Capítulo 50: Provocaciones

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NPM 56
Liam miró el reloj y se dio la vuelta en la cama.
Tres y veinticinco.
Joder. Louis desde luego no había ido a tomar sólo una copa.
Pero en cualquier momento entraría por esa puerta, borracho y queriendo echar un polvo, y el se enfadaría pero se acostaría con él porque....
Su teléfono y respondió rápido.
-Disculpe, el señor Tomlinson nos dio este teléfono de contacto...
-¿Qué ha pasado?
-Bueno, está bien, pero necesita que venga a por él...
Diez minutos después Liam frenó con brusquedad frente a la entrada de urgencias. Entró arrasando.
-Vengo a buscar a Louis Tomlinson.
-Ahí lo tiene.
Louis le miró con cara de lástima, pero Liam estaba furioso.
-Liam, sólo crucé sin mirar...
-Un puto coche, Louis. Ha sido un milagro que sólo tengas magulladuras.
-Pero estoy bien...
-Bien borracho. Por eso cruzaste sin mirar.
Louis se calló. Se levantó pero estaba muy mareado. Liam gruñó y le agarró por la cintura, y le sacó de ahí
Harry miraba con disgusto su jersey de Navidad. Le gustaba pero no para salir en telvisión con él, porque le haría muy gordo con ese reno ahí. Niall le miró desde la cama.
-Detente un momento a pensar algo, Harry. No es gordura. Es una barriga de embarazado. Es nuestro bebé.
Harry levantó la vista y asintió. Luego se quitó la ropa y se puso el jersey de reno. Niall aplaudió y le sonrió.
-En cuanto acabe el Jingle nos vamos a Irlanda. Y tu te vas a calmar y a ignorar a Zayn.
-Prometido, Ni.
-Estás guapísimo. Con esa barriguita preciosa.
-¿Aún me deseas?
-Mi amor, te deseo con locura...
-Y en estos ratos que te quedas sólo.. ¿te acaricias pensando en mi?
Niall se puso rojo, pero no pudo negarlo.
-Siento tenerte abandonado... Cuando nazca Eileen, volveré a darte el sexo que necesitas y mereces.
-Ay, Harry, ya, calla... Tengo que actuar en directo en una hora.
-Y podremos volver a probar eso de hacerte el amor... Haremos el amor sin parar dos días.
-Harry...
-Estás excitado -Harry se rió -soy el peor marido del mundo, te acabo de calentar para luego no darte lo que necesitas.
-Bueno, pues yo... Me tocare solo.
-Que... Intenso.
Harry se río pero entonces sonó su iPhone.
-Cariño, tengo que bajar. Es mi madre, que esta en la puerta y deje de ser perezoso.
Niall asintió y le vio alejarse. Harry se giró hacia él y se mordió el labio.
-Te dejo un rato solo.
Niall apoyó la cabeza contra la almohada. Luego se levantó y se quitó toda la ropa. Le molestaba. Se le pegaba.
Miró el reloj. Le daba tiempo. Se sentó en la cama y luego se acostó.
Recordó las palabras de su marido. Volver a hacerle el amor. Su entrada se contrajo, expectante. Su pene se puso firme, y no pudo evitar un gemido. Pasó la mano por toda la extensión de su erección y flexionó las piernas... La imagen del rostro de Harry y sus intensos ojos verdes frente a él le estalló en la frente.
"Te volveré a hacer el amor"
Se colocó de cuatro patas en la cama. Acercó sus dedos a su entrada... Dudó.. Finalmente, metió uno mientras con la derecha seguía estimulando su miembro. Jugó un poco, pero la postura no acababa de resultarle cómoda... Se detuvo y volvió a acostarse bocarriba.
Bajó la mano por su abdomen, jugó haciendo círculos y volvió a tocar su zona más sensible. Con la yema del dedo índice se acarició a todo lo largo y apretó la punta.
Jadeo y notó un espasmo. Aceleró, sosteniendo el pene con su mano, moviéndolo rápido....
El orgasmo fue arrollador.
Respiró rápido. Sintió las voces de Anne y Harry en la sala.
Harry le sonrió y Niall se ruborizó. Lo sabía.
Louis sentía a Liam ducharse, vestirse, hacer ruidos.
-Liam.... ¿me acercas los analgésicos?
Liam se asomó desde el baño.
-No.
Louis gimió.
-Liam, me ha atropellado un coche y tengo una resaca horrible.
-Lo sé. Y si quieres calmantes, mueves tu culo y los agarras.
-Acabo de vomitar. ¿Por que me haces esto? Esperaba esto de cualquiera pero no de ti.
Liam dejó la cuchilla de afeitar y volvió a la habitación con la cara llena de espuma.
-No te voy a ayudar. Te has emborrachado sólo y te han atropellado por eso,ahora te aguantas.
-Liam, no me grites... -Louis sollozo y Liam gruñó, abrazándolo. Louis comenzó a llorar en su hombro.
-Li...Liam, lo siento...
-Escucha, Louis... Cuando te alteras, pierdes el control y bebes demasiado...y no me digas que no lo puedes evitar porque hace semanas que no te veia así y has tomado copas conmigo.
-Liam, solo... No creí estar tan mal.
-Te caíste del barco. Te atropelló un coche. Louis, no quiero perderte... Y no puedes hacer esas cosas.
-Lo voy a intentar.
-No, lo vas a lograr y vas a dejar de castigarte así cuando te pones nervioso... -Liam le besó.
-Tengo miedo. -Louis habló bajo - miedo de perderte...
-Estoy aquí.
-Acércame mi chaqueta.
Liam estiro el brazo y se la pasó. Estaba sucia de polvo y aceite de motor.
Louis buscó algo dentro. Al fin lo encontró. Liam creyó que buscaba analgésicos pero sacó una cajita.
Le miró. Pálido, resacoso, con la cara sucia de la espuma de afeitar que antes estaba en el rostro de Liam.
-Quiero pasar contigo el resto de mi vida. Que seas mi soporte. ¿Quieres casarte conmigo?

Nuestro pequeño milagroWhere stories live. Discover now