Capítulo 8.

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La noche empezaba a caer sobre Seúl, pero la tarde de compras con Jongdae no tenía pinta de terminar, a pesar de que iniciaron después de comer. Su troll amigo aseguró que necesitaba urgentemente irse de compras para adquirir complementos necesarios para sus vacaciones, a las cuales se irían dentro de dos días, y aunque Kyungsoo reconocía la necesidad de las mismas, le hubiera gustado negarse a la idea de Jongdae. No es que no le gustara ir de compras, ¿a qué persona no le encantaba recorrer tiendas y comprarse cosas muchas veces innecesarias? Simplemente no le gustaba ir con Jongdae. Punto. Principalmente porque Chen muchas veces le hacía entrar a todas las tiendas, sin importar la cantidad de bolsas que cargaran o que ya tuviera hambre.

-Esto es el colmo, Jongdae. Se suponía que esta visita al centro comercial era para comprar cosas para la playa, ¡y la tienda de trajes de baños es la última a la que entramos! Estoy tan cansado que ya no siento ganas de ponerme a escoger uno. Tengo una buena cantidad en casa, que me los puedo llevar sin problemas.

-Sí, y apuesto a que son completamente sosos y simples. De seguro apenas tienes un short corto y pegado, en cambio muchos shorts holgados y largos. Mira, Dodo, para un fin de semana de sexo, playa y desenfreno necesitas un vestuario adecuado. ¿No prefieres que Chanyeol te vea con un diminuto traje de baño que lo deje babeando?

Kyungsoo no dijo nada porque en parte su amigo tenía razón. En la parte de que deseaba dejar a su gigante amante babeando, porque en la parte en que juzgaba su guardarropa estaba muy equivocado. Tenía solo un traje de baño holgado, lo demás eran apretados pero largos... aunque tenía que reconocer que ninguno de ellos era tan diminuto como el que colgaba de entre sus dedos. Una parte de él juraba que nunca se pondría una cosa similar en una playa donde todo mundo podría verlo, pero la otra parte de él, aquella parte salvaje que parecía haber crecido desde que la pasión de Chanyeol entró en su vida, no dejaba de alentarlo, de tentarlo. A final de cuentas podía ponérselo única y exclusivamente para el disfrute de Chanyeol.

Antes de tener tiempo suficiente como para arrepentirse se apresuró al probador para ponerse el dichoso traje de baño. El espejo le confirmo que era demasiado pequeño y revelador, pero no le importó tanto como para desanimarlo de comprarlo.

Jongdae no se guardó su felicitación por comprarlo, pero tampoco su regaño por comprar solamente ese. Una vez que pagó la cuenta decidieron continuar recorriendo otras tiendas, empezando por una tienda de trajes no tan decentes para encender a tu pareja, a la cual lo jaló hasta casi arrancarle el brazo.

-¿También tengo que comprar de este tipo de ropa otra vez, Jongdae?

-Claro que sí. ¿No me escuchaste hace rato? Tu fin de semana de sexo, playa y desenfreno necesita un vestuario adecuado. Esta clase de ropa es el complemento adecuado para lo que te propones.

Regularmente Kyungsoo prefería la comodidad a la sensualidad en cuanto a la ropa interior, pero definitivamente desde que se acostaba con Chanyeol había conocido los beneficios de una ropa sexy.

Escogió un par de conjuntos porque no lograba decidirse sólo por uno. De hecho quizá sería mejor agregar otro a su compra. Jongdae sonrió con suficiencia mientras lo veía ir de una ménsula a otra, analizando diferentes modelos.

-Por lo visto seguirás mi consejo y comprarás un guardarropa adecuado.

-Es una buena idea. A Chanyeol le... gusta que me ponga ropa así y a mí me hace sentir guapo.

Regularmente el pequeño era demasiado tímido y reservado con su vida sexual como para hacer un comentario al respecto, pero a veces se le escapaban comentarios con Jongdae, sobre todo desde que estaba con Chanyeol y de alguna manera sentía deseos de... ¿presumirlo? Era un pensamiento extraño porque él no era ningún tipo de trofeo.

Dulce Venganza (ChanSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora