Me Di Cuenta De

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Caperucita roja
Llego a el lugar de siempre,  al profundo y misterioso bosque,  en donde siempre está el lobo feroz,  voy metida en mis pensamientos, pienso que el lobo feroz, no tiene nada de feroz,  es un chico muy bien parecido de ojos azules igual que el mar, su cabello como el mismo sol, sus dientes blancos pero eso no quita sus colmillos que causan '' terror'' y su piel es bronceada donde lo necesita,  visualizo una sombra negra sé que es el, esperándome como siempre.
-Vaya ¿Qué traes en esa canasta? Pequeña- dice igual que siempre
-Llevo comida para mi abuelita que se encuentra muy enferma- mi argumento no cambia y el de él tampoco, él se acerca a mi,  mi corazón late como loco,  esto es algo nuevo para mi, me asusto al ver que nace un nuevo sentimiento en mi,  corro hacia el camino incorrecto,  nace en mi la necesidad de conocerlo,  tocarlo y hablarle pero no puedo conocerlo, no puedo tocarlo y no puedo hablarle.
Debemos seguir siendo el lobo feroz y Caperucita roja,  esta bien,  hay que seguir con la obra hasta el final,  nuestro encuentro marca el final.
Se que estas escondido del otro lado del árbol hoy como siempre,  yo paso pretendiendo que no me doy cuenta,  una lágrima silenciosa se me escapa porque el final nunca cambiara,  nuestro encuentro solo es un argumento mas del guión.
¿Porqué tienes que ser tú? Porque ¿Porqué tengo que ser yo?  De nuevo no puedo hacer nada para cambiar la historia completa, cuantas veces tengo que rogarle a Dios para que no llegue el final,  camino hoy como siempre pero extrañamente me di cuenta de que hoy las cosas cambiaron, nunca escuche al lobo hablar tan dulcemente como lo hizo y espero que siga así, pero pienso en el lobo y mi corazón late de nuevo como loco.
-Creo que me he enamorado del lobo feroz- murmuró muy por lo bajo, aunque se que él me ha escuchado.

El lobo se enamoro de Caperucita RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora