Aun no lloro, y nada es brillante ya, pero por lo menos tengo amigos en la universidad, y muchas cosas con las que distrarme de tu recuerdo Leo.
Hoy cuando volví a mi solitaria casa, descubrí que no estaba sola...había alguien dentro, sentado en mi sofá...si, Rufus, mi pastor alemán le lamía la cara, es un perro traidor.
Te imaginarás el susto que me dio Leo, pero, no se comparó al desconcierto que me dio al ver al moreno mirándome como si fuera la cosa más asombrosa que había visto en su vida.
Leo, mi tripa me dice que eso no es nada bueno.
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Leo
Short StoryResplandor, presencia y ardor, tu mirada me quemaba las entrañas. Eras un relámpago, un sol, eras una bestia bravía, siempre supe que yo solo era un pasatiempo para ti, la única vez que parecías ir en serio huí, pero...antes de darme cuenta me había...