Solo mío (Sterek)

Cap5

Estaba sentado en el sillón del loft, mirando distraídamente mis manos, hasta ahora me había dado cuenta que tengo manos de mujer, diablos.
Derek estaba tirando espuma por la boca, y todo porque le dije que lo dejaría sin sexo un mes, no entiendo cómo es que me creyó, nadie en sus cinco sentidos (o al menos con alguien como Derek de novio) aguantaría tanto sin sexo.
Después de que le dijera que sí lo dejaría sin sexo se metió a su cuarto a buscar quién sabe qué cosa y hasta ahorita no a regresado, han pasado como 20 minutos.
-Stiles, no puedes hacerme esto!- medio grito Derek.
-Ya lo hice-
-Aquí el que te castiga soy yo, te encanta que te castigue, así debe ser, no me tienes que castigar tu, y menos sin sexo, eso debería ser ilegal, no me puedes hacer est...-
-Derek!- grite.
-Que?-
-Callate-
Me miró con cara de pocos amigos.
-Quita tu cara de estreñido Derek, hagas lo que hagas no cambiare de opinión, te puedes ir olvidando del sexo un mes-.
-Bien, veremos si tú también aguantas tanto!-
-Que piensas hacer?- dije burlón
Lo siguiente no me lo esperaba, me cargo estilo saco de papas llevándome a su cuarto, comenzó a besarme muy lento y después mire todo negro, quedándome profundamente dormido.
*30 minutos más tarde*
Desperté porque alguien me estaba moviendo, abrí lentamente los ojos para que la luz no me molestara, mire a Derek parado en frente de mi, sin camisa, con un pantalón solamente, valla, me encanta ese pantalón, se lo tendrá que poner más seguido.
-Si esta es tu forma de obtener sexo no lo lograrás.- dije ríendome.
-Entonces levántate-hablo sonriendo.
Cuando traté de levantarme me di cuenta que no podía, mira hacia arriba y noté que mis manos estaban amarradas a la cama con unas corbatas, mira a abajo y mire que también mis pies estaban amarrados, no sólo eso, sino que también estaba desnudo.
-De~Derek, que ha~haces?- esta bien que lo haya castigado sin sexo y que a él no le pareciera pero esto, es extremo.
-Que paso cariño?-fingió inocencia.
-Suéltame, que te pasa?- le medio grite
-Primero té regresaré el castigo, espero y lo disfrutes.-
Dicho eso empezó a besarme muy posesivamente, comenzaba a excitarme , no lo dejaré ganar, tengo que mantenerme a raya.
Comenzó a bajar por mi cuello, lo beso, lamió y mordió a su gusto, fue bajando cada vez más y más, se detuvo en mis pezones durante un rato, que a mi parecer fue una eternidad.
Se detuvo abruptamente.
-Te tengo algo más preparado, mi amor- sonrío arrogante.
Asno.
Sacó del mueble lo que parecía ser un contenedor de hielo.
-Vamos a brindar?- hable burlón. Yo también lo podía hacer sufrir.
Me dio un pequeño beso.
-Eso lo haré en un momento, primero tengo que preparar mi copa- me miró y trague grueso.
Puso uno de los hielos en su boca, se agachó y lo puso en mi pecho, comenzó a hacer un recorrido con él desde mi pecho hasta mi vientre, casi llegando a mi entrepierna.
-De~Derek, Ahh- gemía sin poder evitarlo, esto era demasiado excitante, cuando se levantó agarro otra corbata y me vendo los ojos.
Eso hizo que todo se pudiera aún más excitante, pasó el hielo por mis labios y continuó con el recorrido hacia abajo.
Luego se separó y escuche que se bajaba de la cama, buscaba algo en el cajón y regresaba.
-Ahhh!- gemí alto y enrosque más las corbatas a mis manos apretándolas fuerte. Sentía algo caliente golpear contra mi pecho, era doloroso, pero se sentía exquisito porque el calor y el frío de los hielos me daban espasmos en todo el cuerpo, que me daban mucho placer.
