Capítulo 1: ¡Vamos a América! - Parte 1

136 7 0
                                    

*Anteriormente*

 Sano tomó de los hombros a la menor, bajándose a su altura para poder coincidir con sus labios, formando un corto beso de unos cuantos segundos.

- Ahora... yo iré a verte - le prometió, separándose de ella, mirándola a los ojos.

- Oh... - respondió, para después caminar con maleta en mano hasta el avión que la llevaría a su continente original - Sayounara Sano - susurró para sí, mientras abordaba su vuelo.

*3 meses, más tarde*

- ¡Sano-Sama! - gritó Hibari, la líder de "Las Hibari Four".

Suspiró agotado, lo menos que quería hacer a esas horas de la noche, era hablar con alguien - ¿Si? - se volteó lentamente, mirándola con cansancio.

- Pues... quería saber si harás algo mañana - parpadeó los ojos varias veces de forma coqueta.

- Estar en el Instituto, después iré al campo a entrenar lo que queda del día - se limitó a decir, para después dar la vuelta y seguir con su camino.

- ¡Pero...! - dijo apresuradamente, tratando de impedir que se fuera.

- Bye Hibari-Chan - siguió caminando, sin algún arrepentimiento.

|En el 2do Dormitorio|

- ¡Copas arriba! - ordenó Nanba, el líder del dormitorio.

- ¡SI! - gritaron todos, alzando las copas con vino.

- ¡KAMPAI! (¡Salud!) - fue la ultima palabra que dijeron, para empezar a beber de un tiro el líquido alcohólico, terminándolo unos tras otro.

- Que bueno... - susurró el pelinaranja, observando la copa vacía.

 De repente se abre la puerta, llamando la atención de todos. Pero, al percatarse de que solo era su compañero Sano, siguieron con lo suyo sin darle mucha importancia. Éste, al ver a todos con copas de vidrio, se aproximó a Nakatsu.

- ¿Que pasa aquí? - preguntó en un murmullo.

Lo miró con ironía - Nada en especial... solo... ¡Que vienen vacaciones! - celebró intentando agarrar del cuello a Sano, pero debido a que él es más bajo, rápidamente descartó la idea para no pasar un momento incómodo.

- ¿Y...? - le invitó a seguir.

- ¿¡Como que "¿Y?"!? ¡Son vacaciones, nunca nos habían dado semejante regalo, así que por eso celebramos!.

- ¡Tu aura! - se acercó Kayashima, en su típica pose para hacer cosas espirituales - es... azul. Estas triste.

- Claro que no... solo... estoy algo cansado - mintió, desviando la mirada.

- Bueno, esa tristeza... ¡Te la quitara esto! - se aproximó Nanba, quien traía una copa con vino y a Nakao detrás de él como siempre.

- Me voy con Yuurijo - respondió dándose la vuelta, caminando sin importarle más nada.

América:

- ¡¡Ya me voy mamá!! - gritó saliendo de la casa, caminando alegremente bajo los rayos del sol que pegaban con su cara.

 Si, ustedes ya saben quien es... Ashiya Mizuki, tarareaba mientras daba pequeños brinquitos en la calle de camino a su escuela. Hace unos meses que había vuelto de Japón, pero todavía no se acostumbraba a la rutina, ejemplo: tener que caminar tanto hasta el instituto, la bulla que se escuchaba en la clase mientras el maestro hablaba, el sol que siempre le pegaba a ella... era fastidioso aún.

Por Fin Te Vuelvo A Ver (Hana Kimi)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora