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-¿Donde estoy?

Itachi se levantó, corriendo al lado de su hermano al verlo despertar.

-¡Idiota!- Itachi regaño, conteniendo las lágrimas. Se prohibió abrazar a su hermano, asustado que le rompería algo si lo haría.

-No grites, me duele la cabeza.- El chico se quejó, una sensación pesada en sus ojos al acostumbrarse a la habitación del hospital. -Estoy bien, para de chillar.

Itachi le dio un golpe suave al lado de la cabeza. -¿Sabes que? Por ser tan idiota, no te voy a decir donde esta tu precioso Naruto. Averigüalo tu mismo.

-De que hablas?

Itachi rodó los ojos. -Ahora que me acuerdo, tu accidente pasó primero, entonces no sabes. - Itachi observo como su hermano lo miraba con confusión. -El esta aquí. Se desmayo y al parecer esta malnutrido u algo así, yo que se.

Sasuke ignoro todo el dolor en su cuerpo, decidido a salir de su habitación a buscar a su rubio aunque se empeoraba en el camino. Las enfermeras trataron de empujarlo con delicadeza a su cama, alteradas al ver unas heridas comenzando a abrirse. Incluso Itachi, después de darse cuenta y estar seguro de que su hermano era un idiota a lo máximo, se unió con las enfermeras y lo tranquilizo con amenazas e insultos.

-No vas a ninguna parte, que quieres, ¿ponerte peor?- Le preguntó, asegurándose de que su hermano menor se quede donde estaba. -Él esta bien, Sasuke. Solo esta malnutrido, ese idiota. Con mayor razón se quieren, son iguales con sus estupideces.

Sasuke fruncio (?) el ceño. -Itachi, por favor, tengo que verlo. Él esta...oh, dios. - Sasuke lanzo una palma a su cara, cubriéndose el rostro mientras pensaba en lo que Naruto estaba sufriendo. -Por favor, dejame verlo.

-No.- Itachi respondió, fijándose a sus uñas mientras Sasuke le lanzaba una mirada enojada. -Ese tipo, Kiba, ya fue a verlo y me dijo que estaba bien. Probablemente saldrá mañana, pero necesitara algún especialista.

-En serio, ¿estará bien?- Preguntó Sasuke.

-En serio.- Itachi aseguró.

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Naruto no estaba bien, sin embargo, estaba algo furioso al darse cuenta que ahora tenía que ser vigilado casi todo los días por sus padres. El doctor les mencionó el problema, y con lágrimas le suplicaron al rubio que necesitaba ayuda. Aceptando, Naruto los calmo un poco para poner al fin las lágrimas, pero era mentira. El no iba parar.

Finalmente a casa, lo primero que hicieron Minato y Kushina era sentarse con su hijo en la mesa y mirarlo hasta que se terminaba un plato de comida. Casi todo el día lo tenían vigilado, casi dándole poco tiempo para si mismo.

Naruto, a pesar de estar furioso, estaba también preocupado y un poco triste por no poder ir a ver a Sasuke mientras estuvo en el hospital.

Sintiéndose enfermo, esperó hasta el momento en que sus padres salieron al jardín para correr al baño y vaciar su estomago de todo lo que había comido. Naruto se sentó mejor, el no necesitaba ayuda. El estaba bien...

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Se que tengo errores, perdón. e.e

DelgadoWhere stories live. Discover now