Noche tras noche, fiesta tras fiesta, las luces iluminándonos, nuestras pieles rozando.
Embriagados de vino y pasión, dijiste en un descuido que era lo mejor que te había pasado.
Y fui feliz, pero sentí tanto miedo, las cosas parecían cada vez más serias, te acurrucabas conmigo en la cama, querías saber donde estaba, con quien.
Querías llevarme a cenar al lindo restaurante donde se conocieron tus padres.
Lo siento Leo, tengo tanto, pero tanto miedo.
YOU ARE READING
Leo
Short StoryResplandor, presencia y ardor, tu mirada me quemaba las entrañas. Eras un relámpago, un sol, eras una bestia bravía, siempre supe que yo solo era un pasatiempo para ti, la única vez que parecías ir en serio huí, pero...antes de darme cuenta me había...