La Senda Illuminati.

Capítulo 32

Cap 32:

Susan Hudgens pasó el pórtico hacia el hogar de Andreu, no le sorprendió lo que vió, viendo la personalidad de Andreu y el lujoso automóvil que se cargaba, no esperaba algo distinto de la casa.

Con un piso negro brillante, similar a los de los antros modernos, toda la casa a medialuz, demasiado caliente el clima, ni un sólo rastro de humedad en el aire, seco y exageradamente desordenado.

Enorme, desde que la vió, sin haberla aún conocido, se dió cuenta del gran espacio, lástima que tan majestuosa casa quedaba arruinada con tan poco órden, veía regados por doquier discos de Lady Gaga, David Guetta y otros artistas y "disc jockeys" de la época, en la mesa del comedor, un bote de refresco regado sobre el cristal y un iPad empapado por la Coca-Cola derramada.

Andreu, un poco más calmado y educado, invito a Susan a sentarse, intentando, en vano, hacer a Susan sentir lo menos incómoda posible. El fué a servir una bebida natural para Susan, y sacó una botella de cerveza del refrigerador para el.

Ya una vez instalados y listos para charlar, Andreu se aclaró la garganta, y dijo:

-Se que esto no es precisamente un buen lugar para hablar de este tema, pero aqui estaremos seguros.

Iba a comenzar a contar la realidad detrás del caso "Hudgens", cuando un golpe duro y furioso sonó en la puerta, Andreu volvió la cabeza en seguida, se levantó de prisa mientras seguían llamando a la puerta con firmeza.

Andreu se asomó por una ventana sin que lo vieran, y comenzó lo feo.

Corrió apresurado a donde Susan seguía incómoda...

-Tienes que ocultarte, ahora!

Susan corrió a obedecer la indicación, el desorden no hizo muy dificil esconderse bastante bien. se ocultó de manera bastante estratégica, "Valla Seguridad" pensó Susan, preocupada por quienes los vinieran a visitar.

Pegado a la ventana, Andreu respiraba profundamente, y entonces, la puerta cayó con un ruido ensordecedor, dos agentes de la Central Intelligence Agency (CIA) entraron.

-Somos de la CIA, venimos en representación del gobierno de Estados Unidos, con una orden de aprehensión en su contra por atentar contra el sistema gubernamental de la nación.

Susan escuchó en la entrada ruidos de esposas para las manos, forcejeos poderosos, y de repente, silencio y obscuridad...

Los policias, junto con Andreu, desaparecieron en la obscuridad.