Enamorado de mi perdición (Louis Tomlinson)

VIII

Entro a la cocina y Brittany esta sentada en un taburete mirando a la misma nada, esta la radio encendida y se escucha nuestra nueva canción Best Song Ever. Su rostro tiene una media sonrisa y sus manos están enredadas en una taza de café

-Yo quisiera ser Georgia Rose- me dijo ella aun seguía sin mirarme, pero había notado mi presencia.

-¿Georgia rose?- me siento frente a ella y tomo unas galletas.

-La chica que bailo con alguno de ustedes la mejor canción del mundo- me reí ruidosamente y ella me miro extrañada-

-Es una canción- le digo restándole importancia.

-¿Puedo ser tu Georgia?- ella me lo dice con cierto melancolía, nostalgia, no lose.

-Claro que no- le digo serio y directamente

-¿Que te sucede, Louis?- ella ahora me mira tensa

-Se lo que eres y me decidí a no gastar mas de mi tiempo en una mentirosa- comí nuevamente otra galleta y ella apoyo en la barra la taza, de tal manera que el sonido que hizo se escucho en toda la casa.

-¿Mentirosa?-

-Me dijiste que besaste a Liam, es mentira, ya hable con el- mi ceño esta fruncido, mis ojos clavados en los de ella

-Quizás te quise dar celos- ella también frunció su ceño. Ambos estábamos con nuestras miradas tensas -Creo que me gustas Louis, no se como manejarlo- dio la vuelta a la barra y se paro frente a mi, mi mirada sigue tensa, pero ahora la de ella es suave, relajante. -Bésame por favor, extraño tus labios-

Nuestras respiraciones son pesadas ahora y no hay manera de que me aleje de ella, pero a la vez no quiero acercarme mas, es obvio que no puedo hacer esto. Su respiración huele a pasta dental y a café, y su aroma corporal, la adicción mas exquisita. Roza sus labios con los míos y se que ahora no podre detenerme, nuestro beso es suave, casi distante, pero luego sin soltar sus labios bajo del taburete y la tengo contra la barra, tomo su cintura con ambas manos, las yemas de mis dedos enterradas en la suave seda. Su lengua ingresa a mi boca sin ningún aviso, y creo que es el mejor beso que me dio desde que estamos juntos.

Ella pone sus brazos en mi cuello y en el momento que se aleja de mi para respirar me doy cuenta de que sus labios estaban perfectamente pintados, gusto a cereza ahora hay en mis labios y su rostro esta manchado por un escarlata. Ella se acerca nuevamente a mí, pero esta vez besa la comisura de mis labios, y luego comienza dejar un camino de besos hacia mi cuello. Ella succiona la piel del lado derecho de mi garganta; Esta segura de si misma. Mis ojos están cerrados y ella acaricia mi pecho por encima de la tela de mi camiseta, toma la camiseta y la saca por encima de mi cabeza; comienza a trazar otro camino de besuqueos desde mi cuello hacia mi tórax y me da suaves y húmedos besos encima del tatuaje de mi pecho. Luego baja más y me da besos en mi abdomen yo la miro, su cabello castaño suelto, sus ojos cerrados disfrutando del momento, y el tatuaje de mi pecho esta lleno de marcas rojas. El momento mas esperado desde que la conocí esta sucediendo y no soy capaz de recordar el enojo que sentía hacia ella.

Ella sigue besando mi abdomen y luego suavemente desprende el botón de mi pijama, desliza lentamente el pantalón por mis piernas hasta mis tobillos. Ella me mira desde la cabeza a los pies, sus ojos brillan y yo estoy ardiendo. Se pone de pie de nuevo frente a mí y me besa apasionadamente en los labios. Toma la parte posterior de mi nuca y enreda sus dedos en mi cabello. Deseo a este mujer, deseo sus perfectos labios rojos, deseo sus piernas bronceadas y largas, deseo su abdomen, su espalda, deseo sus manos, cada centímetro de su cuerpo esta en mi mente cada segundo. Deslizo sobre su hombro una de las finas tiras de su pijama y luego la otra. El vestido de seda se cae en su tobillos y tomo su mano para sacarla de el. Ella no trae sostén así que tengo mi vista libre de casi todo su cuerpo. La apretó de nuevo contra mi cuerpo y la beso, tanto como para dejarla sin aire. Ella enreda sus piernas en mi cintura y la llevo al sillón, su espalda esta apoyada en los cojines y yo encima de ella, sus piernas siguen entrelazadas en mi cintura, acaricia mi espalda con sus uñas y me estremezco totalmente.