Capítulo 16

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Jacob

Samantha me miró a los ojos, sonreía con mucho anhelo mientras me volvía a dar la mano, sentí un pequeño escalofrío en cuanto mi mano acarició su piel, en mi mente solo tenía su rostro plasmado en el papel, y la posibilidad de que estuviera involucrada con la desaparición de Katherine, todos estos pensamientos me llevaron a desviar la mirada de los ojos de Samantha, justo cuando lo hice, me llamo la atención una de las ventanas, ahí distingui una figura, era la misma que nos estuvo siguiendo este tiempo, la observé a mayor detalle y solte la mano de Samantha para caminar a paso veloz hacia allá, pero todo el salón se lleno de obscuridad, me detuve, confundido, el pánico invadió a los invitados que empezaron a murmullar de manera preocupada, regrese sobre mis pasos, quería encontrar a Samantha, sin embargo, alguien me atacó por la espalda, no fue el único ataque porque pronto empece a escuchar varios gritos y los invitados empezaron a escapar del salón.

Mi respuesta ante el ataque fue rápida y tuve la oportunidad de devolverle el golpe a mi atacante, mi cuerpo estaba tenso por la cantidad de ruidos a mi alrededor, lo único que tenía de mi lado eran mis propios instintos.

Samantha empezó a gritar mi nombre, eso me ayudó a encontrar su posición, pero ahora no tenía tiempo para ella, estaba luchando por mi vida.

Mi atacante lanzo un puñetazo directo a mi rostro, mismo que me golpeó pero conseguí detectar mejor su posición, el segundo golpe logré detenerlo y con su propia fuerza logré contraatacar, le di la vuelta aplicando presión en su brazo, logrando desestabilizarlo, a continuación lo solté para tenerlo de frente y le di varios golpes a la altura de la garganta y el rostro dejándolo tirado en el suelo.

Cuando estaba por dejarlo inconsciente con una patada, otro ataque me tomo por sorpresa, está vez era un hombre con un arma pequeña, sentí el filo rozar mi mejilla, pero lo alejé empujando su antebrazo con el mío, varios ataques continuaron consecutivamente, cortos oblicuos y perpendiculares que atentaban con cortarme parte del pecho y el rostro.

Mi posición estaba firme, intenté contener sus ataques hasta que uno de ellos logró herirme la mano, me mire la zona y la senti humeda, escuche que el hombre estaba por aprovechar mi momento de debilidad pero fue golpeado por los empujones del conglomerado, lo que me permitió detectar su posición, le lancé el primer ataque para provocarlo, el siguiente fue más fácil de predecir y esquivar, pude sostener su brazo y golpear la muñeca para que soltara el arma, golpeé su rostro con mi rodilla y lo empuje al piso para que cayera sobre todo su peso y quedara fuera de combate, me sostuve el corte con un aposito improvisado y segui la voz de Samantha.

A pesar del pánico generalizado y de la oscuridad logré encontrarla, ella se aferró a mi.

—¡Jacob, tengo que encontrar a mis tíos!—su tono de voz era de terror y preocupación.

—¿Dónde estaban?

—Cerca de las escaleras del salón—
Camine junto con ella lejos del caos que se estaba desatando.

Cada paso nos costaba demasiado, pero logramos avanzar un buen tramo, sin embargo, entre los empujones, Samantha se desestabilizó y se lesionó el tobillo, cayó al piso y la levanté, la ayude como su soporte y continuamos con nuestro trayecto, paso a paso y cada vez más cerca de las escaleras, no parecía que las cosas iban a mejorar, se escuchó un momento de silencio, los ataques de habían detenido, tuvimos un momento de descanso y luego se escucharon varios disparos.

Abrace a Samantha mientras la protegía detrás de una columna, fueron segundos que se volvieron horas, cuando se detuvieron los disparos, la luz regresó y encontramos una escena terrorífica.

Varios invitados fueron alcanzados por los disparos, ni siquiera tuve tiempo de contar el numero de heridos y personas sin vida.

Samantha no pudo contener las lágrimas y su desesperación se volvía más perceptible, verifique que no hubiera algún otro atacante y volvimos a caminar.

—¡Jacob, necesito encontrar a mis tíos!—me dijo entre sollozos.

—Tranquila, lo haremos.—continué a su lado, avanzamos lo suficiente hasta alcanzar las escaleras.

Sin embargo, la escena que encontró la rompió por completo, la solté y aún con su lesión ella fue capaz de caminar hasta donde se encontraban elllos.

Soltó un grito desgarrador que no pude ignorar, me acerqué a ella y me agaché a su lado para abrazarla, me rompió el corazón verla así.

Levanté la mirada hacia la ventana del exterior y al fin pude reconocer la sombra que nos estaba acechando desde que llegué.

Era una figura femenina, muy parecida a la que ví cuando encontré al cazarrecompensas de Katherine, quise soltar a Samantha pero, no podía dejarla sola.

La figura nos observaba detenidamente, su rostro estaba cubierto por un pañuelo, pero sus ojos me eran tan familiares, me lanzó un beso y poco después desapareció por una de las ventanas.

El hecho fue bastante controversial para la ciudad, habían muerto varias personas vinculadas a varios comercios locales y de exportación, así como del transporte y periódicos locales.

Los tíos de Samantha por su parte eran terratenientes y le habían dejado a ella varias propiedades a su nombre así como una gran cantidad de dinero, sin embargo ella tenía el corazón completamente roto.

Aún así, Samantha no mostró un poco de peso por el incidente, se comportó lo suficientemente fuerte para defender su inocencia y sobre todo mantenerse en pie con toda la culpa.

No fue todo lo que tuvo que resistir, también estaba el peso de la perdida de sus tíos y que ni siquiera había planeado el funeral y tuvo que tomar responsabilidad de sus negocios. Por esta misma razón, solo conmemoró un funeral  sencillo al que tuve que asistir.

Camine junto a ella detrás de la carroza fúnebre, ahora llevaba un bastón que le ayudaba a sostenerse por si sola de su lesión, sin embargo nunca perdí la oportunidad para demostrarle que estaba ahí para ayudarla.

Miró por última vez la tumba de sus tíos antes de regresar conmigo hasta su casa, nos sentamos juntos en la carroza.

—Jacob, porque sigues aquí.—Dijo con gran nostalgia en sus ojos.

—No pude salvarte otra vez. Creo que te lo debo.

—No me debes nada, Jacob. Ya has hecho mucho por mí solo con salvarme la vida, incluso—sonríe con pesar— ellos estaban agradecidos contigo.

—Samantha, yo...—Suspiré—yo quiero estar aquí.

Ella levantó la mirada hacia la mía, sus brazos se extendieron hacia mi en un abrazo, dude en corresponderle pero terminé cediendo. Se quejó un poco por el dolor que le ocasionaba su tobillo, terminé el abrazo y solo sostuve su mano.

—Jacob, no me dejes sola, eres la única persona en la que confío en estos momentos, ni siquiera me siento segura con la policía resguardando mi casa.

—No prometo nada, pero estaré para ti.

Ella me sonrió y descansó su cabeza sobre mi hombro hasta quedarse dormida.

La acomodé en mis brazos de tal manera que el dolor del tobillo no la incomodara para dormir.

Con ella en mis brazos mire por la pequeña ventana hacia el exterior, que daño te hizo está pobre mujer, Katherine.

No me olvides [En Edición]Where stories live. Discover now