Poco a poco voy asimilando que ya no volveré a tener tus besos, ni tus caricias, ni tus miradas, que ya no seré yo a la que le des los buenos días y las buenas noches, ni a la que sonrías cada vez que la veas, ya no seré yo, pero, siempre seré yo la que te quiera más que nadie.
Pero, pasan los días y bueno, se me hace extraño no hablar contigo como solíamos hacerlo, no hablábamos mucho la verdad, pero me hacías feliz con cada palabra, no me importaba.
Cada día te echo menos en falta, quizá porque me estoy dando cuenta ahora de que nunca me quisiste, y ese mismo dolor está creando eso, que poco a poco me vaya olvidando de ti, pero sé que nunca te vas a ir del todo, y no te irás.
