La Nerd & El Popular |Jelena| |EDITANDO|

Capítulo tres.

Justin.

- ¿Es en serio? - volví a reír irónicamente. - ¿tú de verdad piensas que me podría llegar a enamorar?

Frunció ligeramente el ceño.

- No estés tan seguro Justin - sonrió -  tarde o temprano lo vas a hacer, todos lo hacen. 

Rodé los ojos. 

- Yo no me voy a enamorar de nadie.

- Todos lo hacen. - miró a otra parte.

No podía ser. No podía haber sido tan imbécil.

- No me digas que te haz enamorado de mí. - reí. 

La sentí tensarse. 

- No puede ser. - sonreía burlonamente. 

Era una tonta. 

- No, no lo he hecho. - dijo entre dientes.

Mentía. 

Volví a reír.

- Te vas a enamorar maldito hijo de puta - seguía hablando de la misma manera. - y ahí vas a sufrir.

Deje de sonreír me estaba empezando a molestar.

- Sí, sí, lo que digas - rodé los ojos. - sigue jurando que me voy a enamorar, como si eso sirviera de algo, como si las mujeres sirvieran de algo.

- ¡Entonces no juegues con ellas!

- Yo hago lo que quiero. - respondí molesto. - jugué, juego y jugaré con ellas.

- Conmigo no lo hiciste ¿cierto?

Yo reí. 

¿Cómo era tan tonta? ¿Acaso no le había quedado claro antes?

- ¿Sigues creyendo que de verdad me enamoré de ti?

- Jugaste conmigo. 

- Din, din, din, tenemos un ganador. 

- Disculpa. -alguien que no conocía se acerco.

- ¿Disculpa qué? - Preguntó Miley.

El chico alzó una ceja.

- Están en mi casillero.

- ¿Y a mí qué me importa? - contestó ella. - no ves que estamos hablando.

- No nosotros no estamos hablando. - me di media vuelta y empecé a alejarme de ahí.

Selena.

Plan, plan, plan. 

No podía dejar de pensar en lo que había escuchado.  

#Flashback.

Me sobé los ojos mientras me dirigía a mi sala correspondiente.

Escuché unas voces mientras pasaba por los pasillos.

- ... amos. - esa voz. Era Bieber.

Me quedé parada.

- ¿Qué? - y aquella pertenecía a Miley.

Me di media vuelta, no queriendo pasar por donde se encontraban ellos.

- El plan. - fue lo último que oí.

#Fin del flashback.

Suspiré. 

No me interesaba sus estúpidos planes. No debería pensar en ello, yo no estaba involucrada.

Sentí una sombra imponerse ante mí, levanté la vista para pedir permiso, pero ya era demasiado tarde mi comida se había volteado sobre aquella persona.