¿Ya soy perfecta?

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Se conocieron en un bar.
Ella era una rubia y sexy camarera, y él el simpático tipo que le pidió una cerveza.
Se enamoraron al instante.
Lo cual fue su peor error...

Al mes de conocerse, Ángela y Agustín deciden vivir juntos en una humilde casa en un barrio de clase media-baja.

Ángela amaba con locura a ese hombre con barba moderna y cuerpo tonificado al cual le gustaba llamar "Mi amor"-haciendo énfasis en "Mi". Pero esta mujer sufría de una enfermad mental que no le había mencionado a su novio; era esquizofrénica.

A veces escuchaba voces que la hostigaban con un "Matalo, si matalo" y "Él quiere a otra, no te merece".

Más de una vez amagó con apuñalar lo, mientras él dormía plácidamente.

Agustín aun que amaba mucho a su actual novia, todavía no podía olvidar a la mujer que le arrebató el corazón y se lo llevó consigo a la tumba; Soledad.

Soledad Rossini era una rubia impactante. Feliz y simpática eran las palabras que más ma definían. Ayudaba a la comunidad en un pequeño centro para niños dixlésicos.

Para desgracia de todos quienes la conocían, ella murió en un accidente de auto hace dos años.

Y desde entonces, Agustín no ha podido olvidarla.

Todos los días le resa(a escondidas de su novia) y visita su tumba, donde deja unas bellas rosas, las flores favoritas por excelencia de soledad.

Ángela y Soledad comparten un parecido físico increíble.

Ambas son rubias, altas, un buen cuerpo producto del gimnasio, y unos bellos ojos celestes.

Ángela no es ajena a la situación de su novio, y todos los días lucha para ser una mejor novia para que Agustín deje de recordar a su ex fallecida.

Pero no es fácil y cada día se hace más complejo tratar de borrar el recuerdo de alguien tan importante de la vida de su novio como lo fue Sol.

Casi a una semana de entablar una relación con Agustín, Ángela abandonó su trabajo como camarera y ahora trabajaba en la caja registradora de un restaurante en el centro de la ciudad.

Esto significaba que su horario cambió.
Ahora llegaba más tarde a casa.

De camino a esta, Ángela le compró un regalo a su amado; un libro de suspense de un escritor qué alaba mucho. Decidió que lo sorprendería en casa sin dar el mínimo previo aviso.

Cuando Ángela arribo a su lugar de residencia, caminó sigilosamente hacia la habitación de Agustín.

Miró por el pestillo y sorprendió a su novio observando una foto de su ex-novia muerta.
Él la miraba con amor, una mirada qué nunca le había regalado a Ángela y eso la enfureció.

Ángela no pudo contener sus lágrimas y un río de gotas rebeldes viajaban desde su ojo pasando por la mejilla.

En ese momento, Ángela decidió que sería la nueva Soledad.

Se limpió las lágrimas con la
manga de su remera larga y se dirigió a la cocina.

Tomo un cuchillo, y con este dibujo una sonrisa de oreja a oreja. Cada clavada era más profunda, con esto ella buscaba una "sonrisa" más marcada, como la de Sol.

Escurría mucha sangre, formando un gran charco de color rojo en donde ella se posisionaba y tiñendo su remera rosa(que ahora se convirtió en roja).

No pudo evitar gritar.
Le dolía, ¿a quién no?

El grito llegó a los oídos de Agustín, quien fue corriendo al lugar de los hechos solo para encontrarse con una escena desagradable.

-¿¡Qué hiciste, Ángela !?¿¡Está loca!? -exclamaba el eufórico novio.

-¿Ya.. Soy perfecta?-dijo Ángela a duras penas, palabras apenas audibles como era de esperarse, le iba a costar hablar con tremendas heridas en su rostro.

Agustín la miraba atónito, ¿dónde estaba la chica dulce que te decía "más café, cielo" por la mañana?

En ese momento Agustín cayó en la conclusión de que su pareja de tan solo un mes estaba verdaderamente loca.

Ángela permaneció unos segundos mirándolo con una sonrisa diabólica y sangrienta.

Cuando por fin se movió, atacó con el cuchillo qué había usado para auto-lesionarse a su novio, causándole un horrendo agujero negro producto de su puñalada en el abdomen.

Este, maullo en una lluvia de insultos y dolor descomunal.

-Si tantas ganas de volver a verla tenes... Te voy a facilitar el trabajo.

La novia psicópata aprovechó qué Agustín estaba débil y empezó a asfixiar lo, a punto de morir, Ángela le susurro al oído

-¿Ya soy perfecta? Y lo mató.

Esto estaba premeditado, calculado, solo que no para hoy, ella quería aprovechar un poco más a su novio en vida, pero al encontrarlo observando la foto de su ex estalló en colera.
Enceguecida tal vez, por su enfermedad; la esquizofrenia.

En el juicio declaró que "Las voces" la habían obligado a matar a su novio.

Fue sentenciada a cadena perpetua. Pero eso no devuelve a Agustín y el dolor que esta sociopata dejó en la familia de los víctima.

La policía encontró fotos del cuerpo muerto de Agustín en la pc de la pareja, dicen que también rondan por la Depp Web.
Las fotos estaban guardadas en una carpeta muy escondída, bajo el título "¿ya soy perfecta?".

El caballo negro #HorrorStoriesAwardsOù les histoires vivent. Découvrez maintenant