Cuando mi hermano me dejó un par de calles abajo para que nadie le viese entrando conmigo decidí llamar a la loca de ayer.
- Anastasia Agier al habla - escuché su acento francés y cogí aire.
-Soy Selene, Selene Brokeback... me preguntaba si lo de ayer sigue en píe.
-¿Qué pasó ayer querida?
-Fui a visitarte, a la cárcel.
-¡Oh!, Madam es verdad, ¿dónde tengo la cabeza? Debo de dejar de desayunar champagne - siguió hablando de cosas sin sentido hasta que dijo algo que me interesó -Entonces sí , allá están avisados, ve ahora mismo niña sin color, te harán las fotos y saldrás de portada en una revista para señoras menopaúsicas en la peluquería.
Titubeé- Hmm... está bien - susurré y colgué.
Miré los papeles que me dió ayer e intenté situarme, muy bien, cogería un taxi.
**
Llegué y subí a paso lento, entré en el ascensor hasta la planta 37 y el "din" me hizo reflexionar y bajar.
El apellido de la diseñadora "Agier" estaba puesto en cada pared, una secretaria me ayudó amablemente y me abrió una puerta de cristal que conducía a un estudio de diseño, eso debía ser el cielo.
Al menos cincuenta personas trabajaban cada uno en su mesa haciendo bocetos, cogiendo metros, telas, recortando, usando maniquíes , era un alboroto, un caos... un caos precioso.
Estaba en el centro de una ciudad pero en esta habitación parecía que había retrocedido en el tiempo... todo era de madera y se sentía realmente acogedor.
Alguien me rodeó el hombro en un abrazo y yo miré confusa.
Subí la cabeza para ver al chico.
No era una chico.
Era el chico.
Era la persona más bonita que había visto en mi vida, barba débil , septum plateado, pelo claro ojos grises, mandíbula marcada , dentadura perfecta... -Eh- movió su mano delante de mi cara y negué para salir de mi embobamiento.
-Debes de salir de aquí, nosotros vamos a la siguiente sala, soy tu compañero de photoshop por hoy - asentí despacio y me entendió la mano - Lorenzo, aunque todos me llaman Lo.
Asentí poniéndome nerviosa -Selene, aun que mi abuela me llama Lú- aplaudió y se rió , ¿era un chiste?
-¡Qué graciosa eres!
Fruncí el ceño confundida -Gracias... -susurré.
-Cuéntame otro.
Sonreí y le miré - Hmmm , va una hormiga y pregunta : oye, ¿tienes un cigarro? y dice la cigarra : no, yo estoy soltera - se llevó las manos a la cara y empezó a reír mientras yo sólo sonreía
-Eres buena- me apuntó y sonreí despacio.
-Vamos, la señorita Agier y su hija nos esperan.
-¿Están aquí las dos?- asintió.
-Y mucha más gente, deben tomarte medidas - cogí aire y asentí -Bienvenida Selene la graciosa- sonreí despacio y abrió otra gran puerta de cristal.
Él era mi primer abrazo por parte de un chico, mi primera conversación con un chico que no perteneciese a mi familia , el primer chico que me sonreía y bromeaba conmigo.
Lorenzo, awwww.
YOU ARE READING
Diario de una gemela fea.
Short Story¿Sabéis el mito de la gemela fea y la gemela guapa? Bien, pues yo soy la fea.