VI

1K 45 12
                                    



En cuanto Justin regreso a la habitación con una toalla atada a su cintura y su escultural torso mojado la tensión sexual de la noche anterior revivió a flor de piel. Los juegos habían cesado, Jane se encontraba desnuda ─A excepción de las medias y sujetador─ sobre la cama. Por otro lado Justin aún mantenía aquel paño sobre su cuerpo. Era su última vez, debía ser especial.

Muchas personas suelen decir que el sexo es el acto más íntimo entre dos personas puesto que se le permite al otro invadir tu espacio personal en su totalidad, pero en lo personal no lo creo así, la mayoría de personas actualmente tienen este tipo de encuentros con un solo fin; placer, en cambio existe otro acto donde expresamos los sentimientos, la seguridad, el cariño y sobre todo la confianza, estas muestras de cariño son los abrazos, ya que no se busca la satisfacción de un deseo sino de una necesidad fuera de lo sexual.

Daddy ─Thompson levanto su cabeza conectando sus miradas─, por favor.

─Sera diferente, solo debes esperar y... disfrutar ─Susurro Justin cerca del oído de la chica.

Bieber se acercó para juntar y besar sus labios con destreza, mordió y halo el labio de la menor provocando que abriera la boca, lo cual el no desaprovecho la oportunidad de deslizar su lengua y comenzar un duelo, despeino su húmedo cabello, revolviéndolo. Los labios de Drew rozaban cada parte de su pequeño cuerpo, entrelazo sus dedos con los de Jane levantando sus brazos sobre su cabeza, apretó las sabanas con el agarre de ambas manos y hundió su cabeza en el cuello de Thompson.

─Justin, usa el condón, no lo olvides.

─Pero tu tomas la píldora ─Se quejó.

─Por favor, úsalo o hasta aquí llegamos.

Hizo cara de desagrado pero accedió ─Está bien, princesa.

Jane tomo la iniciativa y en un ágil movimiento se encontraba a horcajadas sobre el regazo de Bieber, quien ahora se hallaba acostado como Jane momentos antes. Justin sonrió cerrando los ojos. Comenzó besando su pecho y lentamente descendió hasta el nudo de la toalla, acaricio su miembro por encima de la áspera tela, podía sentir un bulto ahora duro. Un leve gimoteo por parte del chico fue su indicio para continuar con lo que hacía, aunque esta vez lo hizo un poco más rudo, el dolor mezclado con expresiones de placer se plasmaban en el rostro de Justin. Las manos de él se aferraban a las caderas de la castaña, sujetándola fuerte pero no lo suficiente como para hacerle daño. Una vez Jane se recostó sobre su pecho Justin deslizo sus manos con la intención de desabrochar el sujetador, lamentablemente los hombres suelen ser un torpes con ellos. Bufo y suspiro provocando que algunos mechones de su cabello se elevaran, Jane rio fuerte pero después de notar el desespero en los ojos del mayor opto por ayudarle antes que empezara a maldecir tras varios intentos fallidos.

─No entiendo quién demonios tiene la mente tan retorcida como para crear los sujetadores, es diabólico.

¿Está hablando enserio?

─ ¿A qué te refieres? Son muy necesarios a menos que quiera que ande en la calle con mis pechos al aire de un lado al otro atrayendo las miradas de todos aquellos viejos morbosos, posibles violadores o psicópatas asesinos.

─ ¿¡Que?! ¡No, por supuesto que no! Viéndolo mejor si son necesarios, aunque yo estaría complacido de sostenerlo todo el día para eso tengo dos manos.

─Por supuesto, dejarías el trabajo y tus responsabilidades por sostener mis senos ─Dijo sarcástica.

─Lo haría.

Daddy's Princess » j. bWhere stories live. Discover now