Lejos de los dioses [EDICIÓN]

D i e c i o c h o

Katie sacó su celular del bolsillo trasero del pantalón y les sacó una foto. Futuro chantaje. Mientras tanto, no les prestó demasiada atención hasta que un gemido hubo salido de los labios del menor. Ya había pasado el límite. Ella soportaba que se besaran, y toquetearan y todo eso. Pero, no iba a permitir que se dieran el lote en un baño.

Tosió para llamar la atención, y cuando no la escucharon (o tal vez si, nadie sabe) lanzó un gritito de exasperación al que si prestaron atención.

—Este... —ninguno de los dos sabía como reaccionar. Di Angelo se puso rojo como un tomate y Luke, en cambio, estaba pálido. Blanco, como Blancanieves—. ¿Qué haces aquí, Garden?

Ella lo miró, indecisa sobre como sentirse. Divertida, asustada, indignada, furiosa. Hasta que finalmente se decidió por divertida, que era la más segura.

—¿Por qué es un baño de chicas? —les respondió ella con una sonrisa.

Los dos chicos se miraron, y avergonzados, comenzaron a pedir disculpas. Wow, nunca pensó ver algo tan patético. Le suplicaba que no dijera nada. Ella no iba a decir nada, no era tan mala persona.

—Oigan —les dijo una vez que se cansó de que lloriquearan tanto—. Ustedes están buenísimos, y me decepciona bastante que sean gays, pero lo acepto, está bien.

Dicho esto, salió del baño. Cuando volvió a la habitación de Percy, se encontró con que la puerta estaba cerrada y Hazel y Thalia estaban montando guardia.

—¿Qué...?

—Tienen su momento de reconciliación —le contestó la pelinegra.

Y de hecho, así era. Dentro del cuarto los novios estaban pidiéndose disculpas por todo. En realidad, Annabeth pedía disculpas y Percy las aceptaba.

Luego, se besaron. Hasta que el teléfono de Annabeth sonó. Lo miró y era Calypso.

—¿Qué pasa, Hall [*]?

—Oye, ¿quién te crees que eres para decir eso de mí?

—¿Decir qué? —dijo Annabeth. Luego, puso el altavoz.

—Mira, sé que todo lo que publicas en snapchat es para mí.

—¿Qué?

—Mira, estúpida. Tanto te molesto, tanto te jode mi vida, ven y dímelo en la cara.

—¿Tanto te molesta a ti, que tienes que sentirte identificada con todo lo que pongo?

—Ya sé que es para mí.

—No, no es para ti.

—¿No? Porque hasta donde yo sé, tú nunca tu viste un novio con el que yo no tuve códigos a demás de Carter.

—Mira, no me jodas ahora.

—No tenés nada que decir.

—Tengo varias cosas para decir, pero creo que tu cerebro no lo captaría.

—Mi cerebro si capta las cosas.

—No, querida. Tú eres una barbie. Con mucho cuerpo pero nada de cerebro.

—Si, seré estúpida, pero al menos tengo algo de lo que ser una barbie. Tú no tienes nada. Eres fea, plana, nadie te quiere.

—A ver, querida, deja de mentir.

—¿Te has drogado? Dime, a ver en que he mentido.

—Tu madre.

—¿Qué metes a mi mamá en todo esto? Ella está muerta, y si fuera al revés no te diría nada porque es un tema delicado.

—Tu madre no está muerta, Hall. Está viviendo en Argentina.

Y cortó la llamada. Cuando miró a Percy, le sonreía y le aplaudía como un loco.

—Tienes razón en todo lo que le has dicho, Ann —dijo su novio y luego besó su coronilla—. Te amo.

—Yo más, Percy.

Fuera de la habitación, nuevamente, Frank había vuelto y había invitado a tomar un café a Hazel. Ella, gustosa, aceptó.

Salieron del hospital y caminaron, hasta llegar a la cafetería que había a dos cuadras. Frank la llevaba de la mano, y la gente los miraba al pasar. Sí, eran una pareja extraña, pero se amaban.

—Hazel —comenzó el chico—. Feliz año nuevo.

Ella de sorprendió y se tapó los ojos de la emoción al ver el hermoso collar que su novio le estaba regalando. Sus ojos se llenaron de lágrimas al instante, haciendo que el chico se asustara.

—Es solo que, he olvidado el aniversario. Lo siento tanto.

—No te preocupes. Tu amor es suficiente para mí.

Ella lo miró y saltó a los brazos del chico, besándolo en cada parte de la cara que hubiera disponible. Le susurraba "te amo" una y otra vez, y él recibía gustoso cada uno de sus besos con una sonrisa.

—Yo también me amo -le contestó él, y luego soltó una carcajada.

—Engreído —le dijo ella, con una hermosa sonrisa en la cara.

—Sabes que no soy así.

—No, tú eres la persona más hermosa, tierna y dulce que puede haber. Y me alegro muchísimo el poder conocerte y terminar de esta manera. Gracias por todo, Frank —los ojos de la chica brillaban de la emoción y del amor que sentía por su novio. 

—De nada, Hazel. Yo también lo agradezco. En serio, no me arrepiento de nada.

Se besaron por un largo tiempo, pero de la manera en la que, como dijo antes ella, él solo sabía hacer: dulce y tiernamente. Como él.

Holaaaaaaa ♥

El capitulo en sí es medio corto, estoy gastando más palabras en la n/a que en el cap, maaso.

Diganme como pasaron año nuevo, y si alguien se emborrachó. Esta muy bie...mal está muy mal.

[*] y sí, Hall es el apellido de Calipso pos tenia que tener un apellido jeje :4

Acuerdense que las amo,

Yo♥