ASÍ PASEN MIL AÑOS [OWARI NO SERAPH /MIKAYUU/ ] OneShot

Una ultima esperanza

"Todo lo bueno tiene que irse" lo sabia, siempre lo supe desde un principio pero aun así trataba de aferrar me a la idea de ser feliz con Yuu-chan que a pesar de convertirme en el monstruo que el mas odiaba el me amaría y así fue pero debido a la felicidad que me inundaba al crear una vida perfecta ya que ya teníamos la posibilidad de vivir juntos después de escaparnos, en mi mente se me había pasado por algo un detalle muy importante... Y ese era que esa felicidad solo duraría unos años, Yuu-chan al ser humano su vida era efímera se iría en cuanto yo apenas este empezando mis años como vampiro completo. Mis lágrimas salieron de repente al darme cuenta de eso, Yuu-chan asustado corrió a mi y me abrazo acariciando mi cabello de forma suave casi rogándome por que le contara que me sucedía pero yo no contestaba nada, mis palabras sólo no salían debido al gran nudo en la garganta que se me había formado.

Una opresión en el pecho se había trasformado en mi sentir de cada día, no desaparecía era como si fuera eterna, yo en un falso intento por acaparar la me mantenía ocupado aveces ignorando a Yuu-chan. El no me decía nada solo se limitaba a bajar la mirada.
Un día le pregunte si le afectaba que yo me alejara de el o lo ignoraba, el me contesto llorando y abrazándose a mi pidiendo que jamas lo vuelva hacer que no lo deje solo me sentía culpable un desastre al hacer sentir así a Yuu-chan aunque...

Después de todo solo soy un monstruo chupa sangre.

—Yuu-chan te puedo preguntar algo? .- Cuestione mirándolo fijamente el cual al escuchar mi pregunta se giro mirándome.

—Dime Mika .- Me respondió con una sonrisa dulce acercándose a mi.

—Me odias por ser un vampiro? .- Pregunte con miedo de la respuesta, no quería saber que Yuu-chan me odiase por lo que ahora soy... Pero lo entendería nadie quisiera estar con la un integrante de la raza a la cual tanto odia.

—Mika no seas idiota... Así seas un demonio yo nunca te Odiaré después de todo te amo tal y como eres .- El me sonrió con dulzura mientras acariciaba mis mejillas con sumo cuidado y con un leve sonrojo en sus mejillas. Besaba cada centímetro de mi rostro prometiendome que jamas me dejaría solo, pelearía con el mismo dios con tal de no dejarme en la soledad.

Creí fielmente a esas promesas.

A esas palabras...

Sabía que eran mentira.

Pero trataba de convencerme a mi mismo que eran reales.

Las guerras entre humanos y vampiros se hacían mas frecuentes, ya era bastante difícil dormir en un lugar sin sentir que ya no estas vivo al otro día. Los gritos de niños que frente a sus ojos morían sus padres, choques que espadas compitiendo con el enemigo para sobrevivir, lamentos, llantos, gritos de perdón todo eso lo podía escuchar yo a la perfección. Era desgarrante oír como humanos y vampiros peleaban entre si, esos sonidos por primera vez se podría decir que lo vampiros y humanos comparten algo.

El deseo de vivir

Quería que toda esta guerra acabara no quería mas víctimas pero me aferraba a mi deseo egoísta de mantener a Yuu-chan a salvo. El es especial es la única familia que me queda, somos el compañero incondicional del otro, nos complementamos, nos amamos bajo cualquier circunstancia. Nosotros estamos destinados a estar juntos amorosamente pero hasta el mismo Dios al que tanta fe le tienen los humanos, nos había negado esa posibilidad.

En una de las tantas guerras que sacudía la tierra derrumbaba edificios, fuimos acorralados, ninguno pudo escapar, yo casi fui asesinado después de todo era el consentido de Krul Tepes, la reina de los vampiros.
Cuando estaba apunto de sentir la fría hoja de una katana maldita atravesar mi corazón y así llevarme a la otra vida, alguien no lo permitió, era nada menos que Yuuichiro.
El permitió que su demonio le controlase, cometiendo así un asesinato a sangre fría, atravesó todo el cuerpo de aquel humano con si espada, partiéndolo así por la mitad. Aquellos hombres que evitaban anteriormente que Yuu me ayudará, ya estaban muertos, masacrados, decapitados. Habían muerto de la manera mas misera posible.