Después Derek me limpio lo que sea que me haya puesto y volvió con el delicioso proceso de los hielos, estaba en el paraíso, la verdad en este momento me arrepentía de haberlo "castigado" porque en este momento quería que me hiciera completamente suyo, de todas las formas posibles .
Cuando se canso de pasar el hielo por mi cuerpo (o tal vez se le acabo) Derek se paro y regreso a la cama, sentí algo líquido pasar por mi pecho y cuando estaba apunto de llegar a mi entrepierna Derek la limpio con tu lengua, bebiendo el líquido.
-Sabes delicioso mi vida- dijo con voz ronca Derek, esas palabras me hicieron gemir, (no muy masculino).
Siento que me quitan las corbatas de los ojos y lo miro, Derek seguía vestido eso no era justo. Se acercó a mí y me prepare para que me besara y me follara como si de eso dependiera su vida.
Pero en vez de eso me desabrochó las corbatas de las manos y las de los pies, me dio un beso pequeño y me dijo.
-Buenas noches mi amor- sonrío engreído.
-Que?!-
-Dije: "Buenas noches mi amor"- me repitió.
-Eso ya lo sé, lo que no entiendo es porque te detienes? No me ibas a follar hasta dejarme inválido como de costumbre?!- grite y me sonroje por lo que dije.
-Pero estoy castigado un mes, lo recuerdas?- hablo "apenado"
Se dio la vuelta y camino hacia la salida. No Derek ahora me cumples!.
Corrí hacia él, lo obligue a voltear  y le salte encima haciendo que por inercia pusiera sus manos en mi trasero expuesto, necesito que me haga suyo...
-Hazme tuyo!- ordene.
-Estoy castigado bonito, recuér...-
-Olvida esa idiotez y hazme el amor!-
Lo mire tratando de transmitirle todo el amor que sentía y al parecer sirvió porque me dijo.
-Será todo un placer-
Caímos en la cama y nos besamos apasionadamente, pero transmitiéndonos todo el amor que pudiéramos, besaba mi cuello, dejando marcas que no me esforzaré en ocultar.
Con sus dedos toco mi entrada, su otra mano la estiro buscando lo que parecía ser lubricante, unto en sus dedos y los metió en mi.
Al principio se sentía incómodo, pero fue metiendo más dedos y con estos aumentando mi placer. Los gemidos eran como una música preciosa en toda la habitación.
-Ahh!- me queje cuando sacó sus dedos de mi.
-Tranquilo, te daré algo mejor-
Se levanto y se estaba quitando los pantalones, pero lo detuve, quería hacerlo yo.
Le baje los pantalones y lo obligue a que se sentará en la cama, con la espalda recargada en la cabecera de esta.
-Asno- le dije porque lo mire sonreír con arrogancia.
-Tengo algo de ellos-
Era verdad, Derek estaba muy bien dotado, unas deliciosas 9 pulgadas.
-Cállate.-
Tome su miembro en mis manos y comencé a masajearlo, después lo metí en mi boca, lo metía y lo sacaba, después de unos minutos me lo saque y el gruño.
-Tranquilo, te daré algo mejor- utilice sus palabras.
Me senté a horcadas en el y lentamente fui introduciendo su pene en mi, cuando estuvo totalmente dentro comencé a moverme despacio, estaba en el cielo, cada que bajaba rozaba mi punto dulce haciéndome gemir.
Cambiamos de posición varías veces, hasta que después de mucho tiempo nos corrimos al mismo tiempo, Derek en mi interior y yo en nuestros vientres.
Estábamos agitados, tratábamos de recuperar la respiración y después de unos minutos hable.
-Te castigaré más seguido-
-Y yo me prepararé para ello-
Me abrace a él y lo bese, y pensar que todo esto había comenzado porque le revelamos (otra vez) a mis amigos y a mi padre que somos novios...