Capítulo 10: Mejores amigos otra vez

0 0 0
                                    

El lunes me desperté temprano y quise ver alguna película en el cine, ir de compras y tal vez almorzar en el centro comercial. Como no tenía muchas opciones de amigos para invitar a ver una película o ir a almorzar y no quería tener harto a Bryan, lo mejor fue ir sola.
Luego de desayunar me bañé, me vestí, me alisté y luego me fui.
Al llegar al centro comercial lo primero que hice fue buscar una buena película para ver, luego de escogerla fui a comprar palomitas de maíz y después me dirigí a la sala que me tocaba para ver la película. Después de pasar dos horas y media viendo una película que sinceramente me decepcionó, fui por casi todas las tiendas y me probé tantas cosas que ni siquiera las pude contar; al final sólo me llevé dos blusas y un pantalón.
Apenas terminé de hacer mis compras me dio hambre y caminé hacia el centro de comidas; ahí no había absolutamente nada que me llamara la atención, pero como tenía tanta hambre fui a comprar una hamburguesa de McDonald's. No había ni una sola mesa disponible, así que lo que hice fue esperar a que se desocupara una mesa para ir a sentarme de inmediato. Cuando por fin quedó una mesa disponible, salí corriendo a sentarme y apenas me senté también se sentó otra chica.

-Al parecer tuvimos la misma idea.- dijo ella levantándose de la mesa.

-Si, pero no te preocupes, las dos podemos sentarnos aquí.

-Gracias.

-Me llamo Jennifer. ¿Y tú?

-Soy Abigail.

-Me gusta tu nombre, no es un nombre que escuches todos los días.

-A mi también me gusta el tuyo, no es tan común como otros nombres, aunque es hermoso.

Estuvimos charlando como por una hora y en tan poco tiempo nos hicimos buenas amigas. Intercambiamos números y pasamos hasta las dos de la tarde juntas.

Me fui a casa en taxi porque no quería tomar autobuses por varias razones, pero la principal era porque era muy cansado estar en un autobús que hace miles de paradas antes de llegar a la tuya. Llegué a casa en cuestión de minutos, me arreglé un poco el cabello y a las tres y cuarenta salí de casa para ir al parque a encontrarme nuevamente con David.

Llegué al kiosko del parque y vi que él ya estaba ahí.

-¡Hola Jen!

-Hola.

-¿Cómo has estado?

-Muy bien. ¿Qué tal tú?

-Todo bien.

-Me alegro.

-¿Cómo te ha ido en el colegio?

-Cambié de colegio y estoy en un colegio técnico con una beca que cubre todo.

-Impresionante. ¿Qué tal ese nuevo colegio?

-No conozco a muchas personas pero mis notas van por las nubes.

-Me alegro mucho.

-Escuché que entraste en un gran Instituto.

-De hecho el Instituto fue la razón por la que me mudé con mi madre a Buenos Aires.

-¿Cómo te ha ido en ese Instituto?

-Ha sido fenomenal. Tengo varios amigos y fui a una fabulosa fiesta antes de salir a vacaciones.

-Suena muy bien.

-Si, ha sido estupendo.

-¿Quieres ir por un helado a nuestra heladería favorita?

-Claro.

Llegamos a la heladería y como no sabíamos qué pedir, entonces cada uno pidió una ensalada de frutas con helado.

Hablamos toda la tarde y faltando quince minutos para las ocho de la noche, fuimos a mi casa caminando.

-Me divertí mucho.

-Yo igual y me gustó verte de nuevo Jen.

-A mi igual.

-Quería contarte algo desde hace mucho tiempo, pero quise esperar hasta que llegáramos a tu casa para decírtelo.

-Cuéntame ya.

-Tengo novia.

-¿En serio? Y, ¿cómo se llama?

-Su nombre es Daniela y la conocí en el colegio.

-Es maravilloso que mi enano ya tengo novia.

-Quiero que la conozcas. ¿Cuándo regresarán a Buenos Aires?

-En un mes.

-Así que pasarás tu cumpleaños aquí.

-Así es y estás invitado a la celebración de mis quince.

-Excelente.

-Será en mi casa y los únicos que llegarán a mi fiesta que no son de mi familia son tu y Bryan.

-¿Bryan?

-¿No lo conoces?

-No, recuerda que estábamos en colegios distintos.

-Es alguien que te va a agradar.

-¿Es tu amigo o algo más?

-Bueno, es algo complicado, pero te contaré todos los detalles luego.

-Activando sobre protección de hermano.

-Tranquilo no será necesario, es un buen chico.

-Igual tendré mis ojos en él.

-Me alegra que todo vuelva a ser como antes.

-A mi igual. Extrañaba estar contigo.

-Yo igual.

Nos despedimos con un gran abrazo y entré a casa.

Un giro inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora