar sus entrañas en cuanto descubrieran que los robo, que asesino a su tío, y más encima que huyo de ese maldito lugar en donde odiaba pasar sus días de existencia, pero él era el único que tenía en las manos su destino en aquel momento. Se quedó dormido en unos matorrales muy lejos de la casa en la que se encontraba y en donde los había asesinado, consiguió donde asearse lo por menos un poco y emprendió a huir.

(...)

Se sentía ahora libre, pero no del todo... Quizás solo era libre un noventa por ciento o menos, ya que en el exterior sabía que estaba su verdadera realidad, en la cual el había asesinado a su tío y traicionado a su familia mafiosa, pero luego de seis meses de estar saboreando la libertad creada por el mismo. Ahora podía desenvolverse un mejor, como él quería pensar lo hacía, nada de estar aprendiendo como exportar cocaína o degollando a deudores adictos a cualquier basura.

En un acto de estupidez eligió colocarse su segundo nombre y su apellido materno ara subsistir como James Smith un pasaste de enfermería enviado por seminaristas a un consultorio atendido por un anciano que solía ser muy agradable, era solo un pasaste en él cual confiaba el anciano luego de dos meses de trabajar allí. Podía sentir por un momento que era un ser normal, pero en realidad era una escoria.

Les gustaba el pan que preparaban en las panaderías de aquel lugar, al igual que los olorosos panecillos de especias pasteleras que le encantaban, y las flores... Eso para Liam era un completo deleite el poder derretirse con sus aromas, por algún motivo desconocido llenaban algún vació en el corazón del Cataño... No podía exigir mucho para él, aunque tenía mucho dinero bajo su colchón con el cual regodearse bien, pero lo mejor era no llamar ni por un segundo la atención de nadie y seguir siendo un chico normal. Siempre entablaba conversaciones mundanas con las personas en el tranvía de la ciudad lo cual era bueno, pero algo especial y único era el aroma que a veces sentía que lo invadía, era como si recorriera por un instante sus fosas nasales solo para hacerlo perder la cabeza, era excelso y riguroso, pero tierno y delicado... Era angelical aquel embriagador aroma, no tenía comparación alguna, nada en el mundo lograría borrar ese recuerdo de su mente... Y necesitaba saber cómo llegaba a su vida ese aroma tan dulce. ¿Qué o quién lo portaba? Y además ¿Por qué tenía derecho de portar aquella fragancia tan inaudita?

Por las tardes tomaba chocolate caliente y galletas de avena ya que las amaba, no como el aroma que por las calles inundaba sus fosas nasales de vez en cuando, pero era casi similar... Ese aroma lo volvía loco. Tan loco que asesinaría por obtener a lo que lo portase, no le importaba que fuese...Y nunca le importara eso, ya que Liam Payne el chico estúpido, hijo de narcotraficantes mafiosos, el violado y abusado por su tio el que en ese momento vivía feliz con los aromas que lo rodeaban en su vida. Y necesitaba más de ellos para mantener su cabeza sobre sus hombros...

Este capítulo me quedo horriblemente horrible:x