Capítulo 18

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-Kyu yo...
-Por favor te lo suplico.- lágrimas caían directo en mis pómulos y rodaban hasta finalmente caer por mi mejillas.-
-Está bien.- le acaricie la mejilla.- me quedaré pero prométeme que entre tú y Rosalie no existe nada.
-No sabes lo feliz que me hace escuchar eso __.- agarro mis mejillas y me dio un beso apasionado de nuevo.- te lo juro, entre esa mujer y yo no existe nada, lo que pasó ayer fue que la invite a cenar para poder saber que hacían sus esclavos en mi casa, después se paró removí mi silla para quedar enfrente mío, se sentó en mis muslos y me dio el beso, luego llegaste tú.
-Te creo, ahora ¿dormimos?
-Oh no querida, esta noche vamos a hacer de todo menos dormir.- me dijo kyu con una de las comisuras de su boca hacía arriba.- esta noche serás mía.

Sentía miedo, pero a la vez me interesaba saber que me haría. Comenzó a darme besos apasionados, después estos fueron bajando a mi cuello, a mi pecho, mi estómago y finalmente mis muslos y mis piernas...me sentía en el paraíso.

-Kyu para, no estoy lista para esto, pese a que se siente muy bien no estoy aún cómoda con esto.
-Claro, perdón si fui muy brusco, no me di cuenta.
-No te preocupes kyu, a cualquiera le puede pasar.
-Claro, si es cualquiera es un idiota, perdóname de verdad, me dejé llevar.
-Hey kyu.- dio vuelta su rostro a otro lado, se notaba que estaba enojado consigo mismo.- kyu mírame por favor.- ni dio señas de querer mostrar su cara, así que con mi mano en una de sus mejillas lo di vuelta hacía mí.- kyu, tranquilo de verdad no pasa nada, por lo menos tu si te detuviste y no como los otros idiotas, así que no te sigas atormentando por favor, aparte quiero disfrutar este rato que estamos así, solos, sin que nadie nos moleste.- su cara cambio y una sonrisa de oreja a oreja se plasmó en su rostro.-
-Tienes razón, ¿por qué siempre termino cagándola?
-Vamos kyu, que no lo haces, ya entiéndelo.
-Sabes que lo hago __, no trates de hacerte la tonta.
-Bueno, ahora mismo lo estas cagando así que para de una buena vez, de verdad quiero pasar tiempo contigo y tú haces esto.- dije con el puchero más tierno que pude hacer, tal vez me veré ridícula pero no perdía nada con intentarlo.-
-Perdóname ¿sí?- se acercó a mí y con su brazo rodeo mi cintura, esta me proporcionaba un calor cálido y muy cómodo.- ahora sí que sí te devoraré.- mi mirada cambio a una de sorpresa pura.- Cochina no en el sentido que tú crees, por Dios tienes una mente de alcantarilla mujer.- río prácticamente en mi cara.-
-¿Enserio? ¡¿Enserio kyuhyun?! ¡¡Te odio!!- le di una patada tan fuerte que hasta se cayó de la cama.- ¿estás bien? Perdóname.- ahora yo fui la que se río en su cara.-
-Ja ja ja muy chistosa __, veo que no cambias con el paso del tiempo.- dijo kyu mientras se sobaba el trasero y se volvía a sentar en la cama.-
-¿Qué? ¿Cómo sabes eso tú?-realmente me tenía intrigada, ¿por qué había respondido eso?
-Emm...yo me confundí, sólo eso, me exprese mal, nada más.
-Oh ya veo.- algo me decía que me estaba mintiendo, bueno, más tarde averiguaría cosas sobre él y la mentira que me está diciendo.-
-Ahora disfrutemos el tiempo que tenemos solos.- me dio un beso en mi mejilla y luego en mis labios, me recostó en la cama, me abrazo y nos quedamos dormidos.-

Al día siguiente, me desperté en los brazos de kyu, desde ahora eran mi lugar preferido en el mundo, me sentía segura, querida y por su puesto su perfume, el cual siempre me embriagaba, simplemente perfecto. Me fije en la habitación más claramente, debido a la oscuridad ayer no la pude ver, tampoco me importó tanto. Las maletas estaban en un rincón de la habitación haciéndome burla de las palabras que había dicho antes, me decía: "¿no qué te ibas a ir? Que divertido ¿no?", dejé de mirarlas y me concentré en ver ahora la cara de kyu, quien dormía plácidamente. Sus pelos revueltos me hipnotizaban, su piel blanca como la leche, se podía ver un poco de ojeras de bajo de sus hermosos ojos...por un momento pensé que era uno de los siete pecados capitales, porque tanta perfección y belleza no era capaz de caber en una sola persona.

-Hola cariño, ¿cómo amaneciste?- un somnoliento kyu preguntó mientras se estiraba.-
-Mejor que nunca ¿y tú?- le acariciaba sus cabellos revueltos.-
-Mejor que en toda mi vida.- me dio un beso chiquitito en los labios.-
-¿Quieres que te prepare algo en especial para el desayuno?
-Oh no señorita, usted hoy se quedará conmigo todo el día.- sonreí por su ocurrencia.- es más, hoy no iré a trabajar solo para estar contigo todo el día.- me sonrío y me volvió a dar un beso, en estos momentos lo encontré como la cosa más tierna del mundo.-
-Bueno señor kyuhyun, como usted prefiera.- le sonreí pero su sonrisa se borró en el acto, algo que se me hizo raro.-
-Por favor no me vuelvas a decir así, me siento mal, porque eso me recuerda a cuando eras esclava y te hacían todas esas cosas.- un temblor recorrió su cuerpo.-
-Kyu, deja eso, es el pasado y no se puede cambiar, pero si se puede cambiar el presente y el futuro.
-Por Dios eres una mujer increíble. Si me permites quiero mejorara tu presente y tu futuro, ¿me daría el placer de hacer eso?
-¿Qué insinúas kyu?- mi corazón latía a mil por hora, no sería lo que estoy pensando.-
--Quiero que seas mi novia ¿aceptas __?
-¡¡Claro que si kyu!!- mi corazón ya no cabía en mi pecho, me sentía dichosa, me sentí como nunca lo había hecho.-
-Gracias __, te quiero mucho.
-Yo también kyu.- ambos nos fundimos en un beso tierno.-

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Los días habían pasado y cada vez estábamos mejor con kyu, exactamente ya teníamos dos semanas de noviazgo y creo que han sido las dos mejores semanas de mi vida. Hoy estamos por ir a una cena en la casa de la abuela de kyu.

-__, te tengo un regalo, es una caja roja de terciopelo, tráela para que te ponga su contenido.- dijo dándome unos pequeños cariños en mi mejilla.-
-Claro, ¿dónde está?
-Está en el cajón de mi velador.

Me dirigí hacia su cuarto, fui hasta su velador y abrí el cajón pero algo me llamo la atención, al lado del velador se encontraba un cuadro, era mediano pero me extraño las personas que estaban en él. Eran la abuela de mi ex dueño y el niño con quién solía jugar, el que me gustaba. Cuando saco la pintura de su respectivo lugar saco el polvo que tenía encima y pude fijarme mejor en el niño, sus ojos, su pelo, su sonrisa, sin duda alguna el tampoco había cambiado...kyu no había cambiado para nada.

Espero que les haya gustado el capítulo, no olviden dejar sus comentarios y sus like, gracias por apoyarme con este fic :3

EsclavaWhere stories live. Discover now