Capítulo 3.

17.3K 771 97
                                    

Capítulo 3

-Es aburrido cuándo todos están de vacaciones o en misiones en otros lugares -suspiré.

-El año pasado tuvimos nuestras oportunidades -asintió Bryan.

-Es un asco que tenga que quedarme aquí. Y sobre todo contigo -suspiré de nuevo, aunque sabía que recientemente, Bryan me estaba agradando de una manera muy...extraña.

-Sentimiento mutuo, McDowell -sonrió, levantando su lata de cerveza en modo de brindis-, sentimiento mutuo -dio un sorbo de esta y luego fijo la mirada en ningún punto en específico. Nos encontrábamos en una de las salas de reuniones de la agencia. El lugar consistía en una habitación amplia, con una mesa de madera maciza con superficie lisa. Las paredes eran de un blanco y negro elegante a juego con muebles de cuero negro, con pinturas y retratos en las paredes. El lugar perfecto para llevar a cabo reuniones importantes con un ambiente tranquilo.

Saque mi teléfono y vi un nuevo mensaje. Era de Paul, mi ex novio. Chasqueé la lengua en señal de irritación y borré el mensaje. Paul es un chico simpático y encantador. Cabello rubio, tez bronceada y ojos azul cielo, el sueño de cualquier chica. Terminamos hace un verano a causa de su infidelidad con Stacey Hamilton, la capitana del club de porristas de la secundaria. Desde el comienzo de este verano ha estado enviándome mensajes de texto y de voz. Estaba comenzando a irritarme.

-¿Algún problema? -Preguntó Bryan, que ya había acomodado sus pies en la mesa y colocando su chaqueta de cuero en el respaldo de la silla.

-Ex novio irritante -dije, tirando el teléfono lejos de mí.

-Nunca pensé que llegaras a tener novio -comenzó a reírse.

-Idiota. Obviamente tengo muchos encantos y detrás de eso están mis exasperantes pretendientes -sonreí,  con aires de grandeza. Ambos reímos y luego nos miramos fijamente y al cabo de unos segundos desviamos las miradas. Incómodo. Realmente incómodo.

-Tenemos que terminar el informe -afirmó cortante.

De algún modo, nuestros tiempos juntos se estaban convirtiendo en algo agradable, y aunque lo odiara, era encantador y misterioso, y por Dios Santo, esa camisa le quedaba demasiado bien. No me había dado cuenta de que lo estaba mirando fijamente hasta que volví y lo encontré observándome con la cabeza ladeada.

-¿Algún problema, Sonny?

-No, ninguno -balbuceé. Mierda. Tenía que dejar de traicionarme a mí misma.

-Está bien -ladeó la cabeza con confusión, pero pareció decidir ignorarme-. Acércate aquí. Mira esto.

Pasé por encima de la mesa y me posicioné de pie a su lado. Me incliné hacía delante, apoyando mi mano en la mesa para mirar bien su laptop. Me estaba explicando algo acerca de la oficina de Hamilton pero no estaba prestando total atención. Lo miraba de reojo. Su mandíbula se tensaba de vez en cuando, cuándo se trababa en alguna palabra y mordía descuidadamente su dedo índice cuándo hacia algunas correcciones. Maldita sea. Mente traicionera, ¡Deja de mirarlo!

-No estas prestando atención -reclamó.

-N-No -balbuceé-, es solo que estoy...cansada. Un poco cansada, eso es todo.

-Pues, yo también estoy cansado -concordó, mientras estiraba su cuerpo en la silla. Su camisa se levantó un poco, dejando al descubierto un hilo de piel morena.

-Descansemos, entonces -asentí, incorporándome erguida. Tomé otra silla y me senté a su lado. Destapó otra lata de cerveza y dio un largo sorbo de esta. Limpió los restos con el dorso de la mano y dio un largo suspiro.

Agentes Secretos. (DISPONIBLE EN DREAME)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon