1.2.

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«¿Algo qué quieras contarme?» hablé a los pensamientos de Vee.

«Pues creo que ya te has dado cuenta tú solita...» ahora que Vee sabía que era Nefilim, podía hablarme a mis pensamientos ella también.

Me separé de ella y le sonreí. Saludé a Gavin y lo mismo hizo Patch. 

—Me ha costado convencer a Gavin de pasar por aquí.— dijo Vee abrazando a Gavin por la cintura mientras éste dejaba escapar una ligera risilla. 

—Por lo visto, has logrado tu cometido...como siempre.— le respondí a Vee guiñándole un ojo, y ambas nos reímos recordando el pasado.

—Vamos a sentarnos.— invitó Patch. 

Yo me senté junto a él en el sofa y Vee se sentó sobre Gavin en el sillón individual.

—¿Qué han hecho en este tiempo? —preguntó Vee.

—Ya sabes...nada que merezca la pena contar —contesté, escuchando la armónica risa de Patch.— ¿Y ustedes? —pregunté alzando mis cejas.

—Tampoco, de hecho. Lo típico de las lunas de miel —respondió Gavin, colocando delicadamente sus manos en la cintura de Vee.

—Bueno, en realidad sí hay algo —interrumpió Vee.

—¿Ah, sí? —preguntó Gavin tratando de ocultar su mirada confusa.

—Sí, em...bueno, quería darles la noticia a ti y a Nora al mismo tiempo.

—Cariño, ¿qué está sucediendo? 

En una fracción de segundo Vee me miró y asentí con la cabeza, únicamente preceptible para ella.

—Bueno, Gavin, Nora, yo...ayer me enteré que estoy embarazada.

Un brillo que vi por primera vez en mi vida se instaló en los ojos de Gavin. Dio vuelta a Vee, para que ambos quedaran cara a cara, y la besó. La besó con pasión, con amor, con delicadeza. De la forma en que Patch me besa a mí, pensé. Lo miré a él, y le sonreí. Plantó un beso en mi mejilla y acarició mi cintura. Cuando GAvin y Vee acabaron de besarse, me levanté de mi lugar y me acerqué a ellos.

—Hasta que la sueltas. Quiero abrazar a mi mejor amiga para felicitarla —le dije, fulminando con la mirada a Gavin, en forma de broma; lo que hizo que soltara una risilla.

Me acerqué a Vee y la abracé, y ella hizo lo mismo conmigo.

«Eres consciente de que esto puede acabar en una tragedia y es completamente peligroso, ¿verdad?» le hablé de la forma que únicamente ella pudiera escucharme.

«Créeme Nora, no hay un segundo que no piense en ello.» respondió con la voz cortada.

—Te felicito, es una noticia estupenda —le dije de forma que todos escucharan, aunque claro, Patch sabía que no era, precisamente, 'estupenda'.

—Muchas gracias, enserio —respondió ella, separándose del abrazo.

—Vee, en 30 minutos saldrá el avión hacia Londres...es hora de que nos vayamos —dijo Gavin.

Vee miró enojada al reloj, como si eso pudiera frenar las manecillas de éste. Suspiró.

—Vale. Fue bonito volver a verte, Nora.

—Lo mismo digo —respondíi, yendo a abrazarla otra vez. No sabía cuánto la echaba de menos, hasta ahora, que debía dejarla ir de vuelta...con ese peligro en su vientre.

Patch y Gavin se levantaron de sus respectivos asientos, Gavin se dirigió directo a la puerta junto con Vee. Patch se colocó a mi lado, una de sus manos en mi espalda, empujándome hacia adelante, dándome fuerza y consuelo. Al llegar a la puerta, Patch la abrió. Nos despedimos, y mientras la feliz pareja se retiraba, Vee se dio vuelta, dirigiéndome una mirada que sólo yo podía reconocer: una mirada rota, de dolor, que me decía que sabía que en cualquier momento todo se derrumbaría.

RitornoWhere stories live. Discover now