I'm yours

12. Clase de repostería

Después de desayunar en silencio, Donghae quiso empezar directamente su clase de repostería y le dio un mandil blanco al actor. El chico se lo puso después de mirar aquella prenda, pero el pastelero ya tenía puesto el suyo de rayas blancas y negras y sacaba cosas de los armarios.

-Donghae... ¿Te encuentras bien? Estás muy callado –dijo el actor preocupado.

-Yo soy así –dijo el chico un poco seco, estaba pensando que lo mejor para que no se diera cuenta de lo que le pasaba era ser más distante, cosa que estaba confundiendo con borde.

-¿Y esa respuesta? ¿Me vas a decir si algo te ha molestado mientras desayunabas? ¿Es porque te hice el desayuno? –preguntó Eunhyuk que no entendía la situación.

-Que no es nada, que yo soy así –respondió Donghae sin mirarlo mientras cogía sus cosas.

Unos segundos más tarde notó como el mandil del actor se dejaba caer en su hombro. Eunhyuk no pensaba quedarse allí para soportar esas contestaciones y pensaba largarse, así que le dejó la prenda en el hombro y salió de la cocina. Se metió en el cuarto y el pastelero se preocupó, quería distancia no que se enfadara así que lo siguió y cerró la puerta cuando entraron en la habitación.

El actor pensaba quitarse la ropa y ponerse la que él había llevado el día anterior, pero cuando escuchó que se cerraba la puerta se quedó de pie dándole la espalda sin decir nada.

-No quiero que te vayas –dijo Donghae apenado y enseguida lo abrazó por detrás.

-¿Entonces me vas a contar qué pasa? –preguntó Eunhyuk quedándose en esa posición, dejándose hacer.

-Es que solo me siento un poco extraño después de dormir contigo abrazados de esa forma –dijo el menor apoyando la cabeza en su espalda, ocultándola allí.

Eunhyuk sonrió porque le hizo gracia y llevo las manos a los brazos de Donghae para acariciarlos con suavidad, tratando de calmarlo. Se quedaron de nuevo en silencio pero esta vez no era tan incómodo, el abrazo y las caricias lo llenaban.

-Pequeño, es cierto que soy un mimoso y de forma inconsciente seguramente te abracé... No te preocupes, somos amigos –dijo y se giró, deshaciendo así el abrazo.

-Mm... No sé bien como mirarte después de que hayamos despertado así de unidos –confesó el pastelero.

-Mírame tranquilo y dejando que tus sentimientos salgan, no intentes fingir que no te importo porque entonces me enfado y me voy muy triste –dijo Eunhyuk y le acarició una mejilla.

-Mnh... sí –dijo el pastelero.

El menor se acercó a abrazarlo de nuevo a modo de disculpa por sus actos y después volvieron a la cocina. Entonces empezó la clase de verdad, se pasaron la mañana haciendo algo fácil, magdalenas de chocolate. Donghae le explicaba cómo hacer la masa, los ingredientes que podía cambiar si las quería hacer de otro sabor, los tipos de molde que podía usar... Y a la vez que ayudaba, el actor lo escribía todo en un pequeño cuaderno que le dejó el otro chico.

A la hora de comer ya tenían lista dos hornadas de magdalenas de chocolate y una tarta de manzana, lo que no sabían era cómo podrían comerse todo eso entre tan solo tres personas.

El abuelo también fue a la cocina para preparar algo así como carne metida en una salsa, algo que Eunhyuk no había probado nunca pero, sin embargo, Donghae lo comía bastante a menudo. De todas formas estaba delicioso y olía muy bien, así que el actor estaba encantado de lo que comerían ese día.