Capítulo 78

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Capítulo 78:

Dentro del laboratorio científico todos trabajaban sin descanso, el lugar se tornaba cada vez más tenso conforme caminabas hacia la oficina del jefe presidencial, líder de la operación. Casi no estaba en el laboratorio por cuestiones de seguridad y todo contacto con él exclusivamente por mensajería privada, pero estando tan cerca de realizar su plan, llegó al laboratorio aproximadamente a las 10 de la noche y estaba sentado en su oficina revisando los ajustes finales y la inyección del veneno a los sobres que irían a cada uno de los magnates de los países.

Se escucharon poderosos ruidos sobre el techo, unos golpes ensordecedores y después un silencio, después las puertas abiertas al más no poder, golpes en las rejas de seguridad y alarmas sonando por todos lados.

Todos en el laboratorio se asustaron y corrieron a refugiarse un lugar que ellos consideraban seguro, no lo era, porque los policías conociendo cada rincón del laboratorio gracias a Susan. Entraron por las puertas secretas y cada uno de los accesos estaba rodeado por agentes armados.

El jefe por su parte trató de guardar la calma, en su oficina se encontraba también el que se hacía llamar Andreu, el actor malvado que sirvió de ayuda para lograr la operación.

A ninguno de los hombres policiacos se les veía el rostro, todos estaban encapuchados y protegidos por chaleco antibalas. Desde que estuvieron en el pentágono supusieron que nadie pondría resistencia, aseguraban que no tenían planeado que los policías se infiltraron en la operación.

El jefe máximo, al escuchar ruidos de balas y gritos ahogados de su gente, se metió al cuarto seguro que queda de lado izquierdo de su oficina, un pequeño despacho blindado y con una puerta reforzada y protegida con clave para una situación de emergencia.

Los oficiales entraron a la oficina principal del jefe y dispararon 2 balas en el pecho del traidor que fingió ser agente Illuminati:Andreu.

Antes de recibir los impactos del arma de fuego, pidió clemencia asegurando que abandonaría los orígenes criminales y penales y que entraría por propia voluntad a prisión; pero los oficiales tenían órdenes claras de aniquilarlo a pesar de lo que ocurriera.

Además del equipo de judiciales armados, el experto en sistemas computacionales y armamento tecnológico del gobierno fue también en caso de una emergencia, él tiene la suficiente capacidad tecnológica para tirar cualquier servidor informático o instalar cualquier tipo de virus a cualquier lugar sin excepción alguna.

Con una tarjeta de seguridad informática proporcionada por el pentágono, puro jaquear y tirar inmediatamente el sistema de claves de la oficina secreta y segura del jefe máximo, el gobierno ya se esperaba que se escondiera ahí.

Entraron abriendo la puerta sin contraseña alguna y encontraron al jefe máximo con una máscara de luchador profesional adquirida en una tienda de colección y un traje sumamente fino que notaba que era costoso y elegante.

Alzó los brazos en señal de rendición, sabía que estaba perdido. Los judiciales ordenaron que se quitara la máscara; al principio se negó, pero después de ser apuntado con las armas de fuego cedió...

Para sorpresa de todos, el jefe de la operación era una persona realmente conocida y de confianza para Susan y el gobierno.

Detrás de esta máscara y del plan maestro se encontraba el señor Collins, el dueño del laboratorio y jefe de Susan.

La Senda Illuminati.Where stories live. Discover now