D O S

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5 de abril del 2014
~ 5.00 a.m.~

Caminaba por la ciudad, no había nadie en las calles. Hasta que visualice a una joven de cabello rubio, una sonrisa apareció por mi cara.

"Sangre"

Caminé hacia la chica y decidí hablarle. Quería divertirme antes de matarla.

– Hola.– dije con cara inocente.

Por la forma en la que me miraba y iba vestida deduje que era lesbiana y prostituta.

– Hola.– dijo coqueta.

– ¿Sabes de un lugar en el que puda encontrar diversión?– dije con una sonrisa pícara.

– Tengo dos lugares mi casa o tu casa. ¿Cuál prefieres?– dijo

–Tu casa.–

– Encantada te llevo.– dijo

Nunca había tenido relaciones con una mujer y nunca las tendría, pero hacía esto por las voces. Si no lo hacía ellas no me dejarían en paz.

Llegamos a su casa y rápidamente ella se me tiro encima besándome con rudeza. Que sea ruda me gustaba pero si supiera que de solo le quedaban minutos de vida.
Reí interiormente.

Poco a poco fui bajando mi mano a mi abrigo y saque mi cuchillo. La seguía besando así que ella no lo noto.

Nos separamos por falta de aire. Acercó su mano a mi pantalón, sabía cuáles eran sus intenciones así que antes de que me tocará la apuñale bruta y salvajemente.

La apuñale hasta que decidi que era suficiente. Mis manos estaban llenas de su sangre pero no me importaba.

La mate pero no me importaba porque las voces estaban felices y eso era lo importante.

El Diario de Una PsicópataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora