Capítulo treinta y tres.

1.5K 127 20
                                    

Justin.

Me mandíbula se apretó aún más fuerte.

No podía quitar la mirada de ellos.

Mierda, ¿por qué estaba enojándome?

Después de un rato, lo cual me pareció eterno, por fin se separaron.

Ella volteó y sus ojos se abrieron de sorpresa al verme.

La miré directamente a los ojos y ella a mí, hasta que mi vista se dirijió a el estúpido rizado.

Me miraba con una sonrisa burlona.

- Gané. - alcancé a leer sus labios.

¡Hijo de puta!

Estaba decidido a cruzar la calle para golpearlo cuando sentí una mano en mi hombro deteniéndome.

- ¡Hey!

- ¿Qué mierda es lo que quieres? - pregunté de malhumor.

- Lindo humor - habló con ironía.

- Jódete.

- Cálmate, imbécil.

- ¿A quién le dices imbécil? - volteé a mirarla.

- ¿Te gusta? - preguntó directamente, evadiendo mi pregunta.

- ¿Qué?

- ¿Te gusta, la estúpida nerd?

Me tensé y luego tragué saliva.

No claro que no, bien pensado, Justin, ahora dilo.

Abrí la boca, pero no me salió ninguna palabra.

Miley alzó una ceja. - ¿Entonces?

- No. - solo atiné a decir eso.

Ella frunció el ceño solo un instante. - Entonces no te importa que salga con Harry. - señaló con su cabeza detrás mío.

Giré a ver y lo que vi no me gustó.

Harry tenía su brazo al rededor de los hombros de ella mientras le besaba la mejilla.

Oh maldito hijo de perra.

Usé toda mi fuerza para contenerme y no ir y romperle la cara al estúpido.

- Al parecer tu plan falló. - volteé a verla y tenía plasmada una sonrisa socarrona en su maldito rostro.

- ¿Están saliendo? - pregunté, por alguna razón necesitaba saberlo.

- ¿Quiénes? - se hizo la tonta.

- No te hagas la estúpida, que no estoy de humor.

Ella rió. -.Puede ser.

- ¡Maldita sea, Miley! - gruñí. - ¿están o no saliendo?

- No lo sé, me parece que sí.

Y sentí como un sabor amargo.

Empecé a caminar sin haberme despedido de Miley.

- ¡Hey! - sentí como se acercó corriendo.

- Déjame tranquilo.

- ¿Qué? ¿acaso te molesta que estén juntos? - se adelantó y se paró frente a mí.

- No jodas.

- ¿Te molesta que se hayan besado?

Mierda, la imagen de ellos dos besándose no salía de mi mente.

- Te gusta. - afirmó.

- ¡Y si fuera así qué! - tomé aire para evitar no pegarle. - ¡Qué mierda te importa!

- Yo solo decía. - se empezó a acercar. - ¿sabes qué? - se relamió los labios - sí, sí me importa porque tú todavía lo haces. - y me besó.

Me quedé atónito, me tomó por sorpresa.

Después de unos pocos reaccioné y estaba a punto de apartarla, pero me detuve.

¿Y si le seguía la corriente? quizás podía lograr tener un buen polvo, además de que necesitaba descargar mi ira en algo o en este caso en alguien.

Cuando se empezó a apartar, la sostuve de la cintura y la besé con fierza.

- Vamos a mi casa. - susurró y yo gruñí en afirmación.

Selena.

Miré la hora en mi iPhone y luego salí sigilosamente de mi casa.

Caminé hacia el instituto sin prisa, no era necesario.

En el camino de este iba pensando en lo había pasado ayer, y meditando si lo que iba a hacer estaba bien.

Suspiré. No tenía idea de por qué lo iba a hacer.

Cuando llegué al instituto entré rápidamente al baño ya que me urgía hacer mis necesidades

Entré a este y rápidamente hice lo que tenía que hacer.

Me encontraba saliendo de el baño para lavarme las manos cuando la puerta se abrió mostrando a Miley y a una de sus "amigas".

Genial, pensé.

Sentí como me miraban un rato.

- Y te sigo contando. - escuché la voz de Miley. - Ayer lo hicimos.

- ¿En serio?

Me eché jabón a las manos.

- Sí, escucha.

Pasó unos cinco segundos cuando se oyó algo que me hizo quedarme helada.

- "Mi-Mierda" - se oyó como gimió.

Esa voz.

- "Jo-Joder" - gimió ella mientras se oía un intenso choque de piel.

Tragué saliva.

- "D-di mi puto nombre"

- "Ju-Justin"

Me tensé de inmediato y un pequeño nudo se me hizo en la garganta.

- "Muy bien, perr..." - y el audio se cortó.

- Wow. - dijo su "amiga"

- Lo tengo de nuevo, tengo de nuevo a Justin a mis pies. - dijo y ellas rieron antes de salir del baño.

Por alguna extraña razón que no comprendía sentí un dolor en mi pecho.

Me terminé de lavar la manos.

- Y yo que sentía, por alguna extraña razón, la necesidad explicarle el beso con Harry, y lo peor de todo es que lo iba a hacer. - Reí sin humor, todavía con el nudo en mi garganta y la pequeña amargura en mi pecho.

La Nerd & El Popular |Jelena| |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora