El nieto de la Sra. Robertson ©

CAPÍTULO 16: "...Perra sin corazón"

POV CHARLES

---¡¿Pero que mierda?! -- grito por fin cuando termino de procesar todo lo que acaba de pasar.

Mi mejilla arde de una forma impresionante, y al parecer la mano de Scarlett también, porque se está frotando la mano con la que me dio la bofetada con la otra. 

Mi cerebro tardó unos segundos en procesarlo todo. Y lo único que sé ahora es que toda la sociedad estudiantil nos está mirando. Algunos con los ojos como platos, otros diciendo que ya me lo tenía merecido hace tiempo y la mayoría con una mano en la boca sin entender nada. Luke está a mi lado, con el ceño fruncido y mirando con mirada fulminante a Scarlett.

Quiero hacer muchas cosas. Quiero gritarle que qué mierda le pasa, quiero que me de una explicación, quiero que me explique el por qué de lo que acaba de hacer, quiero mandarla  a la mierda y al mismo tiempo quiero abrazarla y pedirle disculpas por cualquier cosa que haya hecho. Que de verdad desconozco. 

Justo en el momento que abro la boca para decir algo, los ojos de Scarlett se llenan de lágrimas y se lleva una mano a la boca. De pronto entiendo que ella no está enojada por algo que hice o que ella cree que hice. Está herida. De verdad que está herida y, con las lágrimas cayendo por sus mejillas, me lo confirma. Algo en mi pecho se estruja, se retuerce al verla de esa manera. Y justo cuando doy un paso al frente, ella retrocede uno y empieza a caminar a toda velocidad hacia la puerta de salida. 

Mis piernas tardan unos segundos en conectarse con mi cerebro, pero cuando lo hacen, salgo corriendo en su busca. Grito su nombre, pero ella no se detiene. Todo el mundo está presenciando esta escena, pero a decir verdad, es lo que menos me importa en estos momentos. Le grito que se detenga, grito su nombre, maldigo una y mil veces, pero ella no me hace caso.

Cuando baja corriendo las escaleras de la entrada de mi instituto, es cuando por fin puedo tomarla del brazo y girarla hacia mi. Ella clava su mirada fulminante y llena de odio en la mía. Intenta zafarse unas tres veces, pero cuando al cuarto intento no lo consigue, simplemente se queda parada, inmóvil enfrente de mi. 

---¿Me puedes explicar por qué mierda has hecho eso? -- trato de que mi tono no sea tan duro y enojado, pero fracaso en el intento.

---¡Porque te lo merecías! -- me grita.

---¡¿Por qué?! ¡Dime que mierda he hecho para que me abofetearas de esa manera! ¿A caso estás loca? -- mi ceño está fruncido, y lo que antes era pena, arrepentimiento por algo que no sé que hice, se convierten en un instante en furia e impotencia. 

---Eso es lo que quiero saber yo, Charles. -- su tono baja varios decibles.-- ¿Que mierda te hice para que me quieras arruinar la vida? Pero no lo vas a conseguir tan fácil. Porque juro que yo arruinaré primero la tuya.

Sus palabras me golpean como agua helada. Doy un paso atrás y la suelto del brazo, es como si hubieran golpeado mi pecho. Ella, por suerte, no se mueve de su lugar, pero ya no puedo mirar a sus ojos, aunque ella tenga la vista fija en mi. ¿Arruinarle la vida? ¿En serio piensa eso de mi? Se que la traté para la mierda, pero no me considero una mala persona como para querer arruinar la vida de nadie. 

---Okey. -- hablo por fin. Clavo mis ojos en los suyos.-- ¿Pero por lo menos quieres decirme que hice? Porque la verdad es que no sé de que mierda me estás hablando, Scarlett.-- suelta una pequeña risa, una risa vacía.

---Juro que no comprendo como te da la cara como para preguntarme que has hecho. ¡Eres un perfecto idiota, Thomas! -- su voz se quebró, al igual que algo en mi pecho. Detesto cuando me dice "Thomas", por el simple hecho de que me encanta cuando me llama "Charles", es la única que lo hace, y es a la única que me gusta escuchar decirlo. Y algo dentro de mi sabe que cuando me llama por mi segundo nombre, y no por el primero, es porque de verdad algo malo ha pasado.--- Juro que no voy a perdonarte esto jamás